Capítulo 5

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No me importa morir, nada tengo en este mundo no tengo familia, no podré tener a mi compañero. Jamás podré darle el gusto a mi madre que esta en el cielo que me vea casarme con alguien que me ame aún como soy. Solo fui un error, no conozco a mi padre ya que nos abandonó al enterarse que mi madre estaba embarazada. Aún así no detesto a los alfas, ya todo terminará.

En otro lado estaba un Albino caminando despacio en aquel jardín que su padre había hecho, a pesar de que Zen no iba se encargaba de pedirle a los sirvientes que cuidaran muy bien de aquel lugar, que lo tengan limpio, bien tratado ya que era el lugar favorito de su padre. Saeyoung miraba tenido a su amigo quien miraba el jardín realmente no sabía que era lo que lo llevaba a ese lugar tal vez quería recordar a su padre a pesar de todo.

-Esta bien cuidado, vendré más a menudo a este lugar.. -caminando despacio mientras miraba alrededor- .. Luciel jamás conociste ala mujer que mi padre amo.

-La vi una vez, pero.. -mirandolo un poco pensativo- no pensé que me llamarías Luciel.

-Se que tienes varios a nombres incluso Luciel es más fácil de decirte. Te parece si retoma ese nombre para que puedas estar en el festival del reino. -decia mientras se detenía para mirarlo-

-Sere un gusto hacerlo, entonces Zen, mmmm te consigo alguna novia. -soltando una carcajada-

-Ja, ja, ja. No, claro que no. -volviendo a caminar un poco- no estoy interesado en tener compañera por el momento, además de que quiero algo diferente a los demás. No ser el típico de "Me caso porque debo hacerlo" , yo quiero encontrar a alguien que realmente me vea a mí, me ame a mí.

-Te refieres a alguien que vea más haya de tu apariencia.. -caminando alado de el Albino- sabes bien que todos admiran tu belleza, aman tu rostro.

-Si pero quiero ser más que un rostro bonito. Quiero encontrar a alguien que me ame por lo que soy, por lo que sienta por mi. -sonriendo por lo que decía- .. quiero encontrar a alguien que me ame como mi padre encontró a aquella mujer. Iré de regreso ala mansión descansaré un poco. Gracias por acompañarme.

-Descuida, se que habrá alguien que sienta lo que tu sientes. Cuando desees hablar de lo que sea siempre estaré para escucharte... -viendo a su amigo desaparecer- si supieras que la mujer que amo a tu padre era una humana.

Saeyoung siguió caminando un poco hasta llegar al lago donde todo el borde tenía flores de toda clase incluso habían flores del mundo humano. Realmente ese lugar era atesorado por el padre de Zen ya que fue el lugar donde era la apertura para ir a ver a su amada.

-Amaste tanto a este jardín, lo cuídaste y es como si aún después de tu muerte siguieras entre estas flores.. -acercandose alas flores de la orilla- seguiré cuidando el jardín como siempre lo hizo.. -mirando las flores hasta divisar a alguien en el centro de el lago- ehhh...

-Saeyoung...

El corazón de el de cabellos naranjas se encogió a ver la silueta de el padre de Zen con aquella mujer rubia, acaso sus ojos le estaban fallando que pasaba parpadeo por varias veces y solo desaparecieron, cuando se percató de que había alguien en aquella agua la luna roja estaba posada en el centro y hay estaba aquella persona.

-Cielos..!!!. -metiendose en el lago para sacarlo- pero que hace aquí.?. -decia al acercarse para ver qué estaba golpeado y lleno de sangre- .. quien es?. -cargandolo y sacándolo de el agua- cielos está hecho trozos, quien le hizo est... -percibiendo el aroma- "este aroma no es el que tenemos nosotros".

La mente de Saeyoung por un momento se quedó en blanco al percibir el aroma de aquel azabache pero quien era y que hacía hay en ese lugar, más que todo como llegó hay, después de regresar en si se lo llevó de inmediato ala mansión tenía que ayudarlo a como de lugar.
Ya en la mansión entro rápido y lo primero que hizo fue llevarlo a su habitación agradecía que sabía todo lo necesario en medicina, lo recostó y comenzó a revisarlo.

-Cielos está muy golpeado.. -revisando el rostro y viendo los golpes- quien lo agredió es un salvaje.. -desabrochando la camisa y viendo los golpes en las costillas con el abdomen- no creo que hayan sido de el reino de Zen, todos somos pacíficos además ya no hay pleitos.. -reuniendo todo lo necesario para limpiar- al menos estas aún vivo.

El de cabellos naranjas comenzó a limpiar y tratar las heridas realmente lo habían golpeando a tal grado de matarlo. Después de pasar un largo rato atendiendolo lo dejo con los vendajes y con ropa nueva, realmente había sido cansado pero lo que más lo intrigaba era ¿Quien era el? ¿Que hacía hay? ¿Y de donde era?. Igual tendría que decirle a Zen sobre aquello no podría ocultarlo.

Me enamoré de un vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora