Mundos Diferentes [Todobaku]

XV

¿Por qué de un día para otro Bakugou tenía un gato bicolor que lo seguía a todos lados?

Bueno, la respuesta era sencilla.

Aquel gato bicolor era Shouto Todoroki, quien había sido golpeado por un rayo multicolor que cayó del cielo mientras paseaba por una feria local con Katsuki, no estaban en una cita. De hecho, ni siquiera estaban ellos dos solos, simplemente se habían separado de los demás integrantes de la clase 1-A quienes se habían devidido por el lugar buscando su propia diversión. Al ser golpeado por ese extraño (y de desconicido origen) rayo,  se convirtió en un gato por completo, tanto física como mental y emocionalmente.

Tal vez la respuesta no era tan sencilla.

—¡Mierda, deja de seguirme!

Gritó molesto mientras empujaba al gato con su pie, a pesar de sus bruscos movimientos y duras palabras, fue supremamente cuidadoso de no dañarlo. Shouto volvió a su lado, caminando tras él y de vez en cuando atravesandosele delante, logrando que gruñera y maldijera pero que no lo echará más. Había logrado que se rindiera. Lo que realmente les causaba curiosidad a quienes los veían era ¿por qué Todoroki siendo un gato se había apegado tanto a Bakugou? Muchos especulaban porque había sido el primer humano que vio tras convertirse en gato, otros decían sentía algún tipo de atracción y solo seguía sus instintos.

Muchos, como Katsuki, pensaban que siempre había sido un chico raro y se había hecho peor con la transformación.

—¡Kacchan, Todoroki-kun!

No, no era Deku. Era Denki, quien corría hacia ellos con una gran sonrisa y cargando una caja mediana, frunció el ceño y lo maldijo, recordándole que no le gustaba ser llamado así pero su rubio amigo lo ignoró mientras dejaba la caja en el suelo y acariciaba al gato que se dejaba con un poco de recelo. Katsuki inclinó la cabeza a un lado y miró la caja con curiosidad, frunció el ceño cuando notó una mirada dorada y una bicolor sobre él, se aclaró la garganta y se cruzó de brazos mirando en otra dirección.

—¿Qué es eso, rata eléctrica?

—¿Oh, muy curioso? Solo es una cama para gato, ¿o van a dormir juntos?

—¿¡Ah!?

¿Dormir juntos? ¿Ese bastardo felino y yo?

Sus mejillas adquirieron un leve y casi imperceptible rojo pero demasiado obvio para su amigo, quien soltó una risita y se levantó dejando de acariciar al gato, tomó la caja y la empujó en su dirección. Katsuki la tomó aún fuera de sí y la observó en silencio, para cuando cayó en cuenta de la situación, Denki ya había huido muy lejos de él y sus explosiones.

Shouto aún siendo un gato podía perfectamente dormir en su habitación.