*** POV JUNG KOOK ***
Jung Kook se encontraba más emocionado de lo que pensó, la universidad era gigante y hermosa; murales adornaban las paredes y hermosas pinturas se hallaban colgando de los muros que aún se encontraban en blanco, para que hablar de la gran cantidad de esculturas esparcidas a lo largo de todo el campus, que decoraban y daban un hermoso toque artístico a las áreas verdes del lugar.
Los estudiantes que rondaban por los pasillos se veían relajados e inmersos en su propio mundo, el castaño no pudo evitar sacar la cámara de su mochila y fotografiar todo lo que se le cruzaba.
Habían citado a todos los de primer año a las 9 a.m., pero Jung Kook no había aguantado y antes de las ocho ya se encontraba entrando por la entrada principal. Llevaba poco más de media hora recorriendo facultades y pasillos, solo esperaba no perderse, pues no quería llegar tarde a su primer día, sobre todo ya encontrándose en el establecimiento.
Se asomó a una sala que tenía grandes espejos, muchas personas bailaban, por lo que supuso era una sala de ensayo de los estudiantes de danza, sacó un par de fotos pero se fue rápidamente, no quería importunar y mucho menos interrumpir a aquellos chicos.
Miró su reloj y se dio cuenta que solo faltaban 15 minutos para que fueran las nueve, así que guardó su cámara y se apresuró a llegar a la entrada.
Jung Kook llevaba menos de un día en la universidad y ya la amaba, esperaba que eso no cambiara con el pasar del día.
Cuando llegó a la entrada ya habían muchos estudiantes reunidos, todos se veían igual de emocionados que él, se acercó lentamente no queriendo llamar la atención. Se centró en revisar su teléfono y tranquilizar a su madre, ya que ésta se encontraba incluso más nerviosa que él mismo.
A las nueve en punto se escuchó como comenzaban a llamar a los estudiantes de primer año, separándolos por carrera. ¡Fotografía por aquí! Escuchó Jung Kook a su costado y se acercó rápidamente, junto con otros chicos.
Cuándo todo el grupo parecía estar reunido, una chica de cabello negro y corto pidió silencio. Todos se quedaron callados de inmediato, pues a decir verdad, la pelinegra intimidaba un poco.—¡Chicos bienvenidos! —dijo la pelinegra—. Mi nombre es Jeon So Yeon y soy alumna de cuarto año de Fotografía, el chico parado aquí a mi lado es San y ambos seremos sus guías y tutores por lo que resta del año.
—Hola chicos, mucho gusto. Mi nombre es Choi San, como bien lo acaba de decir mi compañera, pero pueden llamarme simplemente San —habló el chico del mechón rubio—. Primero les daremos un pequeño tour por la universidad, mostrándoles los lugares más importantes y de primera necesidad, como la biblioteca y la cafetería, luego iremos a conocer nuestra facultad y a las once en punto comienza la bienvenida oficial en el teatro, por lo que tenemos que dirigirnos hacía allá.
—Espero que hayan traído sus cámaras —dijo la pelinegra—. Pues en la universidad hay muchísimos lugares hermosos para retratar; a parte, las tres mejores fotos del día de hoy se llevarán un premio. ¡Así que hagan su mayor esfuerzo!
—¿Alguien tiene alguna duda? —preguntó San. Pero todos seguimos en completo silencio—. Bien, entonces sígannos y eviten quedarse atrás, no queremos que nadie se pierda en su primer día.El grupo comenzó a moverse siguiendo de cerca al par de chicos. Muchos sacaron sus cámaras y comenzaron a fotografiar desde el primer instante, yo me dediqué a mirar un poco a mis compañeros.
Algunos charlaban amenamente, como si se conocieran de toda la vida; otros iban concentrados mirando todo al rededor y el resto paraba un momento para enfocar con su lente, lo que sea que les haya llamado la atención.
Iba a tomar una foto de una pequeña ave, cuando una chica se ganó en mi campo de visión.—¡Hola! Soy Yuqi, mucho gusto —me dijo la chica, con tono dulce.
—Hola —le devolví el saludo de forma educada—. Jung Kook, mucho gusto.
—Disculpa que te hablara de la nada—dijo esta vez algo tímida—. Es que aquí todos parecen conocerse y yo no conozco a nadie...
—Está bien Yuqi —dije, regalándole una sonrisa—. Yo tampoco conozco a nadie.
—¡Genial! ¿Eres de Seúl? —me preguntó la chica, supongo que para iniciar una conversación.
—Nop, soy de Busan y ¿Tú?
—Soy de China, pero llevo un par de años ya viviendo en Corea.
—Woow y... ¿Porqué Corea? —pregunté totalmente intrigado.
—El plan inicial era convertirme en Idol —me dijo la chica, entre divertida y avergonzada—. Con el tiempo me di cuenta que no era lo mío —no pude evitar reír ante su pequeña confesión.
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Three Lives
Fanfiction➵ Un amor prohibido, un fugaz encuentro y una hermosa concidencia. En la antigua Corea, tenian la creencia de que reencarnamos tres veces en este mundo, en distintas épocas, con diferentes cuerpos, pero con una misma alma. Jimin y Jungkook se reenco...