Nosferatu

Capítulo 10

Regresamos a casa y luego llegó Darla, estuvimos leyendo algunas notas sobre éste fenómeno mientras que ella nos iba dando pequeñas explicaciones acerca de ello, al parecer tiene un amplio conocimiento del tema, lo cual debería ser preocupante, pero por alguna razón, después de todo lo que había hecho por mí, sentía una entera confianza en ella. Después decidimos tomar un descanso y comer algo, Carolina preparó una ensalada y un poco de pasta, pensé que no podría comer, pero me alegró saber que aun disfrutaba de los alimentos.

-Por qu'E los cazadores son tan desagradables, digo es que acaso eres la única que no nos odia– dijo Sofía rompiendo el silencio

-No todos las odian chicas, y no es a ustedes, miren, muchos han perdido a seres queridos a manos de los de tu clase, es por eso que no confían en los licántropos, pero no es personal, además ellos ya se darán cuenta de que ustedes son increíbles, como lo hice yo

-No lo creo, además nosotros también hemos perdido familiares a manos de los cazadores y no por eso andamos por ahí odiándolos, ¿que no es lo mismo?

-Sí, creo que lo es Lilia, pero míranos a nosotras, también he perdido amigos en manos de los licántropos, y aun así nosotras somos amigas, eso me hace pensar que tal vez algún día nuestras razas logren coexistir sin odiarse los unos a los otros

-Mírate a ti– dijo Darla -eres una cazadora que odia a los vampiros pero ahora eres una de ellos, así como cazas y te desagradan los licántropos pero compartes mesa con algunos de ellos, y no siendo suficiente con eso, te transformas en vampiro y resulta que eres diferente a ellos, caminas bajo el sol y por lo que he notado tienes alma y aunque no te late el corazón se nota que aun tienes uno, así que si alguien después de eso no cree en los milagros, que le den

-Sí, aunque eso suene extraño es cierto

-Aun así no creo que los de tu clase nos acepten en un tiempo muy cercano

-Bueno, yo también soy cazadora y no creo que sean tan desagradables– dijo Darla con una pequeña sonrisa en el rostro.

-¡Qué!, ¿tú no lo crees? y si así nos trata ella que no cree que seamos "tan desagradables", cómo nos trataran los que si nos odien– dijo Lilia con tono dramático, todas nos soltamos a reír

-No se preocupen, algunos de ellos las tratarán bien, aunque no lo crean hay algunos cazadores que piensan como yo

-Sí, como ese chico que prácticamente te declaró su amor en el estacionamiento– dijo Dana

-Su nombre es David y no me declaró su amor, aunque sí, él es uno de esos, él sabe que yo convivo con ustedes y no cree que sea un pecado, así como muchos otros lo creen

-Claro que sí, bueno ya cambiando de tema, ¿qué pasa con ese chico?– preguntó Carolina

-¿Que pasa de qué?

-Oh, por dios Samanta no finjas, es evidente que el está enamorado de ti, pero la pregunta es si a ti te gusta– preguntó Lilia y todas me veían con cara de complicidad, excepto Loren y Darla, ellas habían vuelto a la lectura

-Pasa que ustedes son unas malpensadas, David y yo solo somos amigos, y así será siempre

-Por favor, se ve que le gustas y él es súper lindo, me dirás que entre ustedes no hay nada, de verdad, creí que nos contabas todo, que éramos tus amigas pero ya veo que no- dijo Lilia con cara de cachorro

-Bien, por lo que veo no dejaran el tema, bueno pues efectivamente yo le gusto y el me agrada pero no de esa forma, él es un gran amigo y yo no echaría a perder eso por un estúpido noviazgo de semanas