𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 9

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Actualidad

—Tu gracia.
Oyó que alguien decía en la tienda de Margaery, mientras ella fingía dormir junto a sus primas.

—Lord Baelish.
"¿Otra vez? Otra vez aquel hombre", pensó Dayana, abriendo los ojos con cautela. ¿Qué hacía ese hombre allí? Hacía días que indagaba en su familia.

—Todas estas tiendas me parecen iguales. ¿Serías tan amable...?

—Será un placer acompañarlo.
Cuando ambos salieron, Dayana también lo hizo, poniéndose una capa gruesa y siguiéndolos entre la multitud de soldados que iban y venían.

—Dos veces entré con oficiales en etapas de desnudez.
Dijo Margaery riendo. Lord Baelish compartió su risa. Era un hombre de falsa simpatía; se notaba a leguas de distancia. Tenía unos ojos rapaces que causaban incomodidad en Dayana.

—¿Aquella era vuestra tienda? ¿No compartís tienda con el rey? ¿El rey ronca, tal vez? ¿O simplemente prefiere la soledad?

—Está bajo mucha presión. Simplemente le doy su espacio. Son cuatro reyes compitiendo por el trono.
dijo Margaery.

—No estoy instruido en la guerra, pero la aritmética básica favorece al bando con los números más grandes.

—Si la guerra fuera aritmética, los matemáticos gobernarían el mundo.
dijo ella con burla.

—Noté a tu hermano entrando en la tienda de Su Gracia.

—El lugar de una Guardia Real está al lado del Rey.

—Y en la noche de tu boda, ¿quién estaba al lado del rey entonces?

—Pareces bastante interesado en nuestro matrimonio.

—Tu matrimonio es bastante interesante... No solo para mí, sino para el reino.

—El matrimonio de una niña rica siempre genera interés, ¿verdad? ¿Os habéis casado o solo husmeáis en casamientos ajenos?
dijo Margaery con falsa inocencia.

—He tenido mala suerte en mis afectos, lamentablemente.

—Eso es triste.

—Aunque tal vez sea lo mejor.

—Toda la noción de matrimonio parece confundirle, así que permítame explicarle. Mi esposo es mi rey y mi rey es mi esposo y por si se lo pregunta ya ah hecho su trabajo . Aquí está su tienda, Lord Baelish. Buenas noches.

Margaery se dio la vuelts , al ver a Dayana, la tomó de la mano y le sonrió.

—Se acerca la hora de tu partida a Invernalia,  Renly será un buen rey y yo debo cumplir mi deber de esposa una vez más.

Dayana asintió , Margaery camino lentamente entre los hombres hasta la tienda de Renly

Mientras Dayana caminaba por la oscuridad, se encontró nuevamente con Jon Snow sentado solo junto a una fogata .

—¿Otra vez entre los caballeros? ¿Acaso quieres ser uno? —dijo Dayana en tono burlón.

El joven levantó la vista con una sonrisa.

Inefable/GotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora