—Dazai ¿De qué hablas? Yo si te...
—El castaño le cubrio la boca del contrario con la palma de la mano— Chuya, basta, no digas algo que ni tú mismo estás seguro de ello.
—Retiro la mano de su contrario. — Lo estoy; sé que lo que hice estuvo mal y pagué la consecuencia con tu acto, pero...
—Chuya, Acéptalo, tú solo sientes dependencia; dejaré las cosas más claras. Tú desde ese día has estado unido a mí por una satisfacción de seguridad de que conmigo nunca nada te pasará, aún sabiendo que eres muy autosuficiente, y me lo demostraste gracias a esta pequeña jugarreta tuya. Fuiste a otro lugar a expandir la empresa que te corresponde, lograste tantas cosas, pero sé algo, Chuya, tú nunca me olvidaste, no importa si nuestro compromiso seguía en pie, tú querías estar a mi lado de alguna u otra manera y la mejor opción que tenías en ese momento era una venganza.
—Si bien quise estar a tu lado, lo del remplazo lo hice para hacerte sufrir y nada más por lo que me hiciste con Oda.
—No hice nada... Chuya, tú más de una vez has confundido amistad con amor. Yo igual esa vez, al perderte ese día. Oda siempre ha estado conmigo como alguien importante para mí. Seré sincero, esos días no me la pasaba bien; quería hablarte, pero mi ego me lo impedía y prefería hacer otras cosas. Comencé nuevamente con mis ataques de suicidio; no me importaba nada; más de una ocasión intenté matarme, pero Odasaku lo impedía. Ese día que llegaste, lo admito, no estaba en mis mejores condiciones y no es excusa, pero... me sentí fatal los siguientes días y meses. Ese mismo día de lo sucedido me encerré en mi baño; estaba llorando.
—Por eso... no fuiste tras de mí.
—¿Acaso querías una novela romántica? — Solo una risa amarga.
Chuya le golpeó el hombro como reprimenda, haciendo que Dazai riera leve, sinceramente esta vez. El ambiente tenso por lo sucedido hace un momento poco a poco comenzó a desaparecer. Chuya estaba más relajado, pero lo que recién le decía el castaño rondaba por su cabeza. Dependencia. ¿De verdad solo era eso? No recordaba desde cuándo comenzó a gustarle; era muy confuso; al parecer el castaño adivinó sus pensamientos y suspiró pesadamente.
—No te obligaré a que estés a mi lado si no estás seguro de nada, Nakahara.
Chuya se sorprendió por eso y le miró algo incómodo. Hace años no le decían por su apellido; desde siempre dejaron las formalidades de lado. Estuvo a punto de decir algo, pero Dazai le cubrió la boca y le sonrió como podía.
—Te juro que entre Odasaku y yo no hay nada; en algún punto me llegó a gustar e incluso pensé en hacerlo tú remplazo, pero... como dije, toda persona confunde amistad con amor; aclaré las cosas con Odasaku; solo somos amigos, y sí bien... Me pudo haber gustado algo tu imitación; sé que me enamoré de esta pequeña cabeza hueca que tengo adelante. Yo estoy completamente seguro de mis sentimientos.
—¿Cómo estás tan seguro?
—Porque yo fui quien le propuso a mi padre que yo te tomara como prometido. Fui yo quien te lo pidió. Mis sentimientos no han cambiado, pero tú, Chuya, debes pensar detenidamente lo que te diré.
—Dazai.
—Solo, hazlo
—¿Qué ganaría con esto?
—Tener libertad en muchos sentidos, ¿Por qué crees que comenzaste a querer vivir conmigo después de la muerte de tu madre?
—Por qué... Quería escapar de mi padre y de los recuerdos.
—¿Por qué comenzaste a estar siempre conmigo?
—Eres mi prometido.
—¿Y en el caso de que no lo fuera?
Chuya dudó en responder; por un momento sintió miedo, apretó sus puños y miró a Dazai a los ojos.
—Odiaba estar solo. No quería volver a estar solo...
—¿Por qué seguiste con el compromiso?
—Por que... Pensé que era lo mejor.
—¿Te sentiste ansioso al estar solo cuando discutimos?
—Si, mucho...
Chuya con cada palabra que decía se sentía más triste, tal vez, y solo tal vez Dazai tenía razón; solo lo que les unía era una dependencia hacia él, puesto que no recuerda que le amara; solo que necesitaba estar a su lado para no ser abandonado por alguien preciado nuevamente...
Chuya se dio cuenta de algo; Dazai era alguien preciado, ¿pero por qué? Algo dentro le decía que lo era, pero no sabía la razón, no hasta que Dazai lo abrazó dulcemente y acarició sus cabellos; él por inercia correspondió, y se aferró a él cerrando sus ojos. Dazai, por su parte, solo miraba a la nada; sabía lo que Chuya pensaba en esos momentos, pero aceptaría lo que viniera puesto que sabía que fue su culpa por no hablar antes.
—Chuya...
—¿Si?
—Te amo... Y hablo sinceramente; siempre me has gustado, desde que te propuse matrimonio de la forma más absurda e imbécil posible delante de todos. Desde pequeño siempre quise estar a tu lado y, no importa lo que suceda, siempre estaré a tu lado, decidas lo que decidas.
Se apartó levemente y acarició una de sus mejillas dulcemente, para después besarle lentamente, sin apuro, mostrando todo aquello que sentía por él y no podía expresar con palabras. Colocó sus manos sobre las suyas, entrelazando sus manos gentilmente. Era un momento delicado y sin prisas, puesto que el castaño tenía que ser el último. Al separarse le sonrió triste y se levantó caminando a la salida.
—La boda será en 4 días, dejaré que pienses en el transcurso de esos días, esperaré tu llegada a la fiesta, si no vas... significará que yo estaba en lo cierto, pero si vas significa que lo que sientes por mí es amor. Te esperaré.
Si más Dazai salió de la habitación, Chuya simplemente se quedó callado y quieto, razonando lo que acababa de decir. Estaba muy confundido.
¿Quieren ver la declaración de Dazai?
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¿prometido o prometida?
Hayran KurguDazai Osamu asistiría a una fiesta donde conocerá a su pareja; el no tiene la menor idea de quién es, tendrá que descubrirlo en ese salón, al hacerlo se llevará una gran sorpresa A.u. Los personajes de Bungou Stray Dogs no me pertenecen, solo los to...