1. Alku, Hazel

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Otro día más, donde despierto de mi sueño (en el cual, si se preguntan, no, no soñé nada) y miro las insípidas paredes grises de mi pequeño cuarto, sin fotografías o decoración alguna, no me afecta, realmente no me afecta nada, ¿es posible? ¿Por qué no soy capaz de sentir algo? Bueno, es muy temprano para hacerme las mismas preguntas, me levanto de mi cama con desidia y arrastrando mis pies, bajo las escaleras y me doy cuenta de que oficialmente es la hora del desayuno por el olor a café clásico fines combinado con los korvapuustis*, es una pelea de olores y mi estómago definitivamente ira a por los dos, me percato que están mis padres adoptivos, ¡sorpresa, no son mis progenitores! Y claramente cuando me ven, anuncian los felices que están de verme otro día más de mi extraña vida.

- ¡Hyvää päivää*, Hazel! Cariño, te ves espectacular el día de hoy. –dijo mi madre con mucha sinceridad, lo que provoco que pusiera cara de sospecha.

- Hyvää päivää, Lu y Onni. –contesto con dezmero, siempre le digo Lu a mi madre adoptiva, aunque su nombre es Lumi y Onni es mi padre adoptivo. Además, eso de Hyvää päivää me parece ridículo, pero suena simpático.

- Hyvää päivää, madrugadora, por cierto, tenemos korvapuustis y café, sírvete al gusto. -dijo mi padre y gracias a lo que crean los finlandeses no me halago mi aspecto.

Obviamente nadie se puede resistir a los korvapuustis son bollos de canela muy típicos de Finlandia, ninguna persona en su sano juicio comería solo uno o dos.... Bueno en lo que agarro mi desayuno me percato de que la mirada de mis padres me inspira lo que llaman desconfianza, esa desconfianza de que traman algo y miro a mi madre frunciendo el ceño mirándola fijamente a los ojos azules que tiene y después volteo rápidamente a los ojos verdes de mi padre, pero esta vez entrecerrando los ojos en un mili-segundo suspiro como señal de que me rindo y ellos con su sonrisa de oreja a oreja se miran y luego me miran y me dicen al unísono casi como un coro perfecto:

- ¡Te inscribimos en un club de música del teatro de cuentos nórdicos! -dijeron Lu y Onni con tono de sorpresa y los miro con desconcierto y cero intereses.

- ¿En serio? –respondo resoplando mientras los sigo mirando fijamente.

- ¿No es genial? ¡Es todo un grupo con personas talentosas y muy unidos! –responde Lu ignorando mi desacuerdo- ¡además cuentan historias sobre la mitología nórdica, es toda una fantasía!

* korvapuustis: "oídos abofeteados" comida típica de Finlandia

* Hyvää päivää: "Buenos días

-Y vikingos –le interrumpe Onni también ignorando mi desacuerdo también, vaya que esa pareja es tan energética.

-Ustedes saben que no soy buena en nada, ¿por qué siguen intentándolo? - respondo muy segura de que ellos lo saben, pero lo ignoran.

-Por qué no es posible, debe haber algo que te motive, debes poner de tu parte al intentarlo. –dice Lu teniendo toda la razón, pero ya lo han intentado desde que me adoptaron a los 10 años y ahora tengo 16, simplemente no soy buena en nada, ni siquiera siendo buena "hija" y aunque lo intente mi mente está muerta, en el sentido de que estoy todos los días en un estado constante de conmoción y si, ya han intentado con psicólogos y todo eso, pero todos terminan dándome pastillas y listo, a veces creo que lo que me pasa es algo....

–¿Me estas escuchando Hazel? -dice Lu muy resignada lo que provoca que olvidé lo que estaba pensando y obviamente no escuché la mayoría de las cosas que dijo.

-Eh bueno, solo el inicio, hablas rápido. –conteste para defenderme, aunque no hace falta la pareja Virtanen encajan como puzles, son como la pareja de historia de un matrimonio solo que sin la parte del divorcio.

TAPAHTUMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora