TAPAHTUMIA

22. Riskialtis

Ya sé, no es profesional arriesgarse en mí ¡yo lo sé! (no lo haría) pero Mak, sí. Compartimos la partitura y en una práctica saqué la canción, no solo los sorprendí a ellos, me sorprendí a mí misma. Hice todo muy bien, por primera vez, gracias instinto por no fallarme.

Al finalizar la canción hubo un gran silencio.

-Sin palabras. –dijo Mak.

-No sé, solo seguí mi instinto. –dije sinceramente.

Algunos aplaudieron y otros me decían que no sabían de mi gran avance, aunque ni yo sabía que yo podía.

Ferdinand estaba viendo todo, cuando lo vi, él se acercó.

-Cada día mejoras. –dijo Fer con una sonrisa.

- ¿Qué tal? –dije con una sonrisa.

-Bien, Bien. –dijo asintiendo.

Era turno de que los principales actuaran.

Le pedí a Mak permiso para llevarme la zanfona a casa, dijo que sí, pero que tuviera mucho cuidado y tomara en cuenta lo cuidadoso que se debe ser con ese instrumento.

Decidí esperar a que Ferdinand y Cy terminaran de practicar, lo bueno de eso fue que Íride tenía unas cosas que hacer y se fue; así podríamos planear lo de su fiesta sorpresa.

Terminaron los chicos.

Se alistaron para salir y fuimos al café que se ubica cerca y donde ya es costumbre ir.

Al entrar a la cafetería me di cuenta que no cargaba dinero.

¡Genial Hazel!

Mientras los chicos pedían sus almuerzos, yo trataba de buscar algunas monedas o algo así.

- ¿Hazel? –dijo Cy.

-Ah, perdón, yo no pediré nada. –dije asintiendo.

- ¿Por qué? –pregunto Fer.

-Olvide mi dinero, en casa. –dije con una sonrisa nerviosa.

-Yo invito. –dijo Cy, mientras sacaba unos billetes.

-Yo también. –dijo Fer mientras sacaba otros billetes.

-Chicos, no es necesario... -dije apenada.

-No es nada. –dijo Cy.

Al final, pagaron mitad y mitad, algo del día.

Y no es por ser mal agradecida o algo así, pero, el mundo claramente quiere verme la cara de estúpida, porque la bebida del día era tea chai latte.

-Gracias. –dije con una sonrisa y muy pero muy apenada. –se los pagaré.

-No es nada. –dijo Fer con una sonrisa.

-Bueno, espero que no olvides mi pago. –dijo Cy riéndose.

-Claro, mañana mismo. –dije asintiendo.

Bueno, lo que nos incumbe.

-Estamos reunidos aquí, para organizar la fiesta sorpresa de Íride. –dije emocionada.

-Sí, eso es dentro de dos días. –dijo Cy.

-No lo sabía. –dijo Fer.

-Ni yo. –dije con sinceridad. –pero debemos empezar a planear.

Y así fue, organizamos algo que de seguro le encantaría, según lo que Cy nos contó sobre Íride, mi plan por hoy, además de llevar a salvo la zanfona, pasar la tarde con Íride para conocerla más.