Segundo libro de la Saga Inmortal
─ "Sus labios rosados abultados, sus ojos oscuros incitándome a cometer el peor pecado solo para obtenerlo, para poder llamarlo mío y su suave piel bajo las yemas de mis dedos, junto ese aroma tan atrayente que me e...
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─ ¿Una manada de lobos? ─Mean fingió estar sorprendido ─ ¿Como estas tan seguro de eso?
─ Cuando algunos miembros de la manada del norte fueron a socorrer a los heridos, pude percibir un aroma a lobo, pero mas fuerte, se muy bien que esos vampiros no hicieron todo eso solos
─ Y bien, si sabes que los vampiros no actuaron solos, ¿tienes alguna idea de quien pudiera ser?
La sala nuevamente se lleno de un angustiante silencio, inclusive Plan podía sentir la tensión, sofocandolo, impidiendo que respirara con normalidad, sucumbiendo en la desesperación, apretando la memoria en su puño.
Todos estaban igual o peor que el mismo Rathavit, a excepción de dos personas, quienes se mantenían imparciales y neutras mientras que todo comenzaba a derrumbarse:
Mean Phiravich y Amara Hunter.
─ La manada Blossom ─soltó de repente el pelirrojo
Y eso fue suficiente para desatar el caos en el lugar.
─ ¡Esto es ridículo! ─gritó Oswyn de nuevo y la sala se lleno de murmullos
─ ¡Objeción señoría! ─habló Amara por primera vez, tan calmada como desinteresada
Plan sintió escalofríos ante el tono de voz y actitud de Amara, la conocía lo suficiente para saber que estaba tramando algo y lo confirmó al ver una pequeña sonrisa macabra en los labios de Hunter.
Rathavit, de nuevo, se sintió en peligro.
─ ¡Orden en la sala! ─el líder del consejo golpeo en repetidas ocasiones su martillo, silenciando de poco en poco la habitación ─ Alfa Mean, puede continuar
Mean reajustó su cabello con elegancia, antes de formular su siguiente pregunta al chico sentado pacientemente en la silla, a la mira de todos.
─ Eso es todo señoría, quisiera pasar al siguiente testigo al estrado ─el castaño caminó hacía el jurado, donde las chicas parecían embobadas y nerviosas con su presencia tan dominante
Los celos de Plan burbujearon en su interior como una olla a presión mientras encajaba sus uñas en su brazo con fuerza.
No le gustó que esas chicas vieran así a su hombre.
─ Que pase el segundo testigo ─permitió el tercero a mando y el chico albino se levantó
Caminó con tranquilidad y casi desinterés hacía el estrado, el mismo hombre con la biblia apareció y el juramento fue dicho, dando así inicio al siguiente testimonio.
Antes de que fuera el turno de Plan.
─ Bien, el anterior testigo menciono a la manada Blossom como el presunto responsable en los ataques de la aldea humana, ¿concuerda usted con eso?
