Capitulo.17🏵️

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Al día siguiente Dazai cito a Chuya en su mansión, para hablar con el de una forma más tranquila sin la intromisión de Fyodor

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Al día siguiente Dazai cito a Chuya en su mansión, para hablar con el de una forma más tranquila sin la intromisión de Fyodor.

Chuya de malagana acepto, pero antes debía de asistir a su cita con ambas mujeres que fueron y son importantes en su vida hasta el momento.

Para su suerte su padre no estaba en el lugar así que salió tranquilamente dirigiéndose nuevamente a la casa de Fyodor puesto que ahí lo habían citado, los sirvientes le guiaron al jardín donde están todos, si el ojivioleta también estaba ahí de malagana.

—Creo que a este paso viviré aquí —se colocó en la lugar vacío— me estado más tiempo aquí qué en mi propio hogar.

—Cariño por mi puedes quedarte, yo no tengo problemas.

—Dunia —reprendo Fyodor.

—Excepto por este hijo mío qué siendo sinceros él quiere la casa para el solo por sus experimentos, —mira al ojo violeta —parecemos más hermanos qué otra cosa, en vez de madre e hijo deja de regañarme tanto.

—No lo haría si dejaras de comportarte como una puberta.

—Oye yo estoy bien, solo quiero algo de compañía.

—Todos se mueren.

—No sabía que estaban enfermos.

—Te llaman la viuda negra.

—Ellos mueren solos, yo no tengo nada que ver.

Ambos se observaban detenidamente como teniendo una discusión mental, Chuya soltó una pequeña risa y observo a la otra mujer quien solo bebía su té.

—Anne-san.

—Me alegro que estés bien, —le observo y sonrió— Fyodor ya me explico toda la situación, creo que ya es momento de decir la verdad.

—Pero...

—Chuya, te deje hacer esto y te apoye porque era lo justo, después de todo accidente o no lo que Dazai hizo no es correcto, pero tu negarte a escuchar y aclarar la situación, esa actitud no está bien.

—Lo sé pero...

—Los dos se equivocaron, uno más que otro pero los dos.

—Él va a vengarse.

—Lo sé, aquí la verdadera cuestión es, ¿aceptaras las consecuencias de lo que hiciste y harás pagar a Dazai por eso?

—No quiero que vuelvan a dañarme.

—Ni yo dejaría que eso pasara.

—¿Entonces por qué no disuelves el matrimonio?

—Chuya, quiero que esto sea más que un matrimonio por conveniencia, quiero que sea por amor.

—Si bueno no lo creo.

—Chuya entiéndelo, tú ya le entregaste tu corazón a alguien.

—¿Y eso que?

¿prometido o prometida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora