— ¿No te duele hacer eso?— Preguntó el pequeño animal que descansaba sobre el escritorio. Kanao negó con su cabeza y puso el pequeño bote con su sangre al lado de quien acababa de hablar.
— No me afecta, esa sangre deja de ser parte de mi cuerpo en cuanto la separo de mí.— El animal lo observó disgustado.
— No seas tonta, Kanao. Hablo de todas las heridas que te provocas para sacarte la sangre.— La joven se encogió de hombros, restándole importancia. Si era sincera, no le dolía en absoluto. Un pequeño escozor sí sentía, pero solo eso.— Por cierto, hay algo que aún me hace sentir curiosidad... ¿Cómo sabes que lo que has hecho es un veneno o un medicamento solo con tu sangre?
— Depende de las reacciones que haya, el cambio de color y los movimientos. Así funcionan las cosas aquí.— Comentó. El pequeño gato se puso en pie y bajó del escritorio de un salto.
— Muy bien, muy bien.— Si era sincero, no le importaba mucho lo que su ama hiciera. Le aburría la vida que llevaba (o de eso quería convencerse, porque realmente le importaba Kanao).— Por cierto, ¿ellos saben que tú eres consciente de mi existencia?— Inquirió.
— Obviamente deberían saberlo. Si son lo suficientemente inteligentes y saben que hay varios tipos de familiares lo sabrán.— Aclaró mientras mezclaba un líquido de un color algo desagradable para la vista con su sangre.
— Vale, vale. Ya comprendí.— De un salto se subió a la cama de Kanao y se acomodó.— Voy a dormir.
— Hideyoshi, no creo que sea buena idea hacer eso aquí. Vuelve a tu mundo.— Le ordenó. El gato observó a Kanao, claramente molesto, pero le obedeció y se marchó de allí. No quería empezar otra discusión estúpida con la joven.
De hecho, hizo lo correcto. Una vez casi son descubiertos, y si se hubiera quedado quejándose, esta vez no se habría quedado en un simple casi, es decir, los habrían descubierto sí o sí.
— ¡Tsuyuri! ¿Viste a Iguro? ¡Hay algo importante que debemos decirle!— El corazón de la joven latió desbocado al oír la voz desesperada de Sanemi. Rápidamente, dejó el bote que contenía su sangre mezclada con el otro líquido, tapado, escondido tras unos libros.
— No, ¿por qué?— Preocupada, se acercó al albino, quien mordió su lengua algo nervioso. Pero más que nada, parecía que intentaba controlar su rabia.
— M... Muichiro y Genya se irán dentro de tres días.— Informó algo molesto. Tsuyuri abrió los ojos sorprendida ante tal noticia. Claro, antes no le sorprendían esa clase de cosas porque era notificada de todo, pero ya no podían pararse a darle toda la información. Tanjiro y Nezuko habían tomado cierta distancia para no levantar sospechas, esto debido a los encuentros nocturnos que solían tener para hablar de la situación en la que vivían, además, no tenía la suficiente confianza con Obanai como para hablar con él sobre el tema.
— ¿Q-Qué? ¿Ellos ya...?— “Manifestaron las marcas.” Terminó en su mente para así no levantar sospechas. El hermano mayor de los Shinazugawa asintió algo molesto.
Kanao sintió miedo. Porque siempre que sacaban a los niños de allí, solían inventar que habían muerto.
Y Sanemi era una bomba cuando se trataba de su querido hermano menor.
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Niwa ➳ ObaMitsu (Cancelada)
FanfictionLa guerra había terminado cuando el último pétalo había caído. Cuando la última rosa había sido pisoteada y maltratada, el caos se detuvo. Miles de personas habían muerto. Cientos de niños habían perdido el rumbo y habían desaparecido. El fin del ca...