8

1.1K 60 7
                                    

―...tenías que verla trepando los árboles, a veces me asusta que tenga tanto corage para algunas cosas.―digo tomando la taza de café―Eso solo significa más trabajo para mi. Estoy todo el día velando cada cosa que hace y esquivando esas preguntas de adolecentes. La pobre solo tiene siete años y me deja sin aliento cuando abre esa boca.

Tana ríe.

―Ni me la imagino. Deberías dejarle un poco su espacio. Esa niña se parece mucho a ti y estoy segura de que tus padres te sofocaban a esa edad.

Me quedo mirando por la ventana unos segundos. Repasando cada diminuta cosa que Alison hace en el día.

―Dios mío, pero si he resultado ser una maquina de copias.

Mi amiga ríe más.

―¿Ahora te das cuenta?

Dejo la taza de café en la mesa.

―Por cierto, ¿has hablado con Nick en estos días?

Asiente con la cabeza.

―Claro, todo esta normal. Demasiado normal para mi gusto, no paro de darle vueltas al asunto de Pos y Nick solo sigue ignorandolo. Actúa como si nada hubiera pasado.

Suspiro.―Si...pensé que haría eso.

―Anoche intenté hablar de eso y se inventó la excusa más vaga del mundo para dejar la cocina. Ya no sé como ayudar.

―No ayudes.―me encojo de hombros― El que estés ahí para él creo que significa mucho más.

Tana se hecha para atrás en la silla y hace un gesto muy mal actuado.

―¿Pero desde cuando te has vuelto tan sabia? ¿Serán las hormonas de madre?―yo me río―Voy a tener que buscarme a un chico que me haga un bombo.

Ruedo los ojos. Si tan solo supiera lo agotador que es.

―Claro un chico apuesto. No puedo arriesgarme a que mis hijos salgas a mi, merecen algo mejor.

―Tu eres hermosa como eres.―le digo sincera.

Mueve la cabeza de arriba a abajo sacando el labio inferior.

―Tienes razón. Pero igual quiero un chico apuesto para traer vidas al mundo.

Asiento con la cabeza y acerco la taza de café a mi boca preparada para dar un gran buche.

―Nick parece una buena opción.― le propongo.

Su cara se vuelve rígida.

―Ya hemos tenido esta conversación un millón de veces. No hay razón para seguir dándole vueltas, Nick y yo somos muy buenos amigos.

―Amigos que viven juntos.―aclaro.

―Amigos que comparten apartamento temporalmente.―corrige―Cuando él encuentre una chica se irá a hacer su vida, igual en mi caso.

Apoyo los codos en la mesa.

―¿Estas segura?―pregunto intentando sacar algo―Tiempo atrás estabas perdida por el y su acento.

Sus mejillas se tiñen.

―Nunca mencioné nada acerca de su acento.

Sonrío.

―Si no me equivoco dijiste claramente: "Quisiera escuchar unas palabras fuertes con ese acento"

Resopla y se pone de pie.

―Como sea.―rueda los ojos―Ya vámonos.

Asiento con la cabeza y me pongo de pie. Salimos de la cafetería y esquivamos a el montón de personas para salir del centro comercial. Ya casi es víspera navideña y las personas se vuelven locas comprando cosas que nunca usarán.

Tú (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora