Luego de aquel día la verdad es que las cosas no cambiaron mucho. O sea, cada vez que Jung Kook me encontraba a solas me robaba besos y yo me sonrojaba como si fuera un adolescente; pero aparte de eso, seguíamos comportándonos de la misma manera estado alrededor del otro y yo lo agradecía, porque me hubiera sentido horrible si las cosas se hubieran puesto incómodas entre nosotros.
Sumándole que estábamos camino al frente, la situación se hubiera vuelto insostenible.
Antes de nuestro viaje a la "frontera" entre el norte y el sur de Corea, tuve pequeños momentos de calma, donde estando a solas no pude evitar pensar en que pasaría conmigo en el futuro; claro, si es que sobrevivía a toda esta mierda. No estaba seguro de nada, sabía que estaban mis hijos esperándome, pero ya no tenía seguridad si mi esposa también me estaría esperando. Sin embargo, después de aquella noche con Jung Kook todo había cambiado, mis sentimientos y mi vida.
No podía evitar que mi corazón se acelerara cuando veía a Jung Kook, su sonrisa me tenía cautivado y aquellos fugaces besos en la obscuridad de la noche, hacían que cientos de mariposas revolotearan en mi estómago.
Nunca en mi vida me había sentido de esta manera, nunca nadie me había hecho sentir como Jung Kook lo hacía y aunque tuviera que enfrentarme a medio mundo, lo haría. Ya no había vuelta atrás, necesitaba a Kook en mi vida y ojalá por siempre.
Llevábamos poco más de dos semanas en la base, los norcoreanos habían avanzado un trecho considerable, lo suficiente para poner a todos en alerta y a medio ejército surcoreano en la trinchera.
No era primera vez que estábamos dándole frente a la balacera, pero por algún motivo esta vez se sentía diferente, todos estábamos jodidamente cansados y podridos con esta mierda de guerra; pero, se sentía mucho más agresivo. Creo que al igual que yo, todos queríamos terminar pronto con toda esta situación.
No sabía exactamente dónde estaba Jung Kook, este iba y venía; a veces estando con el resto de los soldados en el frente y otras junto con los demás altos mandos del ejército. Todo esto era un completo caos y yo solo pedía que al final de todo esto, pudiera abrazar a Jung Kook y largarnos lejos de aquí.
Me encontraba en la trinchera, listo para la batalla. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal y sentí esa pequeña calma que viene antes de que se desate una tormenta furiosa. El aire estaba pesado, el viento traía consigo cenizas y el característico olor de la muerte. No alcancé ni a reaccionar, cuando vi como por el horizonte se acercaban a toda velocidad, tanques y soldados enemigos.
Mire a ambos lados, pero no pude divisar a Jung Kook por ningún lugar, al parecer esta sería nuestra última batalla y la que definiría lo que pasaría con ambas Coreas. Cargué mi fusil y espere las instrucciones de nuestro sargento, cuando los del norte estuvieron lo suficientemente cerca, escuché la voz del sargento Lee indicándonos que abriéramos fuego.
Tenía la adrenalina corriendo a mil, combinado con terror puro, los cuerpos frente a mí caían muertos en el campo de batalla, mientras los aliados a mi lado también caían heridos y en el peor de los casos, muertos. Pero no podía bajar la guardia, porque tenía más que claro que si me descuidaba un solo segundo, ese descuido podría costarme la vida.
Uno, dos, tres, cinco cuerpos yacían en el suelo frente a mí... ya había perdido la cuenta de cuántas vidas se había cobrado mi fusil. Era horrible tan solo pensarlo, pero la cosa en la guerra era clara, era tu vida o la de la persona en frente que te está apuntando con su arma.
Miré directamente a los ojos a aquel muchacho, que no debía haber tenido más de veinte años. Me miraba con odio y su fusil apuntaba directamente a mi cuerpo. Sentí como si todo ocurriera en cámara lenta, el tipo me disparó y más temprano que tarde, sentí la bala impactar en mi pecho.

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Three Lives
Fanfiction➵ Un amor prohibido, un fugaz encuentro y una hermosa concidencia. En la antigua Corea, tenian la creencia de que reencarnamos tres veces en este mundo, en distintas épocas, con diferentes cuerpos, pero con una misma alma. Jimin y Jungkook se reenco...