Nosferatu

Capítulo 1

La fiesta estaba comenzando, no sé cómo me habían convencido de asistir a ella, -es tú deber como miembro y líder de la hermandad asistir a esta reunión- dijo mi abuelo, como siempre intentando hacerme entrar en razón.

-Pero ¿por qué yo?, sabes que no me gusta mezclarme con ellos

-Sabes que esto es importante, gracias a ello es que todos podemos vivir en paz

-No entiendo para qué hacer una fiesta, no pueden solo reunirse algunos representantes y firmar un papel o algo

-Yo no pongo las reglas Samanta, solo las respeto, ahora ve y arréglate que se hace tarde

-Y que haré yo sola ahí, tu no iras y nadie de la hermandad quiso asistir, ¿por qué solo tengo que ir yo?

-No estarás sola, escuché que las hermanas Anderson estarán ahí, o por lo menos las chicas licántropo

-Eso ya es algo bueno, pero aún sigo pensando que es una estupidez

"El festín" es una reunión o más bien una fiesta que se hace cada año, asisten representantes de cada Línea; los Vampiros, seres despreciables que se creen superiores en la cadena alimenticia, tal vez porque los son, divididos por clanes se jactan de ser los reyes del mundo, son sólo un montón de asesinos que no les importa matar por diversión y satisfacer su sed de sangre.

Los licántropos, no menos peligrosos que los vampiros pero sí un poco más controlados, gran parte de ellos, divididos por manadas se mantienen mansitos a excepción de cuando hay luna llena, estar cerca de ellos en esos momentos puede costarte la vida.

Y por último, los humanos, seres generalmente débiles, somos pocos los que sabemos acerca de los Vampiros y Licántropos, solo los cazadores estamos al tanto de lo que ocurre, mientras que el resto de los humanos viven sus vidas felices en la ignorancia. Nosotros nos matamos en entrenamientos para mantener sus culos a salvo, razón por la cual ésta noche debo asistir a esa estúpida fiesta.

El festín se realiza con el fin de mantener un acuerdo entre razas para tener paz entre todos, tenemos ciertas reglas que todos debemos acatar sin excepción, los vampiros tienen sus reglas y si alguno las rompe debe pagar con la muerte, algunas como, no matar humanos o algún otro ser, se supone que se alimenten y borren la memoria de los humanos, no volver a utilizar al mismo humano en más de una ocasión, algunos se alimentan entre vampiros pero dicen que no es lo mismo, otra es no revelarle a los humanos su existencia, y una de las más importantes, no meterse con los licántropos. Los licántropos no necesitan de la sangre para sobrevivir, por lo que la regla principal y más importante es que en noches de luna llena deben permanecer encadenados en sus casas para evitar matar personas, porque aunque se jacten de su control, fácilmente pueden perderlo y hacerle daño a alguien. Se preguntaran en donde entramos nosotros, bueno es un hecho que no todos los vampiros y licántropos acatan las normas establecidas, así que nuestro objetivo de vida es ir detrás de ellos y darles caza, así es, matamos vampiros y licántropos que no viven bajo el régimen establecido, lo que nos convierte en cazadores.

Al llegar lo primero que noté fue que estaba lleno de vampiros, me encontraba armada pero eso no me hacía sentir más tranquila. Aparte de mi, había aproximadamente diez humanos, diría que unos treinta licántropos y por lo menos cien vampiros, generalmente son los que más asisten a estas reuniones, comenzaría como una fiesta normal, todos conviviendo como amigos, bailando y disfrutando, pero a las doce en punto todo cambia, los vampiros dejan salir al mounstro que llevan dentro y los licántropos cambian su forma, todo eso para demostrar que pueden controlarse, después se hace un repaso de las normas entre los líderes de cada Línea y al estar de acuerdo todo termina, cada quien puede hacer lo que quiera, quedarse a la fiesta o irse, solo espero que lleguen más cazadores, no me gusta sentirme tan expuesta.