Cuando Daniel iba saliendo llegó Darla y una vez que todas estábamos sentadas les solté la bomba, les dije todo lo que me había contado, los planes de Safira, el hecho de que ya tenía aleados, les solté todas mis preocupaciones y las consecuencias que habría si esta guerra se llevaba a cabo. Si ellos ganan, significaría la muerte de la mayoría de los cazadores, y una nueva vida horrible para los humanos, puesto que una vez muertos los cazadores, no habrá quién modere entre vampiros y humanos y quien sabe, hasta los licántropos se podrían unir a ellos. Y por otra parte está la posibilidad de ganar, aun con esta alternativa la guerra dejaría muchos muertos, vampiros y humanos, sin contar el hecho de que una vez que los vampiros vean esa revolución no pasará mucho tiempo para que otros lo intenten y eso sólo desataría una vida sin reglas y una vida sin reglas lleva a una vida sin paz.
-Eso es peor de lo que pensé, ¿qué vamos a hacer?
-Estamos en un gran pozo de mierda, grande, grande– dijo Darla
-Y si los cazadores piden apoyo a los licántropos antes de que se unan a Safira?
-No es tan fácil Sofi, los cazadores no se rebajarán a pedir ayuda de los licántropos, es un defecto muy grande con el que cargamos todos los cazadores, tenemos el orgullo más grande que el cerebro
-Podríamos hablar con mi padre, él nos podría ayudar a conseguir ayuda de algunos licántropos
-No podemos hacer eso Carolina, David me confesó esto pero se supone que no sabemos nada, Kanius no quiere que esto salga de las paredes del instituto, creo que tampoco les han contado a los otros distritos, no lo sé
-Pues eso es una estupidez, tenemos derecho a saber, creo que si ésta guerra se dispara, también los licántropos saldremos involucrados, quién se cree ese Kanius que es, ¿Dios? él no puede decidir por todos
-No Lilia, Kanius solo quiere hacer las cosas con precaución, y sí, creo que todos merecen saber, pero no nos podemos adelantar, tal vez solo están planeando la mejor manera de manejar la situación
-Y guardarlo en secreto hasta que sea demasiado tarde, vamos Samanta, tu eres más inteligente que eso, sabes que debemos hacer algo
-Lo sé, pero solo te pido que no te precipites, solo hay que esperar un poco, si Kanius no hace algo, entonces hablaremos con tu padre
-Y ¿cuánto hay que esperar?
-Solo dame dos días, mañana quedé con Daniel, saldremos y entonces le sacaré más información, si veo que no están haciendo nada al respecto, entonces lo haremos nosotras, de acuerdo
Mi alarma sonó pero ya hace horas que había despertado, bueno si es que dormí algo, me había pasado toda la noche pensando. En todos los años que llevo siendo cazadora, nunca nos habíamos enfrentado a una situación como ésta, esa vampiresa no solo está tramando una guerra entre líneas sino que además es el ser más peligroso de los involucrados. Su edad, experiencia y el hecho de que sea un vampiro Nosferatu, la convierte en el enemigo más grande al que hay que enfrentar. También estuve pensando en qué lugar me deja a mi todo esto, sé que Kanius me devolvió el puesto de líder, pero no es un secreto que no podré liderar a mi equipo en esta batalla, por razones obvias– ahora soy su maldita esclava -aunque eso no significa que deba quedarme en casa con los brazos cruzados.
Toda la noche lo estuve procesando y me llegó una idea que probablemente sea una estúpidez, pero que si lo intento, podría salvar el trasero de muchos. Si me resigno y voy al servicio de Safira, tal vez podría engañarla haciéndola creer que estoy de su lado y dispuesta a morir por ella y de esta manera podría entrar como el caballo de Troya, y una vez dentro de su organización, llegaría la traición. Sé que suena a locura pero ¿qué tengo que perder? ya soy un vampiro.
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Nosferatu
VampireSamanta Korn es una cazadora de vampiros y licantropos, toda su vida se ha preparado para ser una de las mejores cazadoras, hasta que su vida da un giro inesperado, poniendo todo su mundo alrevés. Qué pasará cuando se vea envuelta en un situación qu...