TAPAHTUMIA

20. ¿Olen?

Salí de mi casa y esperé al transporte público, este pasa al frente del local de arte. En el bus, vi un puesto de venta de ropa personalizada, se veía muy interesante (nota mental, visitar ese lugar) el bus avanzaba y la tarde estaba fría, más fría que la mañana.

Al llegar al local, bajé del bus y entre, en la entrada estaba Olen.

-Bienvenida, ¿podemos ayudarla? –dijo Olen con tono de locutor.

-Pinturas de los colores primarios y gris metálico. –dije con una sonrisa.

- ¿Qué tal la escultura? –dijo guiándome.

-Es lo mío. –dije con un suspiro.

-Qué modesta. –dijo con tono de broma.

- ¡Hey! No en el sentido de soy la mejor. –lo golpee en el brazo suavemente. –me refiero a que, es lo que mejor me sale.

-Apuesto que tienes muchos talentos. –dijo mientras buscaba las pinturas. –además de esculpir, ¿Qué haces?

-Toco la zanfona. –dije con una risa.

- ¡En serio! –dijo mirándome sorprendido.

- Si. –dije con más risas. – toco seis acordes.

-Oh. –dijo estupefacto y empezó a reírse. - ¿Te has grabado tocando algo? –dijo mientras agarra un paquete de pinturas primarias.

-No, solo toco en la practicas y en las presentaciones. –dije cogiendo un kit pinceles.

- ¡Haces solos de seis acordes! –dijo sarcásticamente.

-Es en grupo. –dije mientras me reía.

-Espero un día verlo. –dijo con sinceridad mientras escogía una pintura metálica.

-Teatro Åbo Svenska. –dije caminando hacia la caja.

-Me refería al solo. –dijo mientras se adelantaba.

Que simpático.

En la caja pague todo y me dirijo a la salida.

-Gracias por su servicio, Olen arcilla. –dije ofreciéndole la mano.

-A ti por alegrar mi tarde. –dijo con una sonrisa.

Salí del local. Ignorando eso último.

- ¡ESPERA! –gritó Olen.

Me volteo y veo como se quita el mantel de su uniforme y como busca en el casillero un abrigo largo. Va todo vestido de negro. Olen sale del local corriendo.

-Hola, de nuevo. –dijo Olen con la respiración agitada.

-Debo volver a casa. –dije con una sonrisa.

-Te acompaño en el trayecto. –contesto devolviéndome la sonrisa.

-Hasta el río Aura. –propuse.

-Por mi está bien.

Y así fue, esperamos el transporte público.

En el trayecto Olen me hablaba de él.

Olen Paha, 17 años, estudia para ser chef, trabaja en el local de sus padres (la tienda de arte) es de Turku, le gusta la música clásica, su violinista favorito es Paganini. Le encanta la cocina y no tiene nada de talento artístico, pero le gusta admirar pinturas y escuchar la música clásica.

- ¿y tú Hazel? –preguntó Olen.

-No sé cómo empezar. –dije encogiendo los hombros.

- ¿Soy yo? o ¿tus ojos son amarillos? –preguntó acercándose a mi cara.

-Bilirrubina. –dije apartando la mirada.

-Qué enigmática. –dijo riendo.

Río Aura.

-Hasta luego, arcilla. –dije con una sonrisa.

-No me olvides, bilirrubina. –dijo devolviéndome la sonrisa.

Del Río Aura caminé hasta mi casa.

Estaba en casa y no habían llegado Lu y Onni, no falta mucho.

Empecé a pintar mis esculturas.

Les tomé foto, Íride estará muy feliz de mi avance, Ferdinand está orgulloso y Cy, bueno Cy no muestra expresiones faciales, solo se ríe o sonríe cuando dicen chistes malos.

NOTAS:

1.Empezar algo grande con la escultura

2.Traerme la zanfona para practicar

Y gracias a Olen, me di cuenta que se aproxima la hora de entrar a la universidad.

3. Hablar con Lu y Onni sobre lo que debería estudiar.

¿Debería estudiar escultura?

Después de todo, fue un buen día.

Descubrí mi Kuvataiteet y conocí a ¿Olen? El chico arcilla.