CAP 16: Human

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La esperanza, ¡Ah! Ese optimista sentimiento basado en la expectativa de resultados favorables que siempre nos acompaña.

Pero también uno que nos hace esperar confiados, abrigar deseos con anticipación y, a veces, haciéndonos inmóviles, olvidándonos de crear nuestra suerte con nuestras propias manos.

***

El secuestro de Khalid hacia Malia y a mí resultó exitosamente para él, entendí el porque Vegeta no quería que fuera con él, entendía las intenciones de Khalid pero aún a pesar de eso dejó que fuera yo quien decidiera mi destino.

No agradaba nada, y era totalmente repugnante el hecho de que Khalid creía que mi Malia era su hija y obligarme a hacer que parezca cierto no me gustaba en lo absoluto.

El barco de Khalid tenía una pequeña habitación, después de acostar a Malia en la cama Khalid se paró detrás de mí y me apretó de la cintura apegandome a él, mi repugnancia estaba llegando a los límites, no sabía cuanto más podría aguantar, pero no dejaría que me vuelva a tocar, nunca más.

Me alejo haciéndome a un lado y lo miro con desprecio, parece sorprenderse pero luego sonríe divertido.

-¿Qué fue eso? -pregunta sonriendo.

-No quiero estar contigo, -le respondo con asco- me das asco Khalid, asco.

Se pone serio y me mira fijamente, pasa su mano por su barbilla pensativo y empieza a dar vueltas nervioso.

-No, no, no, no -dice alterado- tú me amas, sí, tú me amas.

Camina rápido hacia mí y me toma de los brazos desesperado.

-No, -le digo mirándolo con ira- yo ya no te amo, hace mucho que dejé de amarte, ¿no lo entiendes Khalid? Tú hiciste que te odiara, me golpeaste, me violaste, abusaste de mí.

Una lágrima de ira cae por mi rostro, la respiración de Khalid estaba muy agitada y parecía tener ansiedad, me suelta y se da la vuelta poniendo las manos em su cabeza con ira.

-¿Tú me amas? -pregunta ansioso.

-No -le respondo seca.

Tira los platos que están sobre el mesón, su ira hace despertar a Malia, era inesperado, pero al escucharla llorar sus ojos se llenaron de lágrimas, al darse cuenta que lo estaba mirando salió a la cubierta y se quedó allí hasta el atardecer.

Traté de encontrar un teléfono pero no había nada allí, no entendía la razón por la que Khalid contuvo su ira, pero sí tenía la sospecha de que tenía algo que ver con Malia.

Parecía ser algo bueno, sin embargo, mi mente no dejaba de recordarme lo que pasará si se entera de que Goku es el verdadero padre de Malia.

-Lo lamento, -dice Khalid recostado en el marco de la puerta, traía unas bolsas en la mano y parecía tranquilo- yo... -se detiene pensativa y sonríe al ver a Malia- yo no quería asustarla.

-¿Qué traes allí? -le pregunto seria.

-Comida, -responde tranquilo- creí que tendrías hambre.

-No tengo hambre -respondo jugando con Malia.

-Está bien, -dice apenado- tampoco yo.

Lo miro al notar que no se mueve ni dice nada, parecía vacío, con la mirada hacia infinito, hace muchísimo que no lo veía de esa manera, la última vez que estuvo así fue cuando lo conocí.

MAGNATE   Trabajando para el Sr. GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora