"Hoy es mi último día en la Aldea de la Hoja" Meditó Temari. "Han pasado ya casi 15 días desde que llegué y siento nostalgia por Suna y mis hermanos. Pero no puedo negar que esta última semana ha sido increíble. Me he convertido en una digna oponente en el shogi, he logrado buenos acuerdos con la aldea, e incluso creo que me he vuelto un poco más social." Sonrió. "El único inconveniente es que aquello que sentía por Shikamaru no se ha ido y es posible que se haya multiplicado, creí que pronto volvería a verlo como el holgazán quejumbroso que era cuando lo conocí, pero no, al parecer los cambios que ha hecho desde que entró en razón lo han vuelto un hombre más interesante. ¡Por Kami que se ve tan sexy cuando se decide a hacer algo! "
El llamado a su puerta la hizo salir de sus pensamientos, lo cual agradeció.
Abrió la puerta para encontrarse con una mujer mayor.
--Hola.-- Dijo la desconocida y Temari algo confundida hizo lo mismo.
--Hola.--
--Espero que no pienses que es una intromisión venir acá, soy Yoshino, la madre de Shikamaru.-- Se explicó. La chica se sorprendió sin disimulo.
--Un honor conocerla.-- Hizo una leve reverencia, era una chica ruda pero sabía cuándo comportarse. --Oh, por favor pase.-- Se hizo a un lado para que la visita entrara, pero ella negó con la cabeza.
--No quiero importunar, yo solo venía a agradecerte...--La rubia la miró con el ceño fruncido. --Por Shikamaru.-- Aclaró ella.-- Me contó que fuiste tú quien finalmente lo hizo entrar en razón, te lo agradezco.-- Acercó a la chica una caja con un listón.
--Gracias.-- Tomó la caja.-- Shikamaru solo necesitaba un empujón, realmente yo no hice mucho...--
--Conozco a mi hijo, Temari.-- Interrumpió ella.-- Lo he educado con mano dura por 18 años y sé que con él no se trata de empujoncitos si no de arrastradas.-- Ambas se rieron.-- En verdad gracias.-- Le sonrió.-- Ahora debo irme, tengo entendido que Shikamaru vendrá a despedirse más tarde y me gustaría que no se enterara de mi visita, por favor.--
--No se preocupe.-- Dicho esto la señora se retiró.
Ella volvió al interior de su apartamento y abrió la caja, eran dumplings y olían delicioso, por lo que fue directo a la cocina para sentarse a comerlos, justo a tiempo para el desayuno.
A las 10 de la mañana Shikamaru tocó a su puerta. Ella lo dejó pasar.
--Hola.-- Le dijo él sonriendo.
--Hola.-- Ambos entraron a la sala.
--¿Ya tienes todo listo?-- Él estaba de pie examinando el lugar.
--Sí.-- Por primera vez en aquella semana el silencio fue un poco incómodo.
"Pensar que en 3 días estaré en Suna sin saber cuándo nos volveremos a ver." Ese pensamiento cruzó rápidamente su mente.
--Tem...-- La llamó haciendo que sus miradas se conectara. "¡Diablos, Shikamaru! ¿Porqué me miras así?"
--¿Hmm?-- Lo incitó a proseguir después de esa larga pausa.
Él sonrió. Y cuando se dio cuenta la estaba abrazando, sentir sus firmes brazos después de haber fantaseado alguna noche con ellos se sentía irreal.
Ella correspondió el abrazo.
"No estoy segura cuanto tiempo ha pasado pero no quisiera que terminara, ¿Sientes lo mismo por mí, Shikamaru?" Se preguntó por un momento.
Él se separó un poco sin soltarla, la miró con intriga.
--Creí que recibiría un golpe por esto.--Aseguró en broma.
--No fastidies, Nara, arruinas los buenos momentos.-- Y de nuevo sus miradas estaban una en la otra, Temari se cuestionó si debía hacerlo y sin darse cuenta estaba acercándose a él.
De a poco las respiraciones de ambos chocaban entre sí. Él estaba inerte, expectante e incrédulo de las acciones de ella, solo su boca estaba abierta sutilmente para dejar escapar su respiración que se iba incrementando.
--Tem.-- Dijo al cerrar sus ojos y cortó la distancia que quedaba entre ellos. Y pasó.
Sus labios exploraban ese tímido beso que fue tomando seguridad, así como su agarre se volvió más firme, Temari llevo su manos al cabello de él, mientras Shikamaru la tomó por la cintura acercándola más. "¿En serio esto está pasando?" Se preguntó ella disfrutando cada segundo.
De pronto él se retiró dejando a Temari descolocada.
--Mendokusai.-- Susurró, pero era claro para los dos. Él se encontraba notoriamente molesto.
Y ella lo veía incrédulo.--¿Disculpa?-- Preguntó claramente ofendida.
--Lo siento, Temari, eso no debió pasar jamás.-- Masajeaba su sien.
--Ahora no me queda duda de eso.-- Furiosa e indignada lo jaló de la mano en dirección hacia la entrada y a empujones lo sacó de ahí.
--Temari, espera.-- Decía Shikamaru, pero no había vuelta atrás con esa ofensa.
--Adios.-- Dijo mientras lo empujaba por última vez. Después regresó al apartamento para tomar sus cosas, volvió a salir cerrando con llave, esta vez con rumbo a la puerta de la aldea.
--Aclaremos esto, Temari.-- Pidió caminando al mismo paso veloz que ella.
--Lo dejaste claro.-- Su mirada se podía sentir como una amenaza de muerte.
Él tragó saliva al sentir lo molesta que estaba.-- ¡No fue lo que quise decir, solo no debió pasar!-- Repitió él.
--¡Pues eso fue justo lo que dijiste!-- Seguían caminando.
Agradeció la poca gente que se encontraba ahí y que ninguno de los dos gritaba, aún cuando hablaban con extremada firmeza, para el resto de la gente no fue una obvia escena dramática.
Al llegar a la entrada él la tomó del brazo.
--Tem, solo espera un poco para que lo hablemos ¿Sí?-- Pidió
--No puedo esperar más, ya he perdido mucho tiempo aquí, Shikamaru. Adiós.--
Él la soltó con resignación y ella cruzó la gran puerta.
No pudo hacer más que mirarla alejarse, sabía que ella había tomado una decisión y no cambiaría de opinión. Se maldijo a sí mismo por lo que acababa de pasar.

ESTÁS LEYENDO
Caminando Contigo
Hayran KurguLa historia de dos shinobis de distintas aldeas y personalidades contrarias y el camino que decidieron compartir.