Todo Este Tiempo Fuiste Tú © ✔️ (#1)

20

ALICE

Me encontraba frente al espejo, terminando mi maquillaje, Delilah ya se había ido, el saber que cuento con ella, con Nat, con Bastian y con Eycam me hacía sentir bien.

Le tengo aprecio a Natalie por aceptarme como su amiga, por brindarme su confianza, hasta a mí misma me sorprendió el nivel de confianza que pude tenerle en muy poco tiempo, lo mejor de todo es que nunca me juzgó, jamás me criticó, me aceptó y con eso bastó para mí.

Eycam fue un corto pero lindo episodio en mi vida, confié en él, incluso tuvimos algunos encuentros amorosos, pero él luego fue sincero conmigo y me explicó la situación totalmente. No puedo negar que no llegó a atraerme o gustarme, ¿Quién se resistiría a sus encantos y su forma de ser? Pero no me aferré a él, acepté lo que me dijo y no le reproché.

Quizás ellos podían estar nerviosos por si todo pueda salir mal, pero lo manejaré, y daré la talla, estoy preparada, para todo, estoy preparada incluso para morir, ¿Por qué temer a la muerte? No la conocemos, ¿Y si después de todo no es tan mala cómo creemos?

El reloj ya marcaba las 17:45, creo que deberíamos ir saliendo. Me levanto de la cama y me veo frente al espejo, el pantalón de cuero negro ajustado a mi figura se veía bien, la camisa de tirantes roja hacia ver un poco pronunciado mis pechos, tomé la chaqueta de cuero negra y me terminé de colocar, me veía bien, no lo iba a negar. Un toque a la puerta me sobresaltó.

—Alice, ¿Estás lista? —Escucho decir a Eycam desde afuera.

Caminé a la puerta y la abrí. —Si, ya estoy lista. —Le respondí.

—Vaya, luces maravillosa. —Me dice y por el tono de su voz, se que lo dijo sinceramente.

—Gracias. —Le dije con una leve sonrisa.

Lo que menos pensé que iba a pasar, sucedió, Eycam me besó, le respondí de igual forma, pero seguía sorprendida.

—Es solo por si luego no puedo hacerlo, no toques el tema, —Me dice y se da la espalda para caminar escaleras abajo— Vamos, ya todos están abajo esperando.

Él sentía una corazonada, Delilah también, sino fuese así, no hubieran venido y Eycam mucho menos hubiese mencionado eso último que dijo.

Todo estaría bien. Era lo que más me repetía en la cabeza.

Lo seguí y bajamos, los demás se encontraban en la puerta de entrada esperando por nosotros, los saludé y ellos a mí.

—Tú vienes con nosotros Alice —Menciona Eycam— Bastian y Nat irán en el otro auto.

Yo solo asentí y me dirigí al auto de Eycam. Noté que los otros solo dijeron algunas palabras y luego cada uno se dirigió al auto dónde irían. El rubio encendió el motor y pusimos marcha a nuestro camino.

Durante el camino Eycam y Delilah me daban algunas últimas instrucciones, faltaba poco ya para llegar.

—Le debes decir que tú vives en esa cabaña para que se sienta mas confiado, —Me dice Delilah—Debes entretenerlo durante el camino para que no se fije que los siguen hasta cierto punto.

—Okey, esta bien. —Le respondo.

—Ya llegamos, justo a tiempo. —Dice el rubio.

Me fijo en el reloj del auto y marcaba las 18:04. Sentí los latidos de mi corazón pero no me aterré, no dejé que los nervios y el miedo me controlaran. Abrí la puerta y salí del coche en dirección al bar.

—Buena suerte, Alice. —Dice Delilah.

—Los veo más tarde, chicos. —Les digo ambos.

Si es que hay un más tarde. Rebota mi cabeza.