Al salir la luz lastimó mis ojos, y el sol se posó sobre mi piel tibiamente. No lo podía creer, tras años de aislamiento al fin había salido, pero mi felicidad duró muy poco pues a los pocos segundos, empecé a sentir ardor por todo el cuerpo, mis pulmones se empezaron a contraer de una forma violenta y mi corazón se aceleró como si fuera una bomba a punto de la explosión. Caí de espaldas hacia atrás, volviendo a mi aislamiento del que ahora se que nunca saldré.
-Satya M. Larsson-
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El blog de un molesto escritor
RastgeleDesde reflexiones motivacionales, hasta desgarradoras narraciones, ¿Te atreves a sumergirte en estas historias o prefieres quedarte apartado? Confíen en mí pues sé que dentro de aquí encontrarán algo que les guste y si no es así siempre podrán dar r...