Capitulo 8. Consecuencias

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Estaba afuera en el frente de mi antiguo hogar y este estaba rodeado de patrullas y policías y entre toda esa conmoción me encontraba yo de niña siendo consolada por un policía ya que no paraba de llorar. A lo lejos pude ver a una ambulancia llegar a mi casa y los paramédicos entraron corriendo dentro.

Quería estar con mis padres, pero creo que eso ya no era posible, no entendía el porqué esos animales habían hecho eso, me sentía confundida, enojada, triste y desesperada pero por sobre todo me sentia sola, y entre toda esa mezcla de emociones no paraba de llorar.

El policía que me sostenía me abrazó más fuerte.

-Tranquila niña, ya estás a salvo...- dijo el oficial sin dejarme ir, yo solo lo abraze de vuelta mientras salían lagrimas de mis ojos.

Voltie a ver a mi casa y vi a los mismos paramédicos salir con dos camillas diferentes con un cuerpo encima de cada una siendo cubiertos por una manta blanca.

-¡MMAAAAAAMAAAAAAAAAA!- Grite desgarradamente viendo la escena.

-Vamos no tienes que ver eso- dijo el oficial volteandome para que no siguiera viendo.

-¡MAAAMMAAAAAA!- Segui gritando mientras lloraba hasta quedarme sin aire.

-Ven niña...- dijo el oficial cargándose y llevándome a otro lado.

Abri los ojos mientras un par de lagrimas se resbalaban y fui cegada por una luz blanca que pegaba directa a mi cara.

Me levanté de golpe y vi a mi alrededor, me encontraba en una camilla sola y todo el cuarto a mi alrededor estaba completamente blanco.

Sentia algo en mi cara así que la toque y pude sentir como tenía un respirador, con cuidado me lo quité y lo puse a un lado para luego limpiarme las lagrimas.

Me encontraba confundida y desorientada, lo último que recordaba era estar en las fabricas y estar en medio de ese agonizante calor, si seguía viva de seguro estaba en un hospital.

Mire un momento mis patas y estas estaban envueltas en vendas. Con un dedo pinche la palma de mi pata e inmediatamente sentí como un fuerte dolor agudo recorrió toda el area.

Hice una mueca de dolor al sentir las quemaduras en ese momento escuché la puerta abrirse y vi como una oveja con uniforme de enfermera entro.

-¿Como se encuentra?- pregunto la oveja preocupada al nada más verme.

-Estoy bien- dije seria pero desconfiada.

-Llamare al doctor inmediatamente, porfavor manténgase tranquila- dijo la enfermera saliendo de la habitación.

Me acomode de vuelta en mi cama mientras que esperaba pero al moverme pude sentir un dolor agudo en todo mi cuerpo; Di un suspiro desesperada mientras intentaba moverme lo menos posible.

La puerta se volvió a abrir y entro un ratón pequeño blanco con bata blanca.

-Señorita Hopps ¿Como se encuentra?- pregunto el ratoncillo caminando a mi dirección sonriente.

-Estoy bien, solo un poco adolorida- volví a repetir -¿En donde estoy?- pregunte seria.

-Se encuentra en el hospital, estuvo en un conflicto en...- dijo el ratón pero siendo interrumpido por mi.

-En unas fabricas, si lo se- dije desesperada -¿Me puedo ir?- pregunte intentando levantarme con dolor en mi cuerpo.

-Espere, espere- dijo el ratón preocupado viendo cómo me intentaba levantar -Aun estamos haciendo unos exámenes para ver que todo este bien- dijo el ratón intentando que me tranquilizará -Ascuestese y manténgase en calma-

zootopia - La Ciudad CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora