Mundos Diferentes [Todobaku]

VI

El entrenamiento estaba apenas comenzando y como ya era costumbre, Aizawa reprendía a cierto rubio que poco le interesaba, esa era una situación bastante familiar para la clase 1-A. Katsuki rodó los ojos mientras cruzaba los brazos, mostrando cuanto le irritaba escuchar los regaños de su profesor titular y que prefería mirar hacia donde estaba quien siempre había llamado su atención, Shouto Todoroki.

—Bakugou, ¿me estás escuchando?

—Tch, sí.

—Bien, repite lo que te dije.

Aizawa se cruzó de brazos y observó al menor con una ceja elevada, Katsuki renegó mientras miraba a su profesor de reojo, luego repitió palabra a palabra todo el discurso del mayor causándole un poco de asombro pero librándole así de un castigo. Volvió junto a sus compañeros, por ordenes del mayor, ya que era un ejercicio en grupo y él había querido separarse desde el principio terminando en la situación de hace unos segundos.

—Hey, Baku-bro, trabajemos bien juntos.

Frunció el ceño hacia Eijiro pero no dijo nada más, solo se cruzó de brazos y escuchó la repetición de las indicaciones que les daba Aizawa, quien les señalaba hacia donde ir y su objetivo. Al parecer debían aprender a moverse en grupos números y era por eso que no tenían permitido dividirse, debían enfrentar una pista de obstáculos juntos, toda la clase junta y sin dejar a nadie atrás.

—¿Listos? ¡Ahora!

Y la prueba comenzó.

—¡Kacchan!

—¡Bakugou!

—¡Baku-bro!

Shouto miró al chico que había tomado la delantera con potentes explosiones mientras los demás avanzaban de forma precavida y en grupo, siguiendo las indicaciones dadas desde el inicio, suspiró mientras usaba su hielo y se adelantaba para alcanzar al rebelde rubio. Ahora se escuchaban gritos que llamaban a ambos. No podía creer que fuera tan necio, eso no lo haría descalificar solo a él, también afectaba al resto de la clase y no podía permitir aquello.

—Bakugou, baja el ritmo. Debemos avanzar juntos.

—¡No me digas qué hacer! ¡Avancen más rápido, entonces!

Rodó los ojos ante su respuesta iracunda mientras lo veía acelerar, apretó los labios decidiendo intentarlo de nuevo, reforzó su hielo y logró alcanzarlo unos segundos después pero a Katsuki pareció molestarle aquello. Por lo que Shouto se vió envuelto en una especie de persecución entraña, alcanzaba al rubio pero éste ignoraba sus palabras y se hacía más veloz, ya le estaba resultando molesto. Estiró su mano derecha y lanzó un poco de hielo, lo suficiente para enfriar las manos del contrario y detenerlo por fin, logrando que se molestara aún más.