Prologo

2.7K 135 4
                                    

Rias Gremory...

Mudarme a Coccon city talvez no era la mejor decisión que había tomado, el clima era frío la mayor parte del año, no tenía vecinos y no conocía a nadie en ese lugar.

Pero necesitaba un cambio de aires, un cambio de vida, alejarme de todo y conocer nuevas fronteras.

Esta ciudad era enorme y vivir en los límites de ella no parecía ser una gran idea, pero al menos estaré alejada del ruido de la ciudad, desde aquí no se podía ver la ciudad y no había muchas casas cerca.

Mi departamento, o más bien, mi cabaña era cómoda, aunque un poco desolada, un kilómetro más allá hay una enorme mansión, es hermosa pero era ridículo pensar que alguien como yo podría siquiera ver el jardín, me confirmaría solo con ver el gigantesco cerramiento.

Mañana era mi entrevista de trabajo en GSI y si lograba convencer a los ejecutivos podría comenzar a trabajar en la empresa mañana mismo como la asistente de presidencia.

Decidí descansar pues había pasado todo el día arreglando mis cosas en la cabaña y preparando mi entrevista, debía sonar convincente.

Al siguiente día desperté de mal humor, no había dormido casi nada, alguien con un pasado con el mío suele tener muchas pesadillas y poco sueño, mi vida era una catástrofe, y talvez hacerme independiente había sido la mejor decisión que había tomado en mi vida.

Luego bañarme, arreglarme y comer salí en el pequeño auto para dirigrme a la empresa, eran apenas las seis y veinte de la mañana, pero estaba a treinta minutos de la ciudad y para evitar perderme la entrevista por el tráfico salir a esa hora era crucial.

Como pensé el recorrido fue largo y el tráfico estaba pesado pero había logrado llegar cinco minutos antes, lo malo es que llovía mucho y había olvidado el paraguas en casa, tomé mi chaqueta y la puse sobre mi cabeza para cubrirme de la lluvia hasta entrar a la empresa.

Al ingresar una rubia me atiende desde la recepción amablemente y dio las indicaciones para ir a la entrevista, sería en el piso 42, justamente en el piso de presidencia, caminé hacia el ascensor pero sentí como un fuerte apretón en el brazo me detuvo.

-Este es el ascensor privado -me dijo de muy mala gana un hombre alto, cabello peculiar e increíblemente apuesto, para ser un idiota.

-Disculpeme -respondí algo enojada- ¿sabe en dónde está el ascensor principal? -le pregunté tratando de sonar amable.

Creía que el sujeto se comportaría de forma más amable pero al preguntar me fulmino con la mirada y sus intensos ojos negros se clavaron con furia en los míos.

-¿Acaso tengo cara de empleado? -respondió muy irritado.

-No... no señor, -respondí con temor- es solo que...

Era la primera vez que alguien desconocido me trababa de esa manera y no se sentía nada bien.

-Hágame un favor y quitese de mi viste o llamaré a seguridad para que la echen de mi empresa.

Eran mis primeros cinco minutos en la empresa y ya sentía que no podría encajar allí, realmente estaba furiosa, ese idiota se creía el dueño del mundo, y realmente esperaba no volver a encontrarlo pero necesitaba el trabajo y no faltaría a mi entrevista por un idiota.

Regresé a la recepción y le expliqué a la señorita que me encontraba perdida brevemente me explicó como llegar al ascensor y luego dejó de prestarme atención parecía ocupada.

Gracias a Dios logré llegar sin problemas esta vez, dos mujeres y tres hombres, todos perfectamente bien vestidos subieron conmigo al ascensor y al parecer todos se dirigían al mismo piso.

Me imaginaba como sería mi nuevo empleo y quién sería mi jefe, además de cosas pequeños como mi oficina y realmente no me importaba mucho mi sueldo.

Al llegar al piso todos descendieron y se dirigieron todos a una sala de juntas, o eso parecía desde donde estaba.

Una chica joven se acercó a mi sensualmente, eso me incomodó un poco, me preguntó si venía por la entrevista y me felicitó por ser la primera en llegar luego increíblemente me dijo que pasara a la sala a la que entraron las mismas personas que subieron conmigo.

Al ingresar sentía como mis nervios hacían su grandiosa aparición pero realmente fue una agradable entrevista, todos fueron muy corteses y luego de una larga charla quedaron impresionados al ver mi hoja de vida, no es común hayar a alguien que hable tres idiomas.

Mis padres viajaban mucho por sus empleos y debíamos mudarnos siempre así que aprendí a dominar el inglés y el francés a la perfección.

Creía que todo saldría bien y estaba casi seguro de que el empleo ya era mío, pero me dijeron que eso no lo decidirán ellos, sólo faltaba la aprobación del ser más importante en ese lugar, el presidente de la empresa, mi futuro jefe.

Me dijeron que pasara a la oficina de junto, agradecí y salí para enfrentar mi último obstáculo, golpee la puerta y luego de escuchar un pase ingresé a la enorme oficina.

Era hermosa y... perfumada, la mitad de mi cabaña era de este tamaño, el presidente estaba sentado en su sillón volteado hacia el enorme ventanal.

Imaginé a alguien viejo y amable pero al girar el sillón me encontré con esa frívola mirada nuevamente.

El mismo sujeto idiota que conocí antes ahora estaba frente a mí, y mi empleo dependería de él.

MAGNATE   Trabajando para el Sr. GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora