¿prometido o prometida?

Capitulo.12🏵️

Chuya Se relajó un poco y toco su cabeza fastidiado, observo de reojo a Randou, quien desviaba la mirada, se levantó de la silla y se dirigió a él quedando frente a frente.

—¿Cuándo ibas a decírmelo?

—Yo...

—Randou, ¿cuándo ibas a decirme eso?, sabes cuánto lloré, cuánto sufrí, y aun así no me lo dijiste.

—C-Chuya, No pensé que fuera importante después de todo tu antes de eso pensabas en dejarle.

—Si pero, porque ya no me prestaba atención.

—Bueno eso sonó muy tóxico viniendo de ti, pero esto servirá para llamar su atención, después de todo, a los aristócratas que se presentó esa máquina, saben que tú eres el verdadero prometido de Dazai, ellos solo fingen porque así se los pido Fyodor, puesto que así promocionaría su invento.

—No sé por qué Anne-san no me permitió terminar con este compromiso y decidido seguirlo sin tomarme encuentra.

—Sus razones tuvo que tener, después de todo eres su sobrino preferido ella nunca te dañaría.

—Soy su único sobrino, Randou.

—Puesto de esa manera más razón no haría algo para dañarte.

—¿Morí sabia de esto? ¿Por eso estaba interrogándote?

—El solo quería saber el chisme ya qué sabía que algo pasaba pero no sabía el que.

Chuya suspiro y miro dentro de la mansión, ahora se sentía culpable, no porque le creyera a Dazai, sino porque algo dentro de él le decía que confiara en las palabras del castaño, pero su orgullo le segaba, se vengaría de Dazai cueste lo que cueste.

Mientras tanto dentro de la mansión sucedía lo impensable, Dazai y Fyodor conviviendo en la misma habitación sin matarse, cosa que preocupo a los mayordomos de ellos, pero prefirieron no decir nada.

—Fyodor.

—¿Sí?

—¿Por qué aceptaste ayudar a Chuya con esta tontería?

—Por la misma razón que tú no le has reclamado esto a Chuya.

—¿Le amas? —Dijo molesto mientras jugueteaba aun con el cabello del androide.

—Lo mío es aprecio, si no fuera por Chuya, mi familia actualmente seguiría en los barrios bajos muriendo de hambre, lo quiero como un hermano menor.

—Chuya es más grande que ambos, aunque si hablamos de estatura tiene sentido.

—¿Y qué harás?

—¿De qué hablas?

—Acabas de descubrir el plan, ¿Le odias?

—Sí, le odio, pero entiendo por qué lo hizo.

—¿Así?

—Chuya es inseguro respecto a el mismo, sus guantes lo demuestran, desde que su madre murió él ha usado guantes, después de todo, ver morir a tu madre frente a tus ojos y tocar su cuerpo cubierto de sangre no es muy lindo cuando tienes 4 años, además de que tu padre te culpe de eso no es agradable. Aun sabiendo todo eso lo hice desconfiar, no puedo culparle, pero eso no quiere decir que no le daré una reprimenda, para ello necesito tu ayuda.

—¿Mi ayuda?

—Sip, —cerro sus ojos mientras sonreía— pero te lo diré cuando la necesite, por ahora solo le seguiré el juego a Chuya, le enamorare y después... —los abre mostrando un color carmín en estos— le destrozare totalmente para que aprenda su lección.

—No quiero ser parte de tus juegos retorcidos.

—No es un juego retorcido, solo le estoy dando una muestra de cariño algo cruel a Chuya, después de esto dudo que quiera volver a hacerme algo así.

—O verte de nuevo —se cruzó de brazos.

—Lo que pase primero.

—Ambos son tal para cual, aunque viendo las cosas nunca tuvieron un ejemplo de amor real así que es comprensible.

—Como tú y Gogol.

—Cállate —cerro sus ojos y se reclino en la silla— sí es todo el asunto, retiraré de mi casa la estas apestando a medicina, odio ese olor y llévate a mi androide o Chuya sospechara.

—Bueno no importa ya se lo dije a la cara, además tú vas a mi casa y yo nunca digo nada cuando la llenas de olor a rata de alcantarilla.

—Largo —le miro fastidiado.

—Antes de eso, ¿nuestros padres se casarán o algo así?

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Mi padre dijo que tenía una sorpresa y por lo que escuche se veía muy feliz, además juraría qué escuche la voz de tu madre.

—Mi madre está en Italia...

—Mi padre en Inglaterra.

Fyodor se quedó pensando un poco mientras procesa a la información para acto seguido sacar su teléfono y buscar algo.

—Esa anciana, me mintió otra vez.

—Deberías cuidarla más, puede que mate a alguien a este paso.

—A tu padre, ¿él tiene alguna enfermedad?

—Aparte de la vejez, lo dudo —observo a Oda quien negó saber sobre alguna enfermedad— pues no, no tiene ninguna.

—¿Este le vivirá?

—Tu madre es una viuda negra, ¿tú qué crees?

—Tenemos que impedirlo.

—Por primera vez estamos de acuerdo en algo, planearemos algo después.

—No dañes a Chuya.

—No prometo nada.

Dazai tomo aquel androide que estaba en modo reposo y se marchó, Chuya no sabría nada de aquella plática, Fyodor al ver al castaño irse suspiro y miro a Gogol quién tenía una enorme sonrisa en su rostro cosa que fastidio a Fyodor.

—¿Qué?

—Te preocupan.

—No sé de qué hablas.

—Te preocupa que ambos se enojen y se separen.

—No realmente.

—¿No? ¿Entonces?

—Me preocupa Chuya, después de lo de su madre el no recuerda nada, ni ese día de su muerte, ni siquiera sabe por qué siente la necesidad de usar guantes, solo sabe que necesita de Dazai o si no su mundo se vendrá abajo.

—Espera ya me confundí, ¿Lo de Chuya es venganza? O ¿Algo más?

—Chuya lo toma así, pero en el fondo lo hace para gustarle de nuevo, quiere tener devuelta aquello que perdió por mucho tiempo, por ello no le importa ser un prometido o prometida, si puede estar al lado de Dazai.

—Sigue siendo confuso.

—El amor lo es.

—¿Y tú como sabes tanto de amor? ¿Te has enamorado de alguien dos-san?

—¿Sí?

—¿De quién? —le mira preocupado y curioso.

—De cierto mayordomo bufón y preguntón que tengo al lado mío, que no se calla y me está colmando la poca paciencia que tengo —menciono mientras se levantaba y se retiraba del lugar.

—Oh... ¿Eh? ¿¡EH!!? ¡ESPERA DOS-KUN,¿ESO FUE UNA DECLARACIÓN?! —corre a seguirle.

—Tómalo como quieras y ya cállate Nikolai.