Pasado
Robb había crecido a la sombra de su padre. Aquel hombre era tan respetable y siempre hacía lo correcto. Robb debía ser como él.
—Aún eres joven, pero cuando seas el lord del Norte, tu deber será proteger a tu gente, sobreponer lo que quieres por lo que debes —dijo Ned Stark con su voz firme y tranquila.
Robb asintió. Junto a él iba Sansa. Ambos eran los herederos de la casa, los que darían la cara Stark hacia el resto de la corte. De ellos dependía acomodar a sus hermanos y dejar en alto el apellido y el honor de guardar el Norte
—En el caso de Sansa, ella deberá manejar una buena casa y a sus sirvientes y señores, organizar no solo fiestas —Sansa sonrió al escuchar esto; su hermana adoraba cada celebración— sino también a su gente , mantener junto a su señor esposo esas alianzas.
—Y tu esposa deberá hacer lo mismo con Invernalia. De ella dependerá mantener estas relaciones a pie, como mamá lo hace.
Dijo Sansa , su padre asintió acariciando su cabello—Por eso solemos recibir visitas de Lady Karstark y su esposo .
—Ojalá no fuera tan seguido, es muy gruñon —respondió Robb con una sonrisa.
Su padre miraba sobre su hombro; los demás lo saludaban al pasar. Él quería algo así.
....
Robb recordó la calidez de las palabras de su padre mientras se preparaba para su futuro. Él había aprendido a cabalgar, a pelear y a liderar, todo bajo la atenta mirada de Ned Stark. Cada decisión, cada lección, estaba destinada a convertirlo en el hombre que algún día gobernaría Invernalia. Su padre siempre le decía que ser un Stark significaba más que solo llevar el nombre; significaba llevar el peso del Norte sobre sus hombros.
Llevo ambas manos sobre su rostro, los Tyrell lo arruinarían por completo. Garlan Tyrell en días estaría en Aguasdulces, listo para enfrentarlo por haber rechazado a su hermana. Robb no estaba listo.
Ya no sabía cómo solucionar el problema. Había perdido no solo una futura esposa, sino también un ejército y el respeto de sus señores.
Robb paseaba por los pasillos de Aguasdulces, tratando de despejar su mente de la fiebre que lo había aquejado recientemente. Sentía el peso de la responsabilidad aplastarlo. La fortaleza, normalmente un lugar de seguridad y orden, ahora parecía opresiva y sofocante.
—Hace solo unas horas acabó de recuperarse de una gripe. No puede salir en este momento, señor —le dijo el maestre con tono preocupado.
—Solo necesito un momento, un momento afuera.
—Señor, los Tyrell han llegado.
Dijo uno de sus caballeros, Robb tragó sentía la garganta repentinamente seca.—¿Tan pronto?
—Así es, señor. Ser Garlan, su esposa Leonor, Lady Sansa y Lord Willas.
—¿Sansa? ¿Mi hermana está aquí? —Robb no podía creerlo. Sintió la emoción en el pecho. Su hermana, a la que tanto extrañaba, estaba allí.
Salió corriendo por los pasillos, el eco de sus pasos resonando en las piedras antiguas. Se encontró con una escena conmovedora: su madre y Sansa abrazadas, llorando en el piso; Dayana colgada del cuello de un hombre que debía ser Willas Tyrell, su hermano.
Robb se acercó con precaución. Cuando Sansa lo vio, se lanzó sobre su cuello para abrazarlo. Robb no pudo evitar que unas cuantas lágrimas cayeran.
Se veía tan diferente, Mucho más mayor tal vez diecisiete, con el cabello rojo cayendo en cascadas y un hermoso vestido verde con hilo de oro , tal como lo hubiera deseado años atrás.
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Inefable/Got
FanficLa historia sigue a Dayana Tyrell, la más joven de la familia Tyrell, mientras es presentada en sociedad en Desembarco del Rey. A través de estos eventos, Dayana experimenta la belleza y la crueldad de la vida en la corte, aprendiendo rápidamente so...