Todo Este Tiempo Fuiste Tú © ✔️ (#1)

03

NATALIE

Tenía el presentimiento que hoy sería un día un poco largo pero a la misma vez me sentía como entusiasmada, no sabía que tendría mi abuelo en mente pero el hecho de que nos fuera a ayudar me hacía sentir bien. Fui a ducharme, tardé un poco peinando mi cabello que caía sobre mis hombros hasta la mitad de la espalda, casi no lo peinaba, el hecho de que fuese casi liso me ayudaba mucho en eso. Cuando bajé me encontré a mi abuelo y Delilah viendo un canal de noticias, los saludé a ambos y luego mi abuelo habló:

—Bueno, ya es hora de irnos, compraremos un poco de comida en el camino —dijo recordando el hecho de que no habíamos desayunado.

Salimos de la casa y subimos al auto, fuimos al centro de la ciudad que estaba a solo 12 minutos, habíamos estacionado frente a un restaurant de comidas rápidas. A pesar de que era temprano ya se apreciaba el sol, el ambiente estaba fresco.

—Ya vengo, iré por unos sándwiches —dijo mi abuelo y salió del auto.

—¿Sabes a dónde vamos? —preguntó Delilah que se encontraba en la parte de atrás del auto.

—Me mencionó anoche que iríamos a un bosque, pero no dijo nada más.

—Oh, esta bien —dijo y se colocó sus audífonos.

Mi hermana después de todo era una persona fuerte, no importaba cual fuese la circunstancia, ella se mantenía calmada.

Regresó mi abuelo, nos entregó los sandwiches y jugos, encendió el auto y nos dirigimos a nuestro destino. Durante el camino conversábamos de manera normal, no busque la manera de preguntar qué haríamos.

—¿Que tal te preparas para la universidad? —me preguntó él.

—Me siento bien, el hecho de conocer personas nuevas me hace sentir como entusiasmada por comenzar.

—Tendrás que estar atenta por las calles y dónde sea que vayas a estar, recuerda que el asesino podría estar cerca —no tardó en mencionar— yo me ocuparé de la seguridad de Delilah, ella podría aprender mucho de lo que pueda enseñarle a ambas, pero no hay que evitar el hecho que ella solo tiene 15 años y no es lo suficientemente fuerte.

—Esta bien, gracias por preocuparte por nosotras y ayudarnos —le dije y sonreí.

—Descuida hijita, ustedes son mi familia y mi sangre y no tienen a nadie más —mencionó con una sonrisa si separar los labios— ya llegamos, es aquí —terminó por decir.

Al ver hacia frente vi que había una cabaña, entramos y mi abuelo se dirigió cómo a una especie de armario o eso parecía hasta que lo abrió, era un pequeño arsenal. Había un par de rifles, escopetas y pistolas. Tomó dos pistolas y nos invitó a ir a la parte trasera, al salir noté que habían como unos blancos, era como un pequeño campo de tiro, dejó las pistolas sobre una superficie y luego dijo:

—Bueno, ya estamos aquí, solía venir con su padre a practicar algunas veces y a cazar —dijo— quién diría que años después me encontraría con sus dos hijas en el mismo lugar —sonrió.

Vi a mi hermana pero ella estaba calmada de igual forma, ella solamente escuchaba atenta, me gustaba el hecho en cómo podía aprender cosas rápidamente.

—Antes que nada les enseñaré algunas técnicas de combate y luego les enseñaré cómo usar un arma.

Primero comenzaría conmigo, así que amarré mi cabello castaño claro en una cola para mayor comodidad. Por la parte de mi hermana era todo lo contrario, ella tenía el cabello de un rubio muy claro, era el color de cabello que tenía mamá, ella había sacado más el parecido a mí madre, en cambio yo, bueno, me parecía más a Mark. Paul comenzó por enseñarme técnicas de defensas, cómo podría defenderme en tal caso y donde y como debía dar golpes que pudieran ocasionar dolor. Luego de un rato de practicar conmigo fue el turno de mi hermana, mientras Paul le enseñaba yo fui por una botella de agua que había comprado cuando se detuvo por los sandwiches. Me senté en un banquito que estaba cerca de la puerta de la cabaña a observar, veía como le enseñaba a Delilah con mucha paciencia. Era algo que caracterizaba a Paul, nunca me pareció verlo perder el control en alguna discusión, siempre fue ese hombre con calma y tranquilidad, el abuelo siempre fue inteligente.