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NATALIE

Quien iba a pensar que después de una noche trágica sobre el asesinato de mi padre tendría que mudarme a Estados Unidos con mis abuelos. Mi madre murió hace un par de años, mi padre acababa de ser asesinado solo hace algunos días así que de ahora en adelante solo seríamos mi hermana menor y yo. Tuvimos que dejar nuestra vida casi perfecta en Münich y venir a California, no teníamos de otra opción así que decidimos venir.

También éramos menores de edad y por el momento alguien debía encargarse de nosotras así que nuestra única opción era quedarnos con nuestros abuelos y ellos ahora son lo único que tenemos.

“Si tan solo nada de eso hubiese pasado todo seguiría normal sin..."

Eliminé ese pensamiento de mi mente y salí del auto donde veníamos, tomé mis maletas y mi hermana las de ella, fuimos directo a la entrada de la casa.

Mis abuelos han vivido aquí en California desde siempre, papá se crió aquí y luego se fue a Münich donde conoció a mi madre, era lo que ellos siempre me contaban.

Paul y Patricia se encontraban justo en aquella inmensa entrada, nos recibieron de buena manera, nos abrazaron unos minutos y nos dieron palabras de consuelo, Mi hermana y yo les sonreímos amablemente y le dijimos que agradeciamos lo que estaban haciendo por nosotros:

—Estamos agradecidas con ustedes por apoyarnos en este momento tan difícil —hablé

—Ustedes son mi familia y siempre lo serán, tienen mi apoyo y el de su abuela asi que pueden contar con nosotros —me respondió Paul.

—En serio muchas gracias por todo abuelo, y también a ti abuela —miré a Patricia y ella me sonrió— Estos días han sido un poco difíciles y tan solo saber que podemos contar con ustedes nos hace sentir bien.

Delilah por su parte los abrazó a ambos como si no necesitara palabras para agradecerles. Además, ella solía ser un poco callada y de no demostrar mucho las cosas.

—Bueno, iremos a nuestras habitaciones a llevar nuestras cosas y organizarlas un poco.

—Esta bien hijita, pronto será la hora de cenar, yo las llamaré de todas formas, estén tranquilas —nos dijo Patricia.

Le di una sonrisa y sin más entramos a la casa y fuimos en dirección de las escaleras.

Yo me dirigí a mí habitación y Delilah a la de ella. Una vez en la habitación, dejé mis maletas a un lado de la cama y me lancé sobre la misma. Esta habitación era inmensa, las paredes de color blanco y verde oliva con suelo de madera, tenía hasta su propio baño, lograba entrar claridad por las ventanas tan grandes que abarcan toda la pared desde el suelo hasta el techo, tenía un mueble en una parte de la habitación y el clóset también era bastante espacioso.

Despues de observar la habitación y de analizarla, intenté recordar un poco lo sucedido en mi vieja casa en Alemania pero:

Lo único que podía recordar era sangre, mucha sangre en el pasillo hacia una habitación, la de mi padre, lágrimas corrían por mis mejillas al recordar. Todo aquello había sido muy extraño, hasta donde sabíamos mi padre no tenía ningún tipo de problema con otra persona, fue muy extraño su asesinato, prácticamente había sido de la peor forma, había mucha sangre desde el pasillo hasta su cuarto. Había despertado esa mañana muy temprano y me encontré con todo eso, me dirigí a su cuarto a revisar y ver que había pasado, y entonces lo encontré sobre la cama, estaba su cuerpo tendido y desangrado, tanto así que había un charco debajo de la cama. Solté un grito del cual mi hermana enseguida salió disparada de su cuarto, pude retenerla antes de que viera aquella escena tan horrible y escadalosa.

Todo Este Tiempo Fuiste Tú © ✔️ (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora