Caminando Contigo

Las flores

¡Otro pequeño capítulo porque estoy muy feliz de volver! :D

_________________________________________________

Shikamaru aspiró el aroma que emanaba del cabello de la chica, un olor con un toque aterrado, era de esperarse, pero había algo especial en su aroma que lo hacía único y a él le gustaba disfrutarlo.

Ella aún dormía de espaldas a Shikamaru, quien esperaba pacientemente a que ella despertara, perdiendo el tiempo pensando en cosas simples y observando su figura contra la luz de la ventana, notó en el hombro de la chica un pequeño lunar, y le pareció que era el lunar más redondo y perfectamente circunscrito que había visto, sin poder resistirse estiró su dedo para tocarlo, deslizando la yema de su dedo por la piel de Temari.

--Shikamaru.-- Llamó la rubia con la voz adormilada. "¿La desperté? Solo fue un toque sutil"

--¿Sí?-- Preguntó con cautela.

--Creí que aún dormías.-- Le confesó girándose para quedar de frente a él.

--Y yo creí que tú dormías.-- Le respondió divertido.

--¿Quién tiene la fama de ser un dormilón aquí?-- Le retó jugando.

Estaba preparado para responder cuando se dio cuenta que no tenía argumento contra eso.

--Touché.-- Se rindió.

Temari relució su sonrisa triunfante, luego se inclinó sobre el cuerpo de Shikamaru para robarle un beso. El primero del día.

Él la atrapó entre sus brazos para prolongar el momento y dio lugar a más besos, las manos de Nara se internaban de apoco bajo la pijama de ella, pero los besos no dejaban de ser inocentes, al poco tiempo Temari se levantó.

-- Debemos ir a la aldea a buscar las flores para el jardín, es mejor que vayamos temprano, más tarde el calor será peor.-- Le advirtió.-- Dúchate tú primero, yo iré preparando el desayuno.-- Dijo mientras cepillaba su cabello frente al tocador.

Shikamaru aprovechó para acercarse a ella por detrás y seguir abrazándola, le encantaba ser superior que ella en estatura, ya que la primera vez que se vieron ella era más alta, "Y más agresiva" Pensó. Pero ahora los papeles se habían invertido, y él se había convertido en un hombre y, en muchos de los aspectos fue gracias a ella.

--Si nos duchamos juntos será más rápido.-- Le susurró en el oído, provocando que la rubia le lanzara una mirada entre avergonzada y sorprendida.

--Tú querías eficacia ¿no es así?-- Dejó algunos besos en el cuello de ella.-- Yo te estoy dando soluciones.-- Aprovechando su agarre se mesían ligeramente mientras los pequeños besos continuaban.

Temari cerró los ojos para disfrutar el toque de sus labios contra su piel.--Tú ganas.--Suspiró.-- Después de todo eres el genio, ¿no? seguiré tus planes.-- Cada palabra de esa oración se iba acentuando de manera más sugerente, provocando emociones intensas en Shikamaru, quien no dijo nada más, solo la fue guiando sin soltarla hasta encerrarse en el baño.

Ya más tarde, en la aldea, Temari admiraba todas las plantas detenidamente, aunque muchas le gustaban estaba siendo muy selectiva pensando en su jardín ideal.

--Esta me gusta.-- Dijo Shikamaru apareciendo de entre un montón de largas plantas.

--¿Esa?-- Preguntó Temari al ver los narcisos amarillos que él sujetaba.--¿Por qué?--

--Me recuerdan a ti, ya sabes, por el cabello.-- Hizo un gesto raro, como avergonzado.

--De acuerdo, las llevaremos.-- Dijo ligeramente ruborizada por el comentario de Shikamaru, pero gracias el velo que llevaba en la cabeza y parte de la cara no fue perceptible para él, este velo cumplía dos funciones, la primera protegerla del abrasador sol durante el camino por el desierto; la segunda, evitar ser reconocida fácilmente en la aldea, no estaba haciendo nada malo, pero su relación seguía siendo un secreto, por lo que Shikamaru también estaba utilizando una especie de turbante que ayudara a ambos propósitos.

Después de seleccionar las plantas retomaron el camino a la casa de campo.

--Dijiste que a esta hora el sol sería menos intenso.-- Reclamó él, quien sufría los estragos de la temperatura, mientras cargaba una gran caja con las plantas de Temari.

--Dije que si nos dábamos prisa evitaríamos el peor momento, pero alguien quiso tomar una ducha que prometió sería más rápida y nos demoró una hora más de la cuenta.-- Contraatacó.

--No te oí quejarte mientras tomábamos esa ducha.-- Refutó con afán de incomodarla y por la mirada que ella le lanzó supo que lo había logrado.-- Te ruborizaste ¿no es así?-- Preguntó divertido, aún cuando el velo la cubría, conocía a Temari.

--Cállate.-- Le ordenó dando su habitual golpe en el brazo a Shikamaru.

--Yo también te quiero, Tema.-- Dijo riendo.

Al estar cerca de la casa, casi apunto de llegar, se podían notar dos figuras en la entrada y Temari los reconoció.

--¿Que demonios?-- Susurró.

--¿Esos... son tus hermanos?-- Preguntó Shikamaru desconcertado.

--¿¡Que demonios!?-- Repitió con más volumen.

Y sí, cada vez se identificaban más fácil las siluetas, una más alta que la otra, e incluso se divisaba ya la pelirroja cabellera de Gaara.

"Mendokuse" Pensó Shikamaru.