Mientras yo esté aquí... [Inazuma Eleven]

21

Gaia

Sujetaba con fuerza las manos de mi hermano menor. Hacía ya una hora que Gabi estaba fuera de peligro, y dos desde que Nathan me había llamado, medio llorando y con la voz temblorosa, diciendome que mi hermano estaba al borde de la muerte. Tenía miedo. Gabi era la cosa que más quería en este mundo, había cuidado de él practicamente desde siempre como si de mi hijo se tratase, y él había sido mi mejor amigo que soportaba mi mal genio y mis tonterías. Habíamos compartido demasiados momentos juntos, unos bonitos y otros tristes. La idea de perderle se me hacía insoportable.

-Ga-Gaia - dijo débilmente - Gaia, me haces daño.

Solté sus manos de golpe.

-Perdona - me disculpé - No estaba midiendo mi fuerza.

-Tranquila - dirigió sus bonitos ojos cielo hacia mi - Estoy bien, lo peor ya ha pasado.

-No Gabi, aún no estás bien. Pero pronto lo estarás, pasaremos por esto juntos, ¿vale? No me iré de este país hasta que puedas vivir con normalidad.

Gabi iba a decir algo, pero mi móvil le interrumpió. Lo miré. Nathan me estaba llamando. Descolgué la llamada.

-¿Gaia? - me preguntó.

-Hola cielo - contesté - ¿Qué pasa?

-Tenemos un problema.

No entendí a qué venía eso. Nathan se había ido hacía un rato, pero no me habí dicho dónde.

-¿De qué hablas? ¿Qué ocurre? - pregunté.

-Ven a casa y lo hablamos - dijo - Es un tema serio.

-Vale, ahora nos vemos - colgué.

Me quedé unos segundos pensando en el problema que se refería Nathan, no entendía de qué me estaba hablando.

-¿Te vas? - preguntó Gabi entristecido.

-Sí, pero mañana volveré. Se está haciendo tarde y Nathan me espera.

Él asintió, y miró por la ventana.

-Nos vemos mañana - me despedí desde la puerta - Duerme bien.

-¿Cómo dices? - pregunté confusa.

-Lo que oyes - respondió Nathan - He revisado todo el dinero que tenemos en el banco. La buena noticia es que tenemos suficiente como para pagar la operación de Gabi. La mala es que no el suficiente como para seguir viviendo aquí.