Capítulo 12

270 24 0
                                        


Al llegar a casa me sentía derrotada, lo que acababa de pasar con Safira solo había contestado a la pregunta que tanto nos aterraba, ¿soy dependiente a ella?, y por lo visto la respuesta es sí, le había dado mi sangre cuando lo pidió, sin pensármelo dos veces, ¿habría hecho cualquier cosa que me pidiera?, no lo sabía con seguridad, pero creo que demostró su punto, ahora le pertenezco y eso me convierte en un títere peligroso.

Cuando las demás llegaron y les contamos lo que había ocurrido en el centro comercial, se dieron cuenta de la magnitud del problema, y entendimos que tal vez, esto estaba más allá de nuestras manos. Conmigo haciendo cualquier cosa que ella desee, no soy una buena opción para atraparla, posiblemente lo mejor sea que me expulsen de la misión ya que podría arruinarlo.

-No lo sé, tal vez deberíamos guardar esto en secreto, ellos podrían alterase con la noticia y encerrarte

-No se supone que les oculte nada sobre el caso Lilia, si ellos no se enteran por mí se lo tomaran peor

-Pero y si eso te mete en problemas, no digo que lo ocultemos, solo que prolonguemos el tiempo de decirlo

-No creo que sea una buena idea, ahora que sabemos que ella puede controlarme, es obvio que soy peligrosa, y ustedes deben entender eso también

-No empieces de nuevo con eso Samanta, no quieras alejarnos otra vez, intentaremos resolver esto antes de que venga a por ti, ella dijo que estaría ocupada, es el momento preciso para abordarla y atraparla distraída- dijo Dana como si esa fuera la solución

-Y qué haremos una vez que la atrapemos? ¿cómo harán para que no la suelte una vez que la tengamos bajo custodia?

-Bueno yo creo que ahora los planes cambián, con esta revelación creo que lo más inteligente que podemos hacer es asesinarla, no atraparla como era el plan

-No Darla, no podemos matarla, prometimos entregarla recuerdas

-¿Y?, no arriesgaremos tu juicio por un estúpida misión, no me importa lo que hayamos prometido, si matarla es la única manera de que obtengas tu libertas, eso es lo que se hará

-Y qué te hace creer que te permitiré hacer eso?- dije poniéndome de pie, algo agresiva

-Samanta, concéntrate ella aun no te tiene, no dejes que te controle, respira y piensa

-Por dios, y ella ni siquiera está aquí, esto es peor de lo que pensé, creo que debemos darnos prisa- dije volviendo a mi asiento.

Esa misma tarde acudimos a Kanius, estuvimos de acuerdo en que no era buena idea contárselo a todos, pero sabía que Kanius nos ayudaría y confiaba en que él nunca me traicionaría. Después de contarle sobre lo sucedido se quedó pensativo, su rostro reflejaba odio y a la vez preocupación, nunca, de todos los años que llevo de conocerlo lo había visto así, es como si en los últimos días le hubieran caído cinco años encima. Note que su rostro lucia cansado, y su vestimenta, que siempre ha sido pulcra y perfecta, lucia descuidada.

Kanius tomó asiento junto a la ventana y con la mirada perdida suspiro, luego se giró hacia mí con esa mirada que no había visto desde la muerte de mis padre, tal vez era porque también me habían perdido a mí, ahora se daba cuenta de que en realidad morí en el momento en que esa vampira me transformo en esto, y el apenas reflexionaba sobre lo que realmente ocurre. Ya no soy una cazadora, o por lo menos no una que pertenezca a una hermandad, aun cuando mis planes sean seguir dando caza a quienes lo merecen, sé que ya no podré hacerlo bajo su custodia. Kanius siempre decía que algún día me convertiría en un gran líder como lo era mi padre, pero ahora que esto ha sucedido, estoy más que lejos de esa predicción.

NosferatuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora