Final

3.3K 484 345
                                    

Cuando pase esta noche

Samuel dejo a Rubén en su casa apenas llego la noche, no quería que a su osito le pasara algo, aunque de antemano sabia que el chico sabia defenderse, pues todas las clases que tuvieron antes de que Rubius se volviera oficialmente un héroe le habían servido, el muchacho sabia luchar, aunque aun así no le gustaba enfrentar los monstruos que salían en la oscuridad.

Apenas el menor dio un paso dentro de su casa se quito toda la ropa menos la interior para ir a su habitación y ponerse el pijama, estaba cansado por el lindo y largo dia junto con su novio. Se tapo hasta el cuello para mantener el calor dentro de si, y apenas pudo conseguir una posición cómoda para dormir cerro los ojos.

Tengo miedo de ya no poder verte

Comenzó a recordar lo que vivió con su pre destinado.

Esa mirada clara

Recordó la primera vez que lo vio, en aquel bosque legalísimo.

Ese toque al que estoy muy acostumbrado
Y esa sonrisa que me dabas mientras me mirabas

Y es que si, recordó cada momento que pasó con el, sintiendo su corazón lleno de paz y amor que no pudo aguantar, liberándola en forma de lagrimas mientras sonreía, esperando el mañana con ansias.

¿Ahora ya no podre verte más?

Una ventana se rompió, haciendo un gran estruendo en el living, cosa que provoco en Rubén un susto, levantándose de inmediato y tomando su espada para ir a ver quien era el nuevo intruso. Al entrar al salón vio los vidrios rotos bajo la luz de la luna, y con sus instintos alertas dio unos pasos mas cerca, su oso gritando dentro de si que se escondiera en la habitación y llamara a su alfa.

Muy tarde.

Una mano tapo su boca, y la otra agarro con fuerza la muñeca donde sostenía su espada, Rubén intento forcejear.

- shhh shhh tranquilo Rubén, soy yo .-susurraron en su oído, un escalofrío recorrió su cuerpo-.

¿Él?

¡Pero si no debería estar aquí! ¡Se suponía que debía estar en la cárcel! ¡¿Que hacia ese hijo de puta ahí?!

Pero no, Rubén Doblas ya no era el mismo niño débil que era antes, ya no lo podía controlar como el quisiera e hiciera con el cosas asquerosas y dolorosas, el ahora sabia defenderse, sabia pelear, y habían personas que lo querían y lo protegían ante todo.

El ya no era el muñequito de papá.

Dio con fuerza un cabezazo hacia atrás, golpeando de lleno la nariz de quien decía ser su padre, y este soltándolo de inmediato para calmar el dolor que el golpe le había traído, Rubén se puso de inmediato en guardia para atacar.

Pero no le habían enseñado a desobedecer una cosa...

- No te muevas Rubén .-y automáticamente obedeció ante la voz de mando, soltando su espada y temblando-. Mira, no te golpeare ni te haré nada solo por esta vez, agradéceme luego.

Sintió asco al sentir la mano del otro al acariciar su mejilla, con falso amor.

- Ahora nos vamos, sígueme .-y lo siguió con la cabeza agachada, temblando, hace mucho que no ocupaban ese tono con el-. Fuiste muy tonto al pensar que te ibas a librar de mi .-soltó una pequeña risa-. Pero vine a por ti, mi dulce muñequita...

Pero no contesto, solo siguiendo los pasos del hombre.

En cada uno de mis días, estabas ahí

Pensó en vegetta mientras cruzaba su pequeño bosque, sintiendo las lagrimas esta vez en señal de tristeza, lo necesitaba mas que nunca.

En cada uno de tus días, estaba ahí

Y agradeció en voz baja a su oso, quien había llamado a su Alfa de nuevo, por segunda vez, y ambas en señal de desesperación.

Cuando la luna se oculte y el sol salga
¿No estarás a mi lado?

Vegetta entre sueños sintió el llamado de su omega, despertándose de golpe y sintiendo la desesperación en su pecho, rápidamente se vistió para literalmente salir corriendo a casa de Doblas.

Pero ya habían pasado mas allá del cartel de Karmaland.

Si cierro mis ojos
Siento como si los recuerdos que pasamos juntos serán devueltos

Rubius cerro los ojos una vez miro a la luna, recordando a su amado y lloró con mas fuerza, sin soltar ningún ruido porque sabía de antemano que a su padre no le gustaba que lo hiciera, y ya le había perdonado una.

Si cierro mis ojos otra vez
Siento como solo los recuerdos felices vienen a mi mente

Oh dios, le faltaba tanto por vivir con vegetta, y mentiría si esperaba mas, pues con los recuerdos que tenían con el le ponían feliz, le hacían sentir lleno y con una razón para despertar cada mañana, además del amor propio que logro obtener, claro.

Y sus amigos, sus nuevos amigos, cada momento que paso con ellos, riendo, haciendo travesuras, molestando a alguno, quejándose e incluso discutiendo, todo parecía ser un buen recuerdo en esos momentos.

Si cierro mis ojos (x3)
Siento como si los recuerdos que pasamos juntos serán devueltos
Si cierro mis ojos otra vez
Siento como solo los recuerdos felices vienen a mi mente

Cerro los ojos al llegar al amplio bosque antes de la carretera, recordando una, y otra, y otra vez a vegetta, su oso aun llamándolo mediante el lazo que poseían sin necesidad de la marca, pero nadie llegaba, nadie respondía. Aun así sintió a viva piel el primer beso que se dieron, y con su mano rozo esa parte de su cuerpo, sonriendo triste.

Cuando pase esta noche

Al ya salir del terreno de karmaland el miedo creció en su pecho, aunque quisiera desobedecer a su progenitor sabia que este lo atraparía igual, y seria peor, siempre sería peor si se trataba de él, cada acción y palabra.

- Tengo miedo de ya no poder verte .-susurro al aire, notando como las hojas de los arboles se movían frenéticamente, parecía como si fuese su corazón-.

Y aunque pareciera increíble, Vegetta logro escucharlo.

Cuando pase esta noche

Rubius llego a la carretera junto a su progenitor, este sonriendo al tener de nuevo a su juguete a un lado de si, y de sobra sabia que el no era el culpable de que lo llevaran la policía, en cambio si del mejor amigo de su hijo, ¿Cómo se llamaba? ¿Mango? Como sea, él. Y solo por eso tendría un poco mas de piedad.

Sin mas entraron al auto que los estaba esperando.

Samuel llego a la casa de su osito, y apenas vio la ventana rota entro, gritando su nombre sin importar nada, llamándolo desesperado mientras revisaba todos los escondites que puedan haber en la pequeña casa, y sintiendo su pecho oprimirse mas y mas en desesperación cuando no encontró nada, solo la espada de diamante que le había regalado en suelo, y aunque no hubieran rastros de sangre por ningún lado sabia que algo malo le había pasado, era obvio.

¡Joder! Si solo no se hubiera ido esa noche, si se hubiera quedado con él en esa casa, quizás su Rubén estaría a su lado en vez de ¡quien sabe donde!

Pero no era tiempo para sentir culpa, rápidamente salió de la casa y siguió buscando, ignorando a todos los monstruos.

Tengo miedo de quedarme solo

Y ambos suplicaron a la luna, a los dioses, a si mismos por volver a estar juntos, suplicaron por encontrarse otra vez y no ser barcos en la noche.

(N/A)

Cancion: Tonight By Jin

El Muñequito De Papá [Rubegetta] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora