El Muñequito De Papá [Rubegetta] Omegaverse

Extra #3

Superar y complacer

Contenido +18

— A ver, respira, tranquilo, y dime lo que sucede cariño —intentaba calmar la madre a su pequeño hijo que estaba sentado en el sofá abrazando sus piernas—

Rubén había llegado corriendo hacia la casa de su madre dentro de la hermosa karmaland, llorando a mares mientras que el temblor era demasiado notorio, la mujer al verlo así lo abrazo y soltó sus feromonas para calmar a su pequeño, y lo había logrado hacia cierto punto, y luego de ambos tomar un te para calmar aun más al menor, se sentaron a hablar sobre lo sucedido, que era lo que había pasado para que Doblas menor estuviese en ese en aquel estado.

— Veg entro en celo mamá —susurro, en su mirada había un toque de miedo y tristeza—

— ¿Te intento hacer algo? —cuestionó, ya estaba lista para sacar su machete e ir a defender a su hijo, más se tranquilizo al verlo negar— entonces ¿Qué pasa mi amor?

— Es que... —sus mejillas se pusieron levemente rojas, sentía vergüenza de hablar— yo... quiero ayudarle, pero no sé como, además me dan miedo los alfas en celo, pero Auron con las sesiones a intentado que ya no tenga miedo y... y... —ya para ese punto había comenzando a hablar rápido, demostrando sus nervios—

— Cariño, sabes que la única forma de ayudar a tu alfa en celo es estar con él, ¿no? —el menor asintió— vale, y sobre el miedo, mi vida, si quieres mejorar, es mejor enfrentarte a tus miedos, ya verás que incluso sale mejor de lo que esperas, pero tienes que ir y averiguar, si quieres yo te acompaño hasta la puerta y te quedo esperando media hora por si pasa algo malo, ¿de acuerdo?

Ante la sonrisa tan tranquila y dulce de su madre, no pudo negarse, sabiendo que todo aquello lo decía por su bien, pues Auron de vez en cuando también decía aquello, solo que le agregaba un "pero cuando te sientas listo ¡calvo!", y no sabía si se sentía listo, quizás aun le faltaba prepararse tanto mentalmente como psicológicamente el enfrentarse a un alfa en celo, que buscara e intentara acostarse con el, quizás hasta obligarlo, pero algo que había entendido es que no iba a saber si estaba preparado para hacer x cosa hasta hacerlo, quizás era el momento, además su madre estaría protegiéndole desde afuera, esperando su llegada o escuchando por si le iban a obligar y el tuviese que gritar para escapar, cualquier opción. Por ahora conocía a su valiente y tierno alfa, quien era protector con el y a su vez un tanto mimoso, ahora le tocaba conocer el otro lado, del cual sabía que sería más dominante y exigente, incluso agresivo.

Fue en el mismo instante que comenzaron a caminar hacia el loco de la isla flotante.

Apenas avanzaban los nervios iban en incremento en el menor, en su mente iban y venían imágenes nada agradables siendo el protagonista su novio, pues le era imposible olvidar de todo lo que había vivido, pero se tuvo que obligar a negar todas sus miedos rápidamente, pues estaba hablando de su novio, de su furro nocturno, le había demostrado mas de una vez que lo que sentía por el era un amor puro, que no le iba a tocar a no ser que el quisiese, y que iba a respetar tanto su persona como sus decisiones, solo tenia que confiar en las palabras de Samuel y ya, comenzar a superar sus traumas. 

apenas llegaron a la puerta inferior de la casa, la cual estaba explotada, Rubius dio media vuelta, arrepintiéndose al instante de sus acciones, pero su querida y amada madre le freno, mirándole de forma acusatoria, no le dejaría escapar. 

— es ahora o nunca amor —susurro, dándole la media vuelta para enfrentar la isla— ve, estaré aquí por si algo pasa.

El menor asintió comenzando a caminar hacia el ascensor a pasos desconfiados, le estaba costando 3 infiernos subir a la casa, pues curiosamente sentía desde ahí el olor a café de su novio, y a medida que se iba acercando el olor iba incrementando, estaba al limite de escapar de todo aquello, pero su mente le estaba gritando que era ahora o nunca, no era momento de arrepentirse.