Caminando Contigo

Asamblea Ninja

¡Hola! ¿Que les ha parecido la novela?

Tengo que decir que yo disfruté mucho este capítulo, espero que ustedes también.

¡Que viva el Shikatema!  Nos estamos leyendo, bye.

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Mañana era el día de la asamblea y Temari recién arribaba a la aldea de la Roca esa noche, los anfitriones le dieron la bienvenida y le mostraron cuál sería la habitación donde se quedaría los próximos días.

Les agradeció y por fin tuvo la oportunidad de descansar, el viaje a la Roca era más largo que el de Konoha y sin pensarlo dos veces se dejó caer en la cama cerrando sus ojos.

Se quedó dormida en esa posición hasta que el llamado a la puerta la despertó.

"Vamos, déjenme dormir, mañana seré todo lo atenta y políticamente correcta que quieran, pero hoy ya estoy muy cansada para fingir que quiero socializar." Dicho esto tomó una de las almohadas y la colocó en su cara para disminuir el ruido.

Pareció dar resultado hasta que volvieron a insistir, a la rubia no le quedó más remedio que ir a atender el llamado.

Al abrir se encontró con uno de los empleados del hotel que había traído un carrito de servicio.

--Señorita Temari, buenas noches, .-- Se puso nervioso al verla con cara de pocos amigos.-- ...disculpe la molestia.--

--No se preocupe, ¿Que necesita?-- Más rápido terminara la conversación más rápido regresaría a dormir.

--Traigo su cena.-- Dicho esto le ofreció la bandeja que se encontraba tapada, ella la tomó.

--Gracias.-- Estaba confundida, era la primera vez que le enviaban la cena a la habitación de todas las veces que había asistido a las reuniones ahí.

El empleado del hotel se retiró y ella entró a su habitación con la bandeja.

La colocó en la cama y se sentó enseguida de ella.

Al destaparla encontró dangos y onigiri. "Se ven deliciosos." No tardó en probarlos y sin duda sabían tan bien como se veían. "Quien se haya encargado de la organización esta vez merece el cielo"

Se necesitó de muy poco tiempo para que la comida desapareciera, Temari estaba reposando cuando percibió la pequeña nota que estaba a un lado del plato.

"Considera esta cena como una ofrenda de paz, ¿Puedes perdonarme? -S."

Decía la nota.

"¿Shikamaru?" -- Se estremeció por un segundo. "¿Está aquí? ¡Qué demonios! ¡Y yo ya me comí todo!" Golpeó su frente con la palma de su mano. "Si cree que con eso será suficiente para olvidar la vergüenza que me hizo pasar está muy equivocado" Pensó. "¿Qué haré ahora que él está aquí? ¿Cómo no lo pensé antes?"

Se puso a evaluar la situación ya entrada la noche, hasta que cayó dormida del cansancio.

A la mañana siguiente caminó decidida por el pasillo hacia la sala de juntas, había optado por no continuar enojada con Shikamaru, aunque en su interior si estaba molesta se dio cuenta que demostrarlo solo la haría verse más interesada en él, su plan era olvidar lo sucedido aquel día y mantener una cautelosa amistad con el estratega de Konoha.

Entró en la sala y estaban casi todos ahí.

--Buenos días.-- Dijo retirando una silla para sentarse.