Las mujeres

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--Aún me parece arriesgado, no creo que debamos ceder.-- Habló el consejero de Suna sentado en la pequeña oficina que Temari tenía en su apartamento. Ya que al viejo sabio no le parecía de confianza discutir estos temas en las oficinas de la torre del Hokage.

--Yo pensaba lo mismo, pero con todo respeto, consejero, le he explicado ya por qué debemos hacerlo.-- Temari se impuso con firmeza.

--¿Y crees que esta alianza con la aldea de la hoja perdure?--

La rubia asintió.-- Confió en esta aldea, Lord Hokage ha visto por la paz desde un principio, además, ha calculado todo muy bien, hasta ahora no ha fallado su estrategia.--

--No le des tanto crédito al Hokage por la estrategia, Temari.-- Ella lo miró confundida.--Ese chico, su consejero, me han dicho que es un verdadero genio, probablemente él mueva más hilos en la aldea de lo que piensas.-- En su mente esas palabras sonaron alarmantes en un principio, pero de inmediato recordó al vago de Shikamaru quejándose hasta por respirar. El pensar eso le causó gracia y el viejo sabio notó como ella se perdió en sus pensamientos con una sonrisa.-- Coff coff -- Se aclaró la garganta para recuperar la atención de ella.-- Tú has trabajado con él en varias ocasiones, ¿Crees que sea alguien de quien preocuparnos?--

--Para nada.-- Aseguró con rapidez.-- El chico es muy listo, pero se rige por sus valores y principios.-- Al darse cuenta que su voz tenía un tono más entusiasta trató de regularlo, pero definitivamente no era una persona sutil. --Le garantizo que su propósito es noble.--

El consejero de Suna se quedó pensando mientras con sus dedos peinaba su barba.-- Te has vuelto una embajadora respetable, Temari.-- Esto tomó por sorpresa a la chica.--Estoy seguro que tu contribución a "La unión de la paz" será motivo de orgullo para Suna, tienes nuestra aprobación para seguir con las negociaciones en Konoha, confiaremos en tu juicio.-- Ella asintió en agradecimiento tratando de disimular su orgullo. -- Nos faltan varios asuntos, pero creo que por ahora podemos tomar un descanso para comer.-- Dijo él dándose palmaditas en el estómago.

--Consejero...-- Temari dudaba si hacer la pregunta o no, pero aún así continuó.-- ¿Le gustaría jugar una partida de Shogi?-- Preguntó un poco apenada.

--¡Vaya! Yo creía que a ustedes los jóvenes ya no les interesaban esas tradiciones.--

--Se ha vuelto un pasatiempo agradable últimamente y he encontrado buenos contrincantes aquí en la aldea.-- Se llevó la mano a la nuca algo apenada.

--No se diga más, te enseñaré algunos trucos de viejo sabio, como embajadora debes poner a Suna en alto, aun sea un juego de shogi.--

"Si supiera que ayer trapearon el piso conmigo" Pensó.

Mientras tanto, en el centro de la aldea, específicamente en la florería Yamanaka, el pelinegro estaba confundido entre tantas flores.--Shikamaru, no puedes llevar esas flores a tu madre, son de mal agüero.-- Lo reprendió Ino.

--Que problemático.-- Se quejó devolviendo las flores a su lugar.-- ¿Por qué venden flores de mal agüero? --Se cruzó de brazos.-- Ino, ¿Por qué rayos no las escoges tú por mi? --

La chica bufó y empezó a armar un ramo, cuando lo terminó se lo dio, se veía hermoso.

--Gracias.--

--Son las favoritas de tu madre, tonto, recuérdalo la próxima vez.--

Levantó una ceja extrañado.--¿Cómo sabes cuales son sus flores favoritas? Es un poco raro que sepas eso, Ino.--

Ella rodó los ojos ya fastidiada del chico.-- Tu padre venía a comprarlas cada vez que ella se enojaba con él.--

--Debió haber venido a diario...-- Un sarcástico Shikamaru sonrió recordando el fuerte carácter de su madre y lo fácil que era hacerla enojar.

--Era de nuestros mejores clientes.-- Bromeó ella y luego enmudeció de golpe al recordar el deceso de sus padres. Por un momento había olvidado que ya no estaban aquí. Su amigo lo notó y se quedaron en silencio un tiempo.

--Ino.-- Puso su mano en el hombro de ella.-- Ahora son héroes de Konoha, no debemos apenarnos por ellos.-- Esas palabras salieron de la boca de Shikamaru con tanta seguridad, pero la realidad era que por dentro él estaba más destrozado que nadie por haberlo perdido, aun cuando no se permitiera ni a él ni a los demás lamentarse por ello.

La rubia de cabello largo se repuso limpiando sus ojos humedecidos. --Escuché que volviste a ser escolta... --Cambió el tema.-- ¿Quieres que te prepare otro ramo?-- Lo miró picarona.

--¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?-- Frunció el ceño.

--Vamos, Shikamaru, ¿Me vas a decir que nunca has pensado en Temari como algo más?-- Su cara era de incredulidad.

--¿Más, cómo?-- Preguntó el chico y ella se llevó la mano a la frente en señal de frustración.

--Te juro que eres el genio más tonto que conozco... desde hace quien sabe cuantas semanas has estado tan deprimido que a tu lado Kakashi-Sensei parece el alma de la fiesta... y de pronto ella aparece y tú vuelves a la vida. ¿Vas a decirme que no hay relación en eso?--

--Vaya historias que te haces en la mente, Ino, a ustedes las mujeres si que les gusta fantasear.--Él negó con la cabeza.-- Tu argumento no tiene fundamentos porque para empezar yo estoy bien.-- Afirmó como si eso fuera una realidad.

La rubia no tuvo más fuerzas para discutir por lo mismo de siempre y solo le cobró las flores para que este se marchara ya.

--¡Estoy en casa!-- Anunció cruzando la puerta el Nara.

--Llegaste temprano.-- Una sorprendida Yoshino se encontró con su hijo.-- ¿Acaso no te sientes bien?-- Trató de deducir.

Shikamaru estiró hacia ella el ramo de flores que ocultaba tras de él.

--¿Para mí?-- Aún más sorprendida tomó el ramo. --Hijo...--Miró las flores con nostalgia.-- Son muy bellas, gracias.-- Se acercó y besó la frente de Shikamaru, con un poco de esfuerzo ya que ahora él era más alto.-- Ino te ayudo a elegirlas, ¿No es así?-- Sonrió su madre.

--Ella sabe de flores.-- Se llevó la mano a la nuca.

--Iré a ponerlas en agua, luego podemos merendar para que me cuentes qué te ha puesto tan alegre y atento estos días.-- Yoshino se dirigió a la cocina a paso veloz.

"¿Que les pasa a las mujeres hoy? ¡Soy el mismo de siempre!" Pensó.

--Bien, espero tus informes en los próximos días, Temari, confiamos en ti.-- Habló el anciano dirigiéndose a la puerta.-- Ella asintió.-- Y recuerda lo que te enseñe en shogi, lo necesitarás si quieres derrotar a ese chico Nara.-- La shinobi se quedó fría y con los ojos muy abiertos, ella no había mencionado a Shikamaru en el tema, ¿Cómo lo supo? Pensó.-- Es obvio Temari.-- Se explicó él, mientras abría la puerta.-- Eres una chica competitiva y él es la mejor competencia aquí... además, no se te da ser sutil.--

Cuando el viejo se fue Temari caminó directo a su cama, había sido un día pesado, solo se quitó las sandalias y así se echó a dormir.

Caminando ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora