─ ¿P'Plan? ─la voz algo preocupada de su hermana se escuchó
Plan parpadeo varias veces antes de volver a la realidad, Lay lo miraba y de vez en cuando observaba el camino por el cual Amara se fue, frunciendo el ceño en señal de desagrado.
Aquella chica sencillamente no le había gustado.
─ ¿Ya regresaste? ─sus ojos parecían perdidos ─ ¿Podemos irnos Lay?
Eso sorprendió a la menor, su hermano jamás le había pedido que se fuera de esa manera suplicante, siempre dejaba las bolsas a cargo de sus novios en turno y se iba sin mas a atender a alguna conquista.
Cada vez mas, Lay comenzaba a preocuparse.
¿Debería de contarle a Liana?
─ Si P'Plan, vamos a casa ─susurró con voz dulce la de lentes
Y eso había sido todo, por mas indirectas que la contraria le daba al mayor, el playboy simplemente no contestaba, solo estaba ahí, con la mirada vacía.
Tenía miedo y su subconsciente le pedía ver a Mean.
Él quería refugiarse en los brazos del imponente alfa.
En todo el camino de vuelta a casa, Plan no habló, lo cual sumaba otra cosa en la lista de preocupaciones de la menor de los Rathavit, su hermano siempre era un hablador y a veces glotón, aunque esta ultima faceta la perdió hace años.
Lay nunca supo la razón sinceramente, pero hace varios años atrás, recordaba otra versión distinta de su hermano, una mucho mas amigable, no el chico sin sentimientos que era ahora.
Ella no estaba al tanto de su oscuro pasado.
Uno que había vuelto a surgir en un punto de su vida que creyó haberla superado, él se convirtió en lo que ella era, la odiaba, pero ahora con su regreso, su mente estaba mas confundida que nunca.
Recién paso la noche con un hombre y ahora venía ella a revolver la paz mental que le había costado volver a establecer.
Apenas la puerta se abrió, Plan se metió a la casa, dejando las bolsas de compras con cuidado en el sofá de la sala y subió las escaleras directamente a su cuarto.
─ ¡P'Plan! ─le detuvo su hermana ─ ¿No vas a comer? Pienso preparar un postre, ¿que tal Sakoo Peik?
La de lentes sabía que ese es el postre favorito de su hermano, pese a las peleas que estos pudieran tener, ella amaba a su mayor y no le gustaba verlo de esa forma.
─ No tengo hambre, pero avisame si quieres que te ayude ─y sin mas subió a su habitación, dejando solo el sonido de la puerta cerrándose
Eso terminó por preocupar a Lay.
Dejo todas las compras tanto de mandado como sus cosas personales y sacó su teléfono, buscó entre todos sus contactos y al final logró dar con el que buscaba.
ESTÁS LEYENDO
Capricho Erróneo ➡ MeanPlan
FanfictionSegundo libro de la Saga Inmortal ─ "Sus labios rosados abultados, sus ojos oscuros incitándome a cometer el peor pecado solo para obtenerlo, para poder llamarlo mío y su suave piel bajo las yemas de mis dedos, junto ese aroma tan atrayente que me e...