¿prometido o prometida?

Capitulo.16🏵️

Chuya decidió retirarse, agradeció a Fyodor por dejarle permanecer ahí un tiempo y sin más emprendió el viaje, seguido de Randou, todo el camino todo fue silencioso puesto que el menor seguía enojado con él, Chuya seguía pensando en cómo confesarle las cosas a Dazai sin que se enojara pero le era imposible de alguna u otra manera Dazai se enojaría y el peor de los casos se vengaría, lo conoce. Demasiado bien para saber que lo hará, además de que será algo cruel.

Jugueteo un poco con sus guantes, frotándolos un poco eso siempre le daba paz, nunca recordó por qué pero agradecía qué siempre le quitara el malestar, realmente solo suele no usarlos cuando está en casa o con Fyodor antes una excepción era el castaño pero por lo que paso años atrás aun los usa en su presencia era como un medio de autodefensa de que no recordaba.

Al llegar a su mansión, Chuya se bajó rápidamente y se dispuso a ir a su habitación, pero alguien le detuvo una voz gruesa y fría, aunque antes esta no fuera así, agacho su mirada y se quedó quieto procesando lo que diría a continuación, aunque apretaba sus puños, Randou solo observaba, no podría decir mucho le separaran del más bajo.

—¿Si, padre?

—Te dije que no debías salir sin supervisión y me desobedeciste hasta te fuiste durante días.

—Pensé que no te encontrabas, y no quería estar solo, además Anne-san me dio permiso, y además cada vez estas menos en la casa y soy adulto que...

—Te recuerdo que ella ya no tiene autorización aquí desde que se casó, yo soy el que tiene la última palabra, no querrás que pase lo mismo que ese día ¿o sí?, aun si eres un adulto trabajas para mí y vives aquí.

Chuya agacho más la mirada y acaricio sus guantes con nerviosismo, odiaba que su padre le recordara ese día, acaso no podía olvidar un accidente tenía 3 años de edad, bueno a decir verdad no recordaba que había pasado, solo recordaba una cosa.

—¿Por qué me recuerdas siempre la muerte de madre? —levanto su mirada para verle.

—Porque será, tú lo causaste, por supuesto, cierto niño un día decidió salir a jugar y dejar a su madre sola, ya que todos los sirvientes le estaban cuidando y dando atención.

—Yo no recuerdo nada...

—Claro que lo recuerdas, solo que no quieres admitir tu culpa.

—¿Y dónde mierda estabas tú? —Susurro mientras le veía con enojo.

—¿Has dicho algo?

—Absolutamente nada, si me permites quiero ir a descansar —se dispuso a subir las escaleras.

—No olvides pasar por la recámara de tu madre, asesino.

Chuya solo camino hacia su habitación, pero la culpa que sentía le hizo parar y mirar la puerta de la habitación de su madre.

Él no podía entrar ahí, su madre siempre fue muy enfermiza y nunca pudo salir a jugar con él, solo recuerda que jugaba con ella en la recámara y ese día de la tragedia ella le dio permiso de salir, lo próximo que recuerda es que su madre estaba muerta, su mente había bloqueado ese momento, su único soporte fue Dazai, desde ese entonces comenzó a usar guantes era su modo de escape, apretó sus manos y se dirigía a su cuarto encerrándose ahí sin decir más.

Claro que recordaba algunas cosas, pero estas venían como destellos y le causaban dolor de cabeza por eso trataba de olvidarlo, la mayor parte de las veces funcionaba, pero cuando su padre estaba, todo intento por seguir adelante era destruido.

Los sirvientes se limitaron a observar y no decir nada, desde ese entonces la mansión fue siempre callada, no hubo risas, solo silencio, tenían prohibido de hablar de ese día o acercarse a Chuya, los únicos que podían hacerlo eran Randou y Hirotsu, además todos sabían bien donde había estado el padre de Chuya, pero preferían callar.

—Chuya deberías tomar un baño para relajarte.

—Ahora no Randou, dudo que eso ayude de algún modo, los dolores de cabeza no se quitan así.

—Pero tampoco bebiendo.

—Pero ayudan a olvidar... ¿Koyo?

—Está de vuelta mañana, el y Fukuzawa estarán acá, dijo que te daría una sorpresa.

—De acuerdo ¿sabes algo de la momia?

—Mori o me a mencionado más que están en su mansión haciendo negocios, además de que parece que está tranquilo ¿Sigue sin funcionar el androide?

—Deje de usar el mando, me harte después de 3 días sin funcionamiento.

—Deberías salir al público todos están preocupados por ti.

—No tengo ganas de ver gente. Doble cara.

Chuya entro a su habitación y comenzó a quitarse la ropa y dejarla en la cama para ponerse algo más. Cómodo mientras Randou cerraba la puerta.

—La madre de Fyodor quiere charlar.

—Acabo de estar en su casa.

—Ella llega mañana junto con Koyo, por eso quiere una fiesta de té.

—Estamos muy avanzados para volver a la era. Victoriana y esas cosas.

—Pero ellas lo aman así que no se les ocurre otra cosa.

—Mierda... Y si no voy Anne-san me matara y la Loca madre de Fyodor me disecara.

—Ellas solo están preocupadas.

—¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?

—Ellas te criaron.

Chuya lo observo por un momento para después chasquear la lengua y cruzarse de brazos mientras se acerca a la ventana, en ello él tenía razón ellas dos junto a Randou y Hirotsu le criaron, le enseñaron todo lo que sabe.

No es que no le agradará la idea de verles pero remanente no quería verse con nadie, aunque meditando lo mejor que mejor que dos mujeres que han pasado por varios matrimonios y dueña de una casa de casamenteras y moda para enseñarle y guiare lo que debe hacer para reparar la situación, después de todo nada puede ir peor que estar en casa con su padre ahí.

—¿N va a estar aquí mucho tiempo?

—¿Tu padre? No lo sé, él normalmente se va sin avisar de su salida y llegada así que no lo. Sabría.

—Dile a la madre de Fyodor qué iré.