MAGNATE Trabajando para el Sr. Goku

CAP 8: Hearts City

Las personas tomamos decisiones todo el tiempo, obedecemos impulsos, seguimos corazonadas, y nos mantenemos alerta siempre.

Pero las decisiones que tomamos no siempre son acertadas podemos fallar, una y otra vez, es normal, y nunca dejamos de hacerlo, pero si no tomaramos decisiones, si solo esperamos que el tiempo se encargue de poner las cosas a su antojo, no obtendremos jamás lo que queremos.

***

La llamada de Khalid me abatió tomándome por sorpresa y abriendo mis ojos hacia el pasado una vez más, a pesar de que odio saber sobre todo aquello que pasé, debía volver atrás para salvar aquello que alguna vez amé.

Goku, mi ahora futuro esposo solo ha logrado confunfirme y talvez no está seguro de lo que está haciendo, lo que sea que esté pasando por un momento se sintió bien, pero debía terminar, no le dejé ninguna indicación de hacia dónde iba a irme.

Después de regresar a casa sin dejar pistas de preocupación a la nana de Goku, me dolió la imagen que encontré al entrar en mi casa, los cuadros que me regalaron en Hearts City estaban destrozados, los floreros y adornos de mesa, los platos y vasos, la tv, me había tomado horas limpiar todo, pero lo hice todo, arreglé una maleta y a las tres en punto ya estaba en el tren hacia Hearts City.

No podía dejar que Goku se involucre en esto, era mi problema, y yo debía resolverlo.

Al llegar a la estación de Hearts City bajé rápidamente entre la gente, caminé lo más rápido que podía, ahora debía ir al aeropuerto para viajar a la Capital del Oeste.

Camino rápido y sin darme cuenta tropiezo con un hombre cayendo al piso, por un momento su perfume se me hizo conocido, no me fijé en el rostro y tomé su mano, que tendió asustado al verme caer.

-Lo siento no me fijé -dije y caminé rápido.

-Al menos deberías levantar la mirada -su voz me detiene, es tan familiar- podrías volver a caer Rias.

Giro rápidamente para confirmar que es quien creo que es, al mirarlo mi pulso se altera de felicidad, estaba embozando una enorme sonrisa y su cabello perfectamente acomodado hacia atrás dejaba caer un pequeño cabello cerca de su ojo derecho.

-Dereck... -corro y me recibe con un abrazo, la sensación es tan buena que no puedo evitar romper en llanto.

Me mira con el ceño fruncido mostrando preocupación y a la vez sorpresa.

-¿Qué sucede? -me pregunta preocupado, con un tono tierno, no contesto solo me apego a su hombro- está bien, vamos a la cafetería hablaremos allí, necesitas algo de agua.

Me lleva abrazada hacia la cafetería que está en frente, la estación es enorme y hay tres pisos de puestos comerciales, el interior es como un coliseo, es un hermoso lugar decorado con gran variedad de plantas.

La cafetería Gath es reconocida por sus postres increíblemente deliciosos, por dentro es muy hermosa, pero dada mi situación emocional nos quedamos en una de las dos mesas de afuera.

Dereck le hace una señal a una joven camarera del lugar y le da indicaciones de que traiga las cartillas y dos vasos de agua, se veía preocupado al ver mi estado de ánimo, yo solo me mantenía en silencio, mirando mis manos mientras jugueteaba un poco con mis dedos.

Realmente era grato volver a verlo después de estos dos meses, pero no me sentía de ánimos para nada nisiquiera para él.

Estaba tal y como recuerdo, sus perfectos ojos azul cielo, su cabello rubio platinado, tez blanca, acuerpado, es alto al igual que Goku, pero sin duda un poco más atractivo.