Capítulo 20

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Después de hablar conmigo, Octavio me regresó a casa de mis abuelos... él ahora estaba feliz de volver a verme, pero sabía que ya no sentía lo mismo por él... Y pensaba que tenía que hacer algo para no volverme a perder.

- Nos vemos después - me dijo.

- Sí... -  entré a la casa de mis abuelos y conviví con mi familia... tuve que soportar las indirectas de mi prima María... Cuando iba a empezar el baile me despedí de mis abuelos porque me sentía cansada ... pero en realidad quería irme porque sabía que Octavio iría...

- ¿Quieres que te lleve hija? - me dijo mi padre.

- No papá, me llevaré el auto de Gabriel... que disfruten la fiesta.

Salí de ahí y subí al auto, empecé a manejar a la de mis padres, la cual se encontraba algo lejos de la casa de mis abuelos... en el camino noté que alguien me seguía, pero pensé que quizás era alguien que sólo iba al mismo rumbo que yo.

Cuando llegué a casa abrí aquél enorme portón de madera para meter el auto, y cuando regresé a cerrarlo miré a Octavio.

- ¡Pensé que te quedarías en el baile de la boda de tus abuelos! - me dijo bajando de su camioneta.

- No... preferí venir a descansar.

Sabía que a pesar de que le dijera que se fuera él no se iría..

- Y yo pensé que irías a bailar con mi prima María... por lo que sé son novios.

Octavio se rió y negó.

- ¡No somos novios!... sólo he salido con ella un par de veces y siempre que lo hacía le preguntaba por ti.... prefiero estar aquí contigo... ¿puedo pasar?.

- Sí, pasa - dije haciéndome a un lado para que él pasara... después de cerrar la puerta caminamos juntos hasta la casa, la cual se encuentra en medio de ése gran terreno.

Cuando ya estabámos los dos en la sala él no podía dejar de verme, se le hacía que me habías puesto más bonita que antes y quería que regresara con él, no le importaba lo que tendría que hacer pero no iba a permitir que me volviera a ir.

- Oye Octavio, ahora que volví me gustaría que tramitáramos el divorcio.

No nos habíamos casado por la Iglesia hace casi seis años, pero sí nos habíamos casado por el civil una semana antes de que saliera huyendo.

Octavio se negó una y otra vez.

- ¡No pienso darte el divorcio Fernanda!, si hubiese querido divorciarme de ti hace mucho que ya lo hubiera hecho.

Octavio se molestó porque nunca pensó que le pediría el divorcio.

- ¡Pero no tiene caso seguir casados por el civil!

- ¡Ya te dije que no pienso darte el divorcio!... tú y yo no estamos casados por la Iglesia no, pero sí por lo civil...- gritó molesto.

- ¡De todas maneras pienso tramitar el divorcio, porque nunca fuimos un matrimonio y tú lo sabes! - también grité.... subí furiosa las escaleras... - ¡Ahora vete y cierra la puerta al salir! - grité antes de entrar a mi habitación... pero no me había dado cuenta de que Octavio me había seguido.

- ¡Tú no te divorciarás de mí Fernanda!... yo te busqué en buen plan cuando me dijeron que volviste... porque quería que regresaras conmigo... pero si no lo haces te juro que te haré pagar por lo que me hiciste y haré que tu vida sea más miserable de lo que fue la mía todos estos años.

Miré en los ojos de Octavio mucho coraje, además que me estaba lastimado con la fuerza que me agarró del brazo.

- ¡Suéltame... me estás lastimando! - dije tratando de soltarme del amarre.

- ¡Más te vale que mañana hayas pensado bien las cosas y no quieras divorciarte de mí Fernanda!... - Octavio miró mis maletas aún sin desempacar... - y no te molestes en desempacar porque mañana vendré por mi esposa para llevarla a mi casa donde debe y debió estar todos estos años.

- ¡Yo no pienso irme a vivir contigo Leopoldo... ya no te amo!... sé que te lastimé y cuando lo hice te amaba, pero dejé de amarte.

A Octavio le dio más coraje saber por mi propia boca que lo había dejado de amar.

- ¡No debiste decirme eso!... - Octavio se dio la media vuelta para salir de la habitación pero antes de hacerlo volteó a verme - ¡te arrepentirás de haberme roto el corazón Fernanda, tú misma me hablarás para que venga por ti tarde o temprano!.

Octavio bajó rápido las escaleras y salió de la casa.. manejó a toda velocidad rumbo a su casa, no pudo contener las lágrimas, la mujer que él amaba le había gritado que lo había dejado de amar...

- ¡Tú no me volverás a dejar Fernanda Navarro! - dijo dándole un golpe con fuerza al volante..

Cuando llegó a esa enorme hacienda donde vivía con sus padres... bajó rápido de la camioneta y fue a buscar a su padre hasta su despacho..

- ¡Padre, necesito hablar contigo! - dijo apenas entró, sin siquiera tocar la puerta...

Su padre estaba en su despacho con su madre revisando las ganancias que habían tenido ese mes con el Tequila nuevo que había sacado su hijo.

- ¿Qué pasa hijo... porqué estás tan alterado? - le preguntó su madre... al ver que su hijo estaba molesto y con sus ojos llorosos.

- ¡Fernanda volvió padres, me acaba de pedir el divorcio y no pienso hacerlo!.

Sus padres se miraron uno al otro... ellos muchas veces le dijeron a su hijo que debía anular ese matrimonio el cual nunca se consumió.

- ¿Pero, porqué no quieres dárselo... ésa mujer te dejó en en altar el día que se iban a casar?, si ella quiere el divorcio dáselo... - Octavio negó.

- Ella debe pagar por lo que me hizo y no se librará tan fácil de mí, madre...sé que su padre tiene una enorme deuda con el Banco, tiene su casa y granja hipotecada, tú como el delegado del pueblo quiero que le quites sus propiedades... Fernanda ama a sus padres y la única manera de ayudarlos para que no pierdan todo es volver conmigo, para que su padre no pierda todo, para poder dejarles un patrimonio a sus hijos...

- ¡Pero hijo, yo no puedo hacer eso!... Antonio Navarro está al corriente con sus pagos, yo no puedo quitarle sus propiedades sólo así.

- Si puedes y lo sabes... tú una vez me dijiste que harías cualquier cosa por no verme sufrir y de que otra vez fuera feliz... la única manera de que yo deje de sufrir y vuelva a ser feliz es teniendo a Fernanda a mi lado, porque sé que si le doy el divorcio ella se volverá a ir.

Su padre no quería hacer lo que Octavio le pedía y tampoco su madre pero... ellos vieron cómo sufrió cuando me fuí y lo único que querían era que su hijo volviera a ser feliz, así que su padre haría lo que su hijo le estaba pidiendo.....

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