El amor es una desventaja peligrosa(Sherlock Holmes)

Momentos a solas

- tal vez no tenga hambre -susurró en tu oído- me dejas darte uno de tus regalos navideños?

Te dió vuelta y te beso con rudeza pasando su mano por tu espalda y con la otra tomando tu nuca para profundizar el beso, pasaste tus manos por su cuello enredando sus rulos en tus dedos.
Con la mano que tenía en tu espalda te tomo una pierna para que la subieras a su cintura, lentamente te acerco a la mesa, subiste ambas piernas, quedando arriba de la mesa y agarrada a la esbelta cintura del detective.
Lentamente empezó a meter la mano por tu blusa, al sentir su tacto tú sentiste como electricidad, mientras se te erizaba la piel, separaste el beso y paraste su mano.

- Sherlock no podemos, que tal si entra alguien

- no hay nadie -te dio otro beso- todos saldrían, era perfecto para tocar mi música -ríe y te carga llevándote a la habitación.

Abrió la puerta como pudo y la cerró de una patada, te llevó a la cama y te recosto en ésta, empezó a besarte con pasión mientras lentamente te quitaba tú abrigo, tomó la blusa y la quitó rápidamente.
Tomaste los botones de esas hermosas camisas ajustadas que usaba y los quitaste dejando a la vista su abdomen marcado, pero no demasiado.
Él tomó tu pantalón y lo bajó lentamente, tomaste el cierre de su pantalón para bajarlo

- eres hermosa -te susurro al oído.

Te observaba y besaba cada rincón de tu cuerpo para guardarlo en su mente, lento deslizó la mano en tus bragas y metió un dedo en ti provocando gemidos de tu parte.
Los ruidos que salían de tu boca eran música para él, haciendo que no quiera dejar de escucharte, metió dos dedos más sólo para provocarte placer, te ama y no encontraba mejor forma para demostrártelo

- Sherlock… -dijiste entre suspiros al sentir los largos dedos del detective moverse rápidamente.

- me encanta como se escucha mi nombre al salir de tu labios -confesó acercándose a besarte mientras no paraba de mover y meter más dedos.

- Sherl~... -ya no pensabas con claridad por el placer que te causaba- por favor...

Él entendió que ya querías tenerlo dentro de ti, pero siguió hasta sentir tú líquido salir, sacó sus dedos con satisfacción y terminó de quitarse el pantalón y boxer.

- ¿estás lista? -preguntó al no querer lastimarte con su acento británico de 25 centímetros(XD).

- sí~... hazlo -suplicaste.

Atendió a tu petición metiéndose lentamente en ti con preservativo, claro, dando movimientos lentos para adaptar tu cuerpo a su masculinidad.

- más rápido -jadeaste- más...

Sherlock empezó acelerar sus movimientos haciéndote que arquear la espalda y hagas tu cabeza hacia atrás, gemias de placer mientras Holmes hacía que sus movimientos fueran más rudos y profundos.
En la habitación se escuchaban sus gemidos, jadeos, gruñidos y los crujidos de la cama por los intensos movimientos del detective, clavaste tus uñas en su espalda mientras él jugaba con tu pecho sin dejar de moverse
Después de un rato estallaron juntos de placer, siguió dando movimientos lentos para caer sobre ti sin salirse, afirmó la cabeza en tu pecho mirando la pared, ambos respiraban agitadamente.

- te amo -confesó Sherlock mientras recuperaba el aliento.

- yo también te amo -sonreíste respirando con dificultad.

Levantó la cabeza para mirarte con una sonrisa, te beso para finalmente salir de ti y acostarse a tú lado, te volteaste dándole la espalda, Sherlock te abrazó pegandote a él quedando de cucharita. Con una mano tomó una sábana y los cubrió a ambos.

- los casos no son más importantes que tú -dijo dejando besos por tu cuello- sólo quiero que lo sepas. Porque sin ellos me aburro, pero sin ti mi mundo se acaba -susurró en tu oído- eres lo más valioso que tengo...

Sonreíste alegremente al escuchar esa confesión de parte de Sherlock que al principio pensaste que no tenía corazón... te equivocaste terriblemente(:v)

- te amo mucho Sherlock, no pensé que podría amar a alguien así -volteaste para besar esos labios en forma de corazón que tanto te gustaban, para después volver a darte la vuelta.

Ambos cerraron los ojos con una sonrisa en sus rostros para finalmente quedarse dormidos, tal vez no habían pasado la mejor Navidad, pero se tenían el uno al otro, eso les bastaba para no pensar en nada más... Hasta el futuro, que se acercaba con envidia, disgusto y enojo por parte de otros.

Moriarty: ¿ya no puedo decirle virgen?

- Pues nop :v