10:23 pm 7 de enero de 2013
Denver, Colorado
Oculto detrás de un espeso arbusto, X 77 estudiaba detenidamente a sus adversarios. Nunca esperó que llegaran tan lejos por cuenta propia, mucho menos que sobrevivieran a la horda. Comenzaban a ser problemáticos, y lo más sensato sería acabar con ellos pronto para capturar a Bastian. Solo así los científicos podrían crear algún antídoto para detener su descomposición y las cosas serían mucho más fáciles para él.
Tras asegurarse de que no hubiera nadie a los alrededores, el clon abandonó su escondite y empezó a pasearse por el medio de la calle. Intestinos, charcos de sangre coagulada y astillas de hueso se hundían bajo la suela de sus zapatos, pero eso no podría importarle menos.
Era un momento idóneo para atacar a los chicos, no tenían ninguna posibilidad de hacerle frente. El agotamiento hacía mella en sus cuerpos y se encontraban prácticamente a su merced. Sin embargo, él quería un enfrentamiento de verdad y no se conformaría con menos. Mientras tanto, disfrutaría jugando con su presa. Si llegaba a aburrirse, enviaría zombis inteligentes y armas experimentales para añadirle algo de picante al asunto.
De improviso, el experimento sintió una vibración en el bolsillo y vio en la pantalla de su teléfono que se trataba de una llamada proveniente de un número privado.
—X 77 —atendió con voz neutral—. ¿Quién habla?
—Kevinson, ¿ya te hiciste cargo de JDM?
—No, aún no. Quiero matar dos pájaros de un tiro y también capturar al molde.
—Como digas, solo recuerda que lo necesitamos vivo.
—Tranquilo, jefe. Esta vez haré una excepción.
—Más te vale, si no tendrás que pasar el resto de tus días sumergido en tanques para no pudrirte —dijo el científico—. Cambiando de tema, ¿hay noticias de los infectados que liberamos en el hotel?
—Así es, y lo creas o no, estos tipos los exterminaron.
—Te dije que no los subestimaras.
—Lo dices como si matar a esas cosas fuera algo del otro mundo —el clon negó con la cabeza—. En fin, aprovechando que llamas, ¿qué tal va el proceso de X 78?
—Está saliendo de su etapa de desarrollo, dentro de poco seremos capaces de usarlo a plenitud.
—Perfecto, entonces solo queda encargarnos de su entrenamiento —el audio se vio interrumpido, ruido blanco invadió la línea, y tras unos instantes, la señal volvió a funcionar con normalidad—. ¿Sigues ahí?
—Debo irme, vamos a terminar la autopsia de un Z 90 —replicó Kevinson antes de colgar—. Espero tu informe, y hagas lo que hagas, asegúrate de no matar al molde.
X 77 alzó la mirada hacia el edificio donde se encontraba Bastian, y reparó en que, a pesar del cansancio físico y la herida en su brazo, este ponía sus energías restantes en entrenar junto a JDM.
Lleno de curiosidad, el clon trepó hasta la copa del árbol más cercano para tener una mejor vista del panorama, y escondido entre el follaje, se burló de su molde. ¿En serio creía que podía plantarle cara? Había probado resistencia en el desierto de Nevada, escaló montañas en tiempo récord y practicó artes marciales contra androides especializados. Era una máquina de matar.
Además, todo el daño que pudiera sufrir perdía efecto cuando se sumergía en el líquido de su tanque especial. Este cicatrizaba sus heridas y retrasaba la descomposición, aunque dependiendo de cuanto tiempo tuviera sin entrar en él, tardaría más o menos en recuperarse. Principalmente porque durante su período de desarrollo le habían inoculado el virus zombi.
Por supuesto, no se trataba de la cepa común y corriente. Era una mutación no contagiosa que tampoco perjudicaba el raciocinio de su portador, e incluía un aumento considerable de velocidad y fuerza.
Una vez más, el experimento observó a sus oponentes y no pudo evitar sentir desprecio hacia ellos. Ambos pagarían por atreverse a llevarle la contraria, y cuando los juegos mentales acabaran, descubrirían el verdadero significado del sufrimiento.
Canción: Looking Down the Barrel of Today
Banda: Hatebreed
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Código X 77
Science FictionFe y reglas, todo ha sido diseñado para mantenerte a salvo. Sin embargo, cuando las cosas se complican, comienzas a cuestionar tus creencias; y es que en el mundo real solo hay una regla: Si te equivocas, mueres. #58 Ciencia Ficción 12/05/2016 Todos...