—¡Corre Kookie! —gritó Ji Min mientras corría en mi dirección y tomaba mi mano.
Y es que a pesar de que podríamos ganarnos un regaño por no ir a nuestras lecciones de pintura, solo fui capaz de sonreír como bobo ante su ocurrencia, la verdad es que nunca había sido capaz de decirle que no a este chico.
Sabía que estaba mal, luego de aquella conversación que tuve con Seul Gi hace años, reprimí en lo más profundo de mí ser aquellos pensamientos. Sin embargo, no podía evitarlo, pues a medida que íbamos creciendo Ji Min se ponía más y más hermoso. Su piel, blanca como la porcelana y suave como la seda, su perfecta sonrisa con aquel tierno dientito chueco, su cuerpo esbelto y delicado, su hermoso cabello castaño y aquellos ojos marrones, que podrían enamorar a cualquiera. Era inevitable no mirar a Ji Min y caer rendido a sus pies.
Subimos a nuestros caballos y nos alejamos cabalgando hasta llegar al rio. Dejamos a Mang y Chimmy cerca de la rivera para que bebieran agua, mientras nosotros nos acostábamos en el pasto, bajo la sombra de aquel gran sauce.
—Si nos castigan, será tu culpa.
—Tranquilo Kookie, si te regañan. Diré que fue mi culpa... sabes que tu padre me adora.
—Eso no puedo negarlo —le dije sin mirarlo, cerrando por un segundo mis ojos.
—En un par de meses cumplirás 18 años Kookie, ¿qué vas a querer para tu cumpleaños?
—No lo sé, no había pensado en ello —solté un largo suspiro antes de seguir hablando— tengo algo que contarte Minnie.
—¿Qué cosa? —dijiste mientras girabas tu rostro para mirarme, con una expresión de curiosidad.
—El otro día escuche una conversación entre mi padre y el teniente Wang, al parecer me quieren comprometer con su hija Ye Rim.
—¿Q-qué?
—Lo que oíste... al parecer lo harán para mi cumpleaños.
—¡No pueden hacer eso! —Dijiste alterado mientras te parabas de golpe.
—¿Por qué no? —pregunté curioso, a la vez que me sentaba.
—¡P-porque eres mi mejor amigo! Y-y porque tenemos mucho que aprender todavía... tenemos las clases de pintura, ¡no puedes dejar la clase de pintura Kookie!
—Minnie, en unos meses seré un adulto. Supongo que lo normal es que me case, entrar al ejército y tener una familia.
—¡Pero yo no quiero eso! —me dijo mientras se giraba para darme la espalda.
—Ey, Minnie —le hablé suavemente, mientras me paraba y lo abrazaba por la espalda, sabía que estaba llorando— prometo que seguiremos siendo amigos. A pesar de que ya no podré ir a nuestras clases juntos, seguiremos viviendo en el mismo lugar, podremos vernos seguido.
—Pero no será lo mismo Kookie, tú te casaras con esa chica y te olvidaras de mi —te giraste para abrazarme y aferrarte a mi cuerpo.
—Tú también formarás tu vida en algún momento Minnie, seguramente te casaras con una hermosa princesa de un pueblo vecino, tendrás una hermosa familia y serás Rey.
—Pero yo no quiero eso Kookie.
—¿Y que quieres entonces? ¿No quieres casarte con una princesa tan linda como tú? —le dije tomando su rostro entre mis manos— tus hijos serían hermosos Minnie.
—Y-yo no sé qué quiero... —me respondió sin ánimo alguno.
—Por favor ya no llores Minnie —le pedí mientras limpiaba sus lágrimas con mis pulgares— no entiendo como alguien puede verse tan bello, incluso llorando.

ESTÁS LEYENDO
Three Lives
Fanfiction➵ Un amor prohibido, un fugaz encuentro y una hermosa concidencia. En la antigua Corea, tenian la creencia de que reencarnamos tres veces en este mundo, en distintas épocas, con diferentes cuerpos, pero con una misma alma. Jimin y Jungkook se reenco...