Me moría de hambre, ya que mi desayuno fue algo ligero. Le indique la ubicación del café a Ferdinand (sí, al café de la chica del bus). Expresso House Töölöntori. Entramos y pedí un café frio con un sándwich. Fer pidió un, tea chai latte con una crepa.
-Nada mejor que un, tea chai latte. –dijo Fer oliendo su bebida caliente.
-Es una bebida con nombre y apellido. –carraspeo- me parece absurdo los nombres largos en las bebidas.
-Lo que pasa querida Hazel. Es que su sabor es igual de llamativo que su nombre. ¡es muy genial! –dijo Fer.
- ¿Se te ha ocurrido algo para descubrir mi talento? –dije mirando mi café.
-Pues debemos intentar cosas no tan obvias. –dijo Fer. –empecemos por modelar.
-Claro. –dije con un suspiro.
Ferdinand sonreía ante esa idea.
Estuvimos hablando de él y de mí. Le conté de mis padres adoptivos y claro, conoce a Lumi de vista (ella es periodista). El me hablo de su madre adoptiva. Su madre adoptiva es enfermera y no tiene padre adoptivo. Me habló de cómo se dio cuenta que sus orígenes eran latinos, específicamente de Bolivia.
-Si, por un test. –dijo asintiendo.
Hablamos de cómo me sentía y el entendió.
Nos movimos al parque local Vartiovuorenpuisto.
Lleno de árboles y vegetación verde. Caminamos y en cada cuadra que avanzamos Ferdinand me hace fotos infraganti. Me las muestra y me impresionan, me gustan.
-Ferdinand, me has convencido. –dije sonriendo.
-Lo sé. No dire que tienes un don, porque eres muy difícil Hazel. –dijo
Reímos.
-Te lo advertí. –dije.
Nos quedamos haciendo fotos. Les tome unas cuantas a Fer, pero no quedaron tan geniales.
5:00 p.m.
Ferdinand imprimió las fotos, tipo polaroid.
-Bueno, ya me voy a mi casa Fer. Gracias por todo. –dije quedándome con unas cuantas fotos.
-No hay de que, ¡te veo mañana! –dijo Fer alejándose.
Estaba decidida a irme, pero me llamó la atención el museo de arte. Iré hasta allá.
A una cuadra de ese museo, mi celular suena.
Es una llamada de Lu.
- ¿Si? –dije.
- ¡Hazel! ¿Cariño dónde estás? –contesto preocupada.
-Voy en camino. –respondí.
-Si quieres, Onni te puede recoger. –dijo Lu.
-Está bien, estoy en el museo de arte, cerca del parque local Vartiovuorenpuisto. -respondí
-Ya va en camino. –termino Lumi.
Me quede parada viendo la estructura de ese museo.
Decidí avanzar hasta la entrada debatiendo si entrar o no entrar.
Decidí entrar y cuando iba a la puerta. Un sonido de claxon me hizo voltear y darme cuenta que Onni ya había llegado.
Así que ese museo y yo tenemos una cita pendiente.
Me subí al carro suspirando y saludando a Onni.
Mire a la ventana aun pensando en ese museo con paredes grises.
Llegamos a casa.
-Hola Lu. –dije.
- ¡Hazel! ¿estás bien? –dijo preocupada.
- Sí Lu, no te preocupes tanto. –dije caminando hacia la cocina.
- ¿Saliste temprano del teatro? –dijo Onni.
- Sí. Toda la tarde estaba con Ferdinand en el parque y cuando se fue iba a entrar al museo de arte. –dije revisando que cenar.
- Últimamente sales mucho con Ferdinand. –dijo Lu con tono vacilón.
- Dos días. –dije agarrando galletas y mantequilla de maní.
- ¿Te gusta? –dijo Lu.
- ¡LUMI! –dijimos Onni y yo al unísono.
- ¡Ya! –contesto en tono de sorpresa.
- ¿Por qué no lo invitas a cenar aquí en casa? –propuso Onni.
-Talvez. –conteste y subí a mi habitación.
En mi habitación, vi unos videos de personas explicando teoría musical mientras comía.
Al terminar mire mi pared gris vacía. Era hora de empezar a llenar mi cuarto de vida.
Coloqué seis fotos de manera centrada y bajé a buscar luces de navidad. Las ubique sobre la pared en forma de guirnalda. Abrí un cuaderno y empecé a escribir cosas que necesitaría para remodelar mi cuarto.
LISTA
-ESCRITORIO.
-SILLA.
-ALFOMBRA.
-PLANTAS FALSAS.
Y me dormí.
Me dormí sin pensar que esa noche podría tener pesadillas.
Destinados estrictamente a la contemplación.
Un melifluo instrumento.
Una persona dando giros.
Manos casi tocándose.
Me levante y aunque no son cosas malas, me produce un malestar y terror.
¿Qué quiere decir ese choque de imágenes?
¿De dónde salió ese sonido?
Revisé mi teléfono celular y no me di cuenta que era sábado, eso quería decir que no tenía practica en el teatro. Aun así, iba a salir.
El museo me llama.
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TAPAHTUMIA
Детектив / ТриллерHazel vive todos los días en estado de conmoción, sin poder sentir emociones o tener cualidades, hasta que un día conoce una persona que le devuelve la vida. Juntos tratan de descubrir todo lo que está pasando con ella. Entre más descubren, más duda...