Capítulo V: Gael

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En un lugar del centro de la ciudad se allába nada más y nade menos que Gael, había regresado a la ciudad, el se fue por un tiempo por motivos de trabajo y un tanto personales, el día después de que Salomé y el se vieran en el café. La. Vida parecía haberlo tratado bien, tenía buen ingreso, y parecía que nada le faltaba.

Caminaba por la ciudad sin saber que aún falta un poco para que el fuera libre de la historia de Salomé y el poeta, aunque el nunca supo toda, fue importante para el desarrollo de la misma.

A tres cuadras de la tienda donde estaban caminaba Salomé, venía de su nuevo trabajo, con un libro de partituras y todo el ánimo del mundo, la vida le había puesto en el lugar correcto, pues ahora tenía cerca al hombre que lleva dentro a su poeta.

Entre el camino de Gael y Salomé habían sólo tres cuadras y en medio de eso un parque que vio muchas peleas. Caminaron ambos como por el destino al mismo lugar.

- ¿Salomé?
- ¿Gael?
- ¿Cómo estás?
- Muy bien, tiempo sin verte, y tú ¿Como estás amigo?
- Bien volví, por uno asunto importante a la ciudad.
- Si supe que te fuiste.
- Si a Estados Unidos.
- Y ¿que te cuentas?
- pues... Sonó el teléfono celular, me dan un momento Salo.
- si claro.

Gael se volteo y habló en vos baja, Salomé no logró escuchar nada, pero veía una sonrisa en él, que se contagio, luego de unos minutos se dirijo de nuevo a ella.

- Disculpa me debo ir.
- Descuida.
- Te parece si nos vemos el viernes en el café de la última vez, ¿porque aún es un café verdad?
- Si aún lo es, claro te veo ahí a las 5.
- Claro.

Ambos se despidieron con una sonrisa, y siguen su camino, aunque el de él con más prisa que el de Salomé. Ella volteo sólo para ver como el se perdía en la multitud del parque y las calles de la ciudad.

Salomé 3: La historia de un amor que no fue. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora