Outside (Nash Grier y tu)

Capitulo treinta y uno.

Narra ______.

Sentia como si mi mundo cayera, como si todo a mi alrededor se fuera yendo de a poco. Como si las cosas se fueran solas. 

Abri los ojos lentamente y de nuevo, en una habitación.

Solo yo, una cama y Joe sentado en ella.

Tomaba mi brazo mientras inyectaba algo. Trate de moverme pero no tenia demasiadas fuerzas como para hacerlo.

Inyectaba el liquido lentamente. Levanto la vista y al verme sonrio de costado.

Queria golpearlo pero no tenia fuerzas.

Se levanto y salió de la habitacion, dejandome sola.

Lentamente mis ojos se fueron cerrando y nuevamente no sentia ninguna parte de mi cuerpo.

...

Narra Geordie.

Discutian, lo unico que hacían.

Ricky discutia con Michael.

Nash estaba en la ventana absuelto en sus pensamientos.

Melanie y Amelie discutian sobre que hacer conmigo.

Soy un error.

No estaba amarrada, estaba libre.

Podia huir y avisar a los oficiales pero me seguirán y me matarán.

Joe paso en frente mio. Lo examine de arriba a abajo mientras se iba.

En sus manos llevaba una aguja y un frasco con liquido, droga.

- Muy bien.  - Dijo Amelie.

Mi sentencia ha llegado chicos.

Melanie se dirigió hacia mi y me obligo a ponerme de pie.

Ya parada, me empujo hasta una de las paredes libres, sin ningun mueble, cuadro, era una simple pared con algunas manchas de sangre.

Que es esto la pared de la muerte?, pensé.

- Michael. - Dijo Amelie.

Michael se acercó a ella.

Amelie susurró algunas cosas y Michael solo asentía mientras me miraba con ojos llorosos.

Michael llevó su mano hasta el bolsillo trasero y saco una navaja.

Bueno, moriré.

No de la mejor manera pero lo haré.

Michael se acercó hacia mi y aún, tenía la navaja en sus manos.

Retrocedí lentamente pero choqué contra la pared.

Mi corazón palpitaba a mil por segundo haciendo que mi pecho subiera y bajara rapidamente.

Tenia panico. Tenía ganas de tomar la navaja y matarlo a el.

Ahora el estaba en frente mio. Mirándome con esos ojos marrones.

- Lo siento. - Dijo.

- Realmente no lo sientes...eres un monstruo. - Dije, dejando caer una y sólo una lágrima.

Y fue entonces, cuándo mi vista se tornó de un negro y poco a poco iba cayendo...

...