Capítulo 4

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Me muevo incómoda por el dolor de cabeza tan intenso que me abruma.

Busco una posición cómoda para seguir durmiendo y...

Me paro de golpe ignorando la punzada de dolor en mi cráneo,recorro con la vista la habitación en la que me encuentro.Hay una gran ventana con cortinas oscuras,un plasma en frente,un gigante closet de puertas negras, y una cama en la que me encuentro envuelta en sábanas grises.

¡¡Maldición!! Observo mi vestimenta y respiro aliviada,al menos conservo la ropa interior,pero estoy envuelta en un albornoz azul que me queda un poco grande.

Bajo de la cama y recorro la habitación descalza,reviso mi aliento y apesta a alcohol.

Me adentro en el baño que está pulcramente arreglado,y rebusco en los gabetines la crema dental,unto dos de mis dedos y me aseo.

Me asusto con mi propio reflejo, tengo el rimel corrido, las ojeras marcadas y el cabello espantoso y desordenado.Me lavo el rostro con agua fría y alcanzo mi bolso en uno de los percheros.

Me coloco un poco de brillo labial y compacto disimulando mi aspecto zombie,Me doy por vencida cuando no encuentro mi vestido por ningún lado y decido salir.

Hay un pasillo que lleva al pie de las escaleras,el lugar está sumergido en un silencio sepulcral.

Bajo los escalones, y al pisar el último me detengo en seco al ver la figura sentada en el sofá con los pies en la mesa de centro.

Es un chico, de cabello castaño,tiene los auriculares puestos por lo tanto no ha escuchado mis pasos,ni se ha percatado de mi presencia.Tiene unos jeans negros que se amoldan a unas piernas trabajadas, y una camisa blanca desabotonada que me deja ver un torso Marcado.

Me es inevitable no sonrojarme con semejante vista, intuyo que parezco un maldito tomate con las mejillas encendidas.

Carraspeo y se quita uno de los auriculares para verme fijamente.Dios,esos ojos,negros y profundos,ya los he visto antes...

-¿Cómo te sientes?-pregunta acercándose,sin acomodarse la camisa y dejándome admirar ese glorioso cuerpo de modelo calvin klein.

-Bien-Me cuesta responder bajo la mirada intensa que me recorre-Emm...

-Soy kevin-Me ofrece su mano,tardo en corresponder ya que estoy procesando aún todo lo que está pasando

-Soy Ally-Me presento con bastante vergüenza-¿Qué hago aquí? ¿Qué pasó anoche?-Formulo las preguntas tan rápido que ríe enarcando ambas cejas.

-Pues,estaba por irme del bar y una hermosa pelinegra me tomó de la chaqueta obligándome a sostenerla para que no se fuera de bruces al suelo-El calor me invade el rostro,y no soy capáz de verlo a los ojos después de semejante idiotez de mi parte.

-Lo siento...yo...

-Tranquila,no debes preocuparte,sólo te traje y terminaste vomitando tu vestido y mis zapatos.-¿Alguien puede matarme por favor? Juro no volver a embriagarme.

-lo siento,y te agradezco por todo-me pierdo en el brillo intenso de sus ojos- pero necesito ir a mi casa.

-Yo te llevo

-No es necesario tengo mi propio auto-Hace una mueca y ese mínimo gesto predice otra desgracia más para este día.

-Con respecto a eso,olvide decirte que se llavaron tu auto por estár mal estacionado-Que clase de karma estaré pagando.

Saca las llaves de su bolsillo trasero y me pasa una sudadera que me llega a mitad de los muslos. Calzo los tacones y tomo mi bolso siguiéndolo a la puerta principal.

-Ah! se me olvidaba-Saca la fina cadena de su bolsillo,la que me regaló mamá,tiene un pequeño tulipán que la adorna,es mi flor favorita,Se acerca y hace a un lado mi cabello para colocarmela,su cercanía me afecta,el olor de su perfume me embriaga y debo levantar la cara para mirarlo ya que me sobrepasa en altura.Se queda detallando las facciones de mi rostro y yo me pierdo en sus labios entreabiertos.

Sonríe y se aparta.salimos al estacionamiento y casi me ahogo con mi propia saliva al ver el lujoso auto deportivo color negro.No reconozco la marca,pero debe valer más que mi departamento y la casa de mis padres juntos.

Me abre la puerta y abordo el vehículo indicándole por dónde ir.El camino transcurre en un silencio para nada incómodo.Él se concentra en conducir y yo respondo los 50 mensajes de Lina avisándole que estoy bien.

-Gracias,y discúlpame,a partir de hoy seré una mujer sobria de por vida-Digo cerrando la puerta del auto.

-Pero ebria eres más divertida-ríe y simulo ofenderme.

Arranca despidiéndose con un último adiós y yo camino/corro a la entrada del edificio.

Julían el de la recepción me da los buenos días y yo correspondo antes de abordar el ascensor.

Cierro la puerta detrás de mí y me hundo en la soledad de mi departamento.

Los últimos años he proclamado a los cuatro vientos que no necesito a nadie,que sola me siento bien,pero ¿A quién engaño? Aveces me sumergo en la depresión por las noches, lloro y me descargo pensando ¿Y si ninguno es el indicado? Me siento bonita y suficiente,pero aveces me cuestiono tener las espectativas muy altas.

Me despojo de todo y me encamino al baño.Tlmo una ducha y eligo un jeans y una blusa de tirantes negra.

Me arreglo el cabello en una coleta,me maquillo y salgo.

Me toca pagar un taxi para llegar al trabajo.

Atravieso la entrada,y lucy mi secretaria, me informa todo lo que está pautado para hoy apenas entro a mi oficina.

Paso horas frente a la computadora,organizando envíos,precios,conferencias.

Mi papel en esta empresa es multiple,entré como restauradora de cuadros,y ahora también me encargo de las compras y los envíos.

La empresa no es sólo una galería,también abarca una sección de una de las líneas de ropa más costosa del mercado, y está afiliada con varios viñedos y licoreras a la cual le diseñamos etiquetas y le hacemos publicidad.

Las empresas Mcgrayt son una extensión gigante,el apellido posee líneas hoteleras,líneas de ropa, galerías,sitios turísticos,y hasta una línea de yates lujosos para pasar las vacaciones.

Todo está a nombre de kellan,parece ser único hijo ya que nunca le he oído mencionar a ningún otro pariente.sólo se que tiene un padre ausente y una madre cuyo asesinato pareció quedar en el olvido.

Sí,lo he investigado,el hombre me intriga,parece esconder tantas cosas,es mucho más que atractivo,tiene una sonrisa maliciosa que más que asustarme me incita a descubrir el enigma que aguarda.

-Señorita,el señor Mcgrayt quiere verla en su oficina ahora-Me avisa lucy.

¿Será que escuchó mis pensamientos?

No,ya estoy divagando cómo una maldita loca,pero últimamente mi suerte es tan pésima que nada me sorprende.


Oscura fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora