𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 16

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Había recibido una carta de Willas y Sansa aquella semana , pronto se comprometerían. Me alegraba leer aquello. Tanto tiempo mi primo sintiéndose desdichado por su pierna, al fin se había recompensado con la mujer más bella de los Siete Reinos.

—Sansa estara hermosa con los tonos verdes de los Tyrell mi señora, destacara su cabello rojizo .
Asenti con entusiasmo al comentario de Nerea

—Como a usted los Grises, realmente le daran un porte de realeza .
Comento la dama de Lady Catelyn

—Le agradezco, no.quiero esperar para poder usar los nuevos colores de mi futura casa, y capas de piel a juego .

—Usted  resulta de lo mas adorable mi señora.
Comentó Nerea

Visitar los Jardines era entretenido,  Sin embargo, necesitaba un nuevo pasatiempo. Todos me aburrían terriblemente. En un momento, mi guardia sugirió una espada, pero sabía que aquello era ridículo. No sabría sostener una espada ni aunque mi vida dependiera de ello.

—¿No querrás sugerir un dragón, Lance? —dije con una sonrisa sarcástica, el caballero no puedo evitar sonreír

—¿O tal vez una lanza ?.
Sugirió Nerea con una sonrisa complice

...

E

sa noche, soñé con un dragón que se multiplicó en otros dos más, y los tres remontaban el cielo con una mujer de cabello blanco en uno de ellos. Vi a Robb difusamente de la mano de una mujer vestida de verde, pero no era yo. Cuando me acerqué, la mujer desapareció y, en su lugar, un hombre de hielo me miraba con sus ojos penetrantes. Me levanté asustada en mi cama; nunca había tenido un sueño como aquel.

Cuando la luz del sol naciente empezó a entrar por las ventanas, me incorporé en la cama y me desperecé. Las habitaciones se habían enfriado mucho durante la noche. «Y será mucho peor cuando nos envuelva el invierno», pensé. «Este lugar se volverá frío como una tumba». Me puse una bata y me la até con el cinturón.

—El fuego se ha apagado casi del todo —observé con molestia—. Siempre se me apaga el fuego.

Abrí la cortina y me decepcioné por completo. El sol había desaparecido tras un nubarrón oscuro; seguramente llovería en la tarde. Robb había salido por unos días, pero hoy al fin volvería. Miré el armario para elegir un vestido para desayunar. Aquella mañana, el que captó mi atención fue un vestido jaspeado en rojo y azul, regalo de Lady Catelyn. Las mangas acampanadas fueron un pequeño problema, y me miré al espejo. Lucía...

—¿Demasiado... demasiado Tully, y aún ni siquiera soy una Stark?

Así que decidí usar un vestido violeta viejo, lo que no me hacía sentir llamativa. Me conformé con ello y salí de mi habitación.

Las nubes no se despejaron por la tarde. En ningún momento volvimos a ver el sol. Un clima tan adverso bastaba para desalentar cualquier plan de cabalgar para el día.

....

—¿Qué sucede? —preguntó Lady Catelyn cuando me sente en la mesa de desayuno —. ¿No hay buenas noticias? ¿Sansa está bien?

—Sí, está con Willas —dije — Ellos están teniendo algunos problemas con las Islas del Hierro, pero estarán bien mientras Margaery contente a Tommen. Lo siento, no debo hablar con usted de los Lannister.

—Tu familia sabe jugar al juego de tronos...

—Mi familia solo quiere eliminar a Cersei de esta guerra. Si Cersei muere, Margaery y Tommen pueden ser buenos reyes y no se negarán en darle el Norte a Robb.

Inefable/GotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora