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Alex, antes de irse aquel dia les dio 2 celulares en los cuales se podian contactar con los otros heroes de Karmaland, pero no quisieron probarlo, pues aun no conocían a nadie, y que 2 extraños les hablarán de repente no iba a traer nada bueno.

En esos momentos ambos se estaban preparando para dormir, la noche habia llegado mas rápido de lo pensado, y se podian oir las zombies y arañas pasearse por el terreno. Por suerte, ambos estaban cansados por el viaje y ordenar todo, por lo pronto se quedarían dormidos. Mangel se asomó por la puerta para ver a su amigo, quien estaba sentado mirando por a ventana, pero al sentir la presencia de otra persona se puso rígido, volviendo a su modo robotico, por decirlo asi, rapidamente se metió entre las sábanas.

- Rubius, ya no estamos en esa casa... Ahora eres libre de hacer lo que quieras .-no respondió-. Vale, entiendo, buenas noches.

Cuando la puerta fue cerrada, Ruben solto un suspiro, sintiendo sus ojos picar, pero no lloró, pues los hombres no lloraban, o eso le habia dicho su padre. Se acomodó en la cama cerrando sus ojos, intentar no sentir nada le provocaba un cansancio mental muy grande, por lo que no tardó en dormir.

Estaba recostado en la cama, la luna lo iluminaba con fuerza, sentia en su pecho una tranquilidad que no sentia desde aquel dia, por lo que se permitió sonreir y gritar a su gusto, pero poco le duro, unos ojos rojos lo miraban a la distancia, su oso interior temblaba por el miedo, escondiéndose en alguna parte de su ser, pero... ¿En que momento volvió a sentir a su oso? Pronto cayó en cuenta.

- Oh, Ruben, ¿pensaste que te librarias de mi?

Esa voz...

Se levantó de la cama y comenzó a correr, esconderse, buscar ayuda, ¡lo que sea! Pero no lo lograba, la luna seguia iluminandolo sólo a el, delatandolo en su huida. Lágrimas corrían por su rostro en desesperación ¡¿Porque el estaba ahi?! Si pecho se lleno de impotencia mientras intentaba alejarse de ese hombre, pero lo inminentr llego, sintió en su cuerpo un peso de mas, que lo obligó a caer, pero en vez de sentir un duro suelo volvió a sentir su cama.

⚠ escena fuerte desde aquí ⚠

Al estar boca abajo sintió un vulto en su trasero, que se restregaba con fuerza, logrando asquear al muchacho, las lagrimas salian con mas fuerza. De forma bruzca fue dado vuelta, logrando ver a su agresor.

- Mi pequeño Rubén .-le susurro, con falso amor-. No sabes cuanto te extrañe... Cuanto te necesite .-solto una risa-. Muñequita, ¿No te habia dicho que los hombres no lloran? .-Rube sintio menos peso en si, pero pronto un golpe le llegó a su mejilla, en su ojo, en su estómago, su hombro, hasta que paró para estirar su pelo-. ¡Deja de llorar! ¡Eres un hombre joder! ¡Me importa una mierda que seas omega, deja de llorar!

No sabia en que momento, pero aquel hombrr habia sacado su miembro, e intentaba ingresarlo en su boca, pero el menor no se dejó, o hasta que fue tal brusquedad al tirar su cabello que obligado lo abrió para soltar un grito de dolor, y aprovechando aquello el hombre le ingresó su pene, moviendo su cadera sin un poco de cuidado en el peliblanco, quien estaba haciendo arcadas disgustado.

- Nadie te va a amar mas que yo muñequita, nadie .-rio el ver al menor tan sumiso-. Y si alguien lo hace, juro matarlo.

⚠ Fin de escena fuerte ⚠

Rubén habia despertado asustado, las lagrimas que habia contenido todo ese dia por fin fueron soltadas y un sudor frío le recorria todo su cuerpo, aquello que habia soñado no era nada en comparación de las cosas que le habían hecho, pero sentia tanto miedo... Mangel apareció en su puerta a los segundos despues, con una mueca de preocupación, y al ver al muchacho así no dudo en abrazarlo, sospechando que habia pasado, y lo que sentia su mejor amigo, esperaba que en aquel pueblo hubiera aunque sea un psicólogo, y que este ayudara al peliblanco, pues deseaba con todas sus fuerzas volver a ver al sonreir y juguetear como antes hacia.

[...]

La tarde habia llegado, Alex les habia dicho que tendrian que ir al pueblo para aquella fiesta que se habia organizado de forma rapida, por lo que ahi estaban, uno hablando animadamente y otro en silencio fingiendo comodidad.

- Vale, para que nos vayan conociendo, seria bueno unas presentaciones ¿No? .-hablo luzu-. Ya me conocen, soy luzu, y el alcalde de karmaland, cualquier cosa pueden hablar conmigo.

- Soy Willy .-hablo un peliblanco de ojos rasgados, sonriendo de forma amigable-. Soy el enterrador.

- Auron, soy el psicólogo y médico

- ¡Yo soy fargan! Y soy el policia .-y dicho eso ocupo su porra, la cual emitió un "¡Alto, policia!

- Ustedes me conocen .-esta vez hablo el de menor estatura-. Soy el comisario, ¡a si que nada de hacer ilegalidades!

- Faltan 2 Heroes de karmaland en esta reunion, pido perdon por su ausencia, pero son Lolito, quien es mi asistente y vegetta, el Lider de los heroes. Tenian cosas que hacer, a si que no se pudieron presentar

- ¡No te preocupes Luzu! .-calmo el de lentes-.

- Vegetta dice que va a venir despues, algun tontito le explotó la puerta .-aviso willy, haciendo reir a todos, pues era una tradicion explotar ese lugar-.

Tanto mangel y Rubius no se presentaron, pues lo habian hecho apenas llegar, o mejor dicho Mangel lo hizo, ya que Rubén no se dignó a hablar en ningún segundo, solo miraba un punto en el suelo, fingiendo una sonrisa y con la mirada perdida.

Rubius tenia un gran problema referente a su omega, pues tantos maltratos hacia su persona habia traído secuelas, y eso realmente ponia triste a Doblas, deseaba con su corazon que no hubiera perdido la capacidad de concebir. Una de las tantas cosas que habia perdido era su olfato, no sentia olor alguno, y gracias a ello no conocia la posición de cada uno, Mangel se encargaba de decirselo, pero en ese momento parecia distraido charlando con los demas y divirtiéndose, el no queria arruinar eso. Se alejó unos pasos hacia atrás asustado de que ninguno de aquellos chicos lo viera, si decian algo tendria que pagar las consecuencias de su desobediencia, pero cuando notó que nadie lo estaba viendo se fue el pueblo, comenzando a caminar por el valle antes de llegar a un bosque. Su mente viajaba en los posibles castigos que tendria que soportar cuando su amigo notara su ausencia, su cuerpo pedia a gritos volver y seguir tranquilo y sin moverse en el lugar donde lo habian dejado, pero su mente le impedia volver, deseando tranquilidad y dejar de ser un muñeco.

A mitad de camino sintió un olor... ¿Porque podia oler a un alfa?

El Muñequito De Papá [Rubegetta] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora