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NATALIE

Dos semanas después.

Aquí estamos de nuevo. Münich. El lugar dónde no imaginé regresar tan pronto, y lo más impactante es, que me encuentro en la casa dónde no imaginé volver. La inmensa casa de Eycam Becks. Era inmensa, además, vivía solo, ¿Como no le podía afectar la soledad aquí? Por una parte podía ser tranquilo, pero por otra quizás afectaba la soledad.

Sus padres se separaron hace 6 años y desde entonces vive solo. El chico de 21 años que vive solo en una inmensa y lujosa casa. Él decidió vivir solo, le planteó la situación a sus padres cuándo ellos se separaron y aceptaron, pero, no estamos para hablar sobre Eycam, ¿O sí? Eso será imposible, tenerlo cerca y compartir de nuevo con él traerá anécdotas y recuerdos.

Ya no siento nada por él, además, está con mi hermana y se ven felices, y lo más grandioso de todo es que son tal para cuál y se llevan bien.

Estoy sentada en el banco de la isla que se encuentra en la cocina con el desayuno frente a mí. Y entre la cocina y el lavaplatos se encuentra Alice terminando con el desayuno de los demás.

Nunca imaginé que estaría viviendo bajo el mismo techo con estas personas. La compañía era agradable y la pasábamos de lo mejor a pesar de que aún teníamos cosas en mentes por resolver y planes que ejecutar, pero decidimos dar un corto plazo de espera para tomar tiempo para nosotros.

Veo que Bastian aparece frente al marco de la cocina con su cabello revuelto y la cara hinchada por dormir. Se acerca a mí y da un beso en mi mejilla. —Buenos días.

—Buenos dias, Bas, —Le respondo mientras veo que se sienta a mi lado— Te quedó rico el desayuno Alice. —Termino por decir.

—Gracias, Nat, siempre me gustó la cocina, y bueno, aquí estoy. —Me responde con un sonrisa mostrando su perfecta dentadura.

—Tórtolos —Una voz profunda invade la cocina.

Era Eycam, junto a mi hermana. Ambos hacen presencia y se sientan con nosotros. —Ya estaba terminando el desayuno de ustedes. —Le menciona Alice.

—Oh, es bueno saber eso... ¿Que tienes para nosotros hoy? —Le pregunta mi hermana.

—Huevos revueltos con tocino y puré de papas. —Le responde Alice.

—Eso suena rico. —Dice Eycam.

—Y si qué lo está. —Termina por agregar Bastian que se encuentra a mi lado.

Ya después de corto tiempo aún nos encontrábamos sentados en la isla de la cocina, pero ya habíamos terminado de comer. Creo que era momento para saber que iba a suceder. —Bueno, ya que estamos todos acá, ¿Que haremos? —Pregunto.

—Excelente pregunta, —Me responde el rubio— Es el turno de Alice, deberá ir por el doctor.

—¿Cómo hará eso? —Sigo preguntando.

—Sabemos que Craig tiene una debilidad por las mujeres jóvenes, —Esta vez se encarga de responder mi hermana— Alice se acercará a él e intentará seducirlo o hacer que Craig le tome confianza muy rápido.

—No sabemos dónde estará, o lugares que visita comúnmente. —Le digo.

Eycam y mi hermana se ven a los ojos y crean una sonrisa siniestra. —Mira, la cosa es así... —Me dice el rubio con su mirada clavada en mí y su voz profunda— No tenemos dos días ideando el plan, tampoco una semana. Llevamos meses, casi un año, lo hemos estudiado todo, lo hemos analizado todo. El tipo va todos los días a un bar nocturno luego de salir del trabajo, pasa un rato en el y sale con una mujer distinta cada noche.

Todo Este Tiempo Fuiste Tú © ✔️ (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora