¿prometido o prometida?

Capitulo.11🏵️

Chuya se dirigió a la ducha en cuanto despertó, para despejar su mente tomo una ducha fría, al salir se vistió con la muda de ropa que tenía ahí, ya que antes de ir a la fiesta Chuya había ido a la mansión de Fyodor, bajo para desayunar pero al dirigirse a la cocina y pasar por el jardín, casi le da un ataque, ahí estaban Fyodor, Dazai y el prototipo de imitación robótica, para su suerte estaba en modo interactivo, la máquina sabia como actuar por si sola sin ayuda de Chuya, a paso lento se les acerco y llamo su atención.

—¿Que hacen aquí.

—Fyodor nos citó para algo, dijo que quería hablar de algo importante.

Contesto l castaño respondió sin rodeos, Chuya asintió y miro al pelinegro quien tomaba tranquilamente su té, unos pasos le distrajeron, al mirar atrás notaron a los mayordomos, traían comida, Chuya se sentó junto a Fyodor y miro de reojo a Randou quien parecía estar nervioso.

El desayuno fue muy silencioso por parte de todos, Chuya se sentía muy incómodo, cosa que Fyodor noto y se levantó, pidiendo ir de paseo con la copia versión femenina de Chuya a dar un paseo seguidos de Gogol y Mori, ahora solo había 4 personas en el lugar, Dazai, Oda, Randou y Chuya, el más bajo de los tres trago grueso y quiso levantarse pero la voz de Dazai le detuvo.

—Chuya, tenemos que hablar.

—No tenemos que hablar de nada —dijo casi inmediatamente.

—Claro que tenemos, Randou puede confirmar lo que diré.

—¿Sobre qué?

—Esa vez que fuiste a Inglaterra a verme y sucedió, el mal entendido.

—No fue un mal entendido.

—Lo fue, ese día Oda solo estaba cuidándome, ese día yo estaba ebrio al parecer las bebidas estaban...

—Eso no cambia lo que sientes por el ¿Y por qué Randou sabría algo sobre eso? —Miro interrogante a su mayordomo, quien desvió la mirada.

—Por qué el me aviso que irías a verme, pero le dije que no estaba en las mejores condiciones, pero que aun así no te dijera nada —cerro sus ojos— eso fue un error, además, Oda acaba de dejarme en claro algo, Él no tiene interés en mí, sino en alguien más, no era como yo suponía.

—¿Así? ¿En quién?

—En Anne-san.

Chuya abrió más los ojos, eso le sorprendió, ya que el sentimiento era mutuo, Koyo le amaba, aun así no confiaba en la palabra del castaño, no después de tantas mentiras que le dijo, apretó su camisa del lado donde está su corazón e hizo una mirada de dolor y tristeza.

—Puedes creerme o no pero es la verdad, tu rostro y acciones me lo dicen.

—Si es la verdad ¿Por qué él no dice nada?

—Bueno... —Comenzó a hablar Oda— no quiero empeorar las cosas, el padre de Dazai puede confirmar lo que el acaba de decir, además, aquello que el describe como amor, es más cariño fraternal que algo más, después de todo el padre de Dazai no es como que sea la mejor figura paterna que tenga.

Chuya ya estaba perdiendo la paciencia, cosa que el castaño noto, suspiro, se levantó y le miro triste, estaba arrepentido por lo que había gritado, realmente no se arrepentía de enamorarse de Chuya pero ya no era como que ese le creyera en realidad.

—Piensa lo que quieras, pero te diré algo, se lo que haces.

De la nada Chuya se tensó y se puso pálido ante esa declaración, vio a Dazai irse hacia donde estaba Fyodor, en uno de las bibliotecas, al entrar vio como Fyodor le arreglaba un desperfecto a su "prometida" le sonrió y se acerco.

—Gracias por decírmelo, no sabes cuánto disfrutare este juego.

—Te lo dije para que no te ilusiones, no es para que te diviertas en tu juego bizarro.

—Bueno si Chuya quiere guerra, guerra tendrá.

Fyodor le había dicho todo lo que Chuya había hecho para vengarse, si bien seguiría fingiendo, ahora más que nunca aprovecharía para desquitarse el enojo atrapado en él, con esa oportunidad, sin duda lo disfrutaría a mas no poder, después de todo la venganza es dulce mientras más paciente eres al prepararla o degustarla.

—Ahora entiendo por qué ella tenía ese nombre.

—Ah, hablas del nombre de la madre de Chuya.

—¿Él lo escogió?

—No, fue Koyo.

—No puedo creer que ella este también en esto.

—Bueno, dañaste a su hermanito así que creo que es lógico que quiera hasta desearte la muerte.

—Creo que esto sucedió por los errores de ambos.

—¿Crees?

—Bueno, de acuerdo yo cometí más errores que el pero eso no justifica nada.

—Ni el alcohol justifica que estuvieras enzima de Oda, besándole casi, debió ser traumático para el ver como el niño que criaste, quiere acostarse contigo.

—Deja de recordarme eso, será la peor vergüenza de mi vida, continuando con esto —observo al androide que estaba sentado en una silla— ¿Tiene nombre?

—No he pensado en nada, además eh estado ocupando arreglando sus desperfectos, al parecer quiere obtener una conciencia propia, una personalidad, pero hasta no...

—Dásela, no creo que Chuya vaya a ocupar mas no después de declarar que ya se lo de su juego.

—No esperaba que lo hicieras tan rápido.

—Solo quise asustarlo.

—Bien le daré conciencia, pero a cambio dale un nombre.

Dazai miro al androide apagado, se parecía algo a Chuya por lo que hizo un gesto incómodo y se dirigió a un escritorio, tomo un cenicero y unas tijeras, le dejo caer el contenido dejando el cabello casi blanco pero notando se los tonos naranjas y recorto solo la parte delantera del cabello dejándole mechones cortos a comparación al otro pedazo de cabello.

—Está mejor, no sé deberías cambiarle el cabello a un tono blanco o lila, mejor ambos, incluso los ojos por unos cafés, un chico tal vez no lo sé, se vería más lindo, Sigma.

—¿Sigma?

—Es un lindo nombre para alguien quien me acompaño en tantos bailes.