Capitulo 5. El cerdo

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Estaba afuera en el frente de mi antiguo hogar y este estaba rodeado de patrullas y policías y entre toda esa conmoción me encontraba yo de niña siendo consolada por un policía ya que no paraba de llorar. A lo lejos pude ver a una ambulancia llegar a mi casa y los paramédicos en cuanto se bajaron de la ambulancia entraron corriendo a mi casa.

No paraba de llorar y ese policía solo me sujetaba entre sus brazos después de unos minutos vi como sacaban dos cuerpos de mi casa, más específico dos cuerpos de conejos.

Mire como se los llevaban cubiertos con una manta blanca con varias manchas rojas en ellas.

Desperté con lágrimas en mis ojos y rápidamente me limpié las mismas, era tarde ya que aún estaba oscuro el cansancio me gritaba por que me quedara en mi cama para lograr dormir algo. Pero yo ya sabía como hiba esto, ya sabia que por mas que quisiese no podría volver a dormir.

Me levanté de mi cama y encendí una lámpara que estaba al lado de mi cama para poder ver mi alrededor.

Escuche unos ronquidos los cuales me sacaron de lugar y con miedo voltie a ver de donde provenía este sonido.

Vi al zorro que era mi compañero de cuarto por ahora, este estaba acostado en mi sofá esto me tranquilizó un poco y así que decidí no darle mucha importancia.

Fui a mi despacho y decidí sacar mi último cigarro que tenía en mi cajetilla.
Empeze a fumarlo con tal de calmarme pero al tener la garganta seca por acabarme de levantar este lo único que me provocó fue una reverencia pero fuerte tos...

Empeze a toser como si me estuviera atragantando, con dificultad aclare mi garganta y segui fumando pero con sierta molestia.

Necesitaba algo con que refrescarme la garganta...

Fui a mi refrigerador y tomé una cerveza, abrí la lata y me senté en una parte libre en la que estaba durmiendo el zorro.

Empeze a tomar de esta mientras seguia fumando era una actividad que se complementaba, me sentía como basura por alguna razon, sabia que lo que estaba haciendo en ese momento no era lo más sano ni la mejor manera para pasar una noche de desvelo... pero... aunque me costara admitirlo... no me importaba...

Segui tomando hasta que voltie a ver a Nick y este por alguna razón estaba sin camisa.

Con una cara seria solo negue con mi cabeza -Idiota- dije seria mientras que aspire otro poco de tabaco del cigarro.

Termine mi cerveza y dejé la lata vacía a la par mía.

Por alguna razón quería seguir bebiendo, fui a mi refrigerador y tomé otra cerveza la abrí y me volví a sentar en el mismo lugar para tomarmela.

Pasaron los minutos y ya me había terminado mi cigarro y ya hiba por mi limites con el alcohol, me sentía liviana al igual que un poco mareada y cansada.

Derrepente la pata del zorro me patio fuera del sillón mientras se acomodaba, caí al suelo y molesta me levanté con dificultad.

-Estupido zorro- dije mientras me levantaba, lo vi unos segundos molesta y este seguía bastante dormido. Pestañe lentamente y somnolienta, sentía como si no tubiese casi ningún equilibrio y todo a mi alrededor se moviese.

Con cuidadosos pasos intenten caminar de vuelta a mi cama pero me caí a medio camino quedando de vuelta en el suelo.

Estaba viendo mareada al techo y como este daba vueltas sin detenerse, cerré los ojos con un poco de fuerza contal de dejar de ver como todo giraba y rindiendome al cansancio.

-coneja...-

-coneeeeja...-

-¡CONEJA!- Escuche gritar a lo que sentí como una pata movia mi cuerpo.

zootopia - La Ciudad CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora